El Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo con los quiosqueros y las entidades del sector (la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Barcelona y Provincia, el Col•legi de Periodistes de Catalunya y la Asociación de Quioscos de la Rambla) para transformar el actual modelo del quiosco hacia un modelo multiservicio, más sostenible y viable económicamente. Según el acuerdo del consistorio, los quioscos podrán incorporar en su oferta hasta una decena de nuevos productos y servicios.
El acuerdo llega después de muchos meses de trabajo, entrevistas con los representantes de las asociaciones y grupos empresariales, encuestas a los titulares de los quioscos para conocer de primera mano las necesidades y expectativas de las personas que regentan los negocios. "El acuerdo al cual se ha llegado con el colectivo de quiosqueros y el Ayuntamiento es el resultado de cuatro años de trabajo y supone el inicio de un plan de implantación que será un antes y un después en el concepto de quiosco que hoy se tiene en Barcelona", celebra Luis Sancho, cofundador y director de Urban Service Point (USP), startup nacida en 2018 en Barcelona con el objetivo de liderar la transformación del quiosco.
Los quioscos de prensa sufren desde hace años la crisis de la prensa escrita, a la que se le ha sumado las consecuencias y efectos de la pandemia o la crisis global geopolítica. De hecho, según datos de USP, en la última década han cerrado más del 35 % de los quioscos, "quedando poco más de 300, de los cuales 55 tienen la persiana bajada". En este sentido, el nuevo acuerdo consensuado con las asociaciones quiere adaptar el modelo actual a las nuevas necesidades de la ciudad, para hacerlo más viable económicamente y maximizar beneficios. Además, también supone una oportunidad para Barcelona para aprovechar el potencial que representa disponer de esta red de espacios de propiedad municipal repartidas por todos los barrios de la ciudad para prestar servicios de utilidad social o de interés ciudadano.
¿Qué productos y servicios incorporarán?
Hasta ahora los quioscos situados en la vía pública tenían la facultad de vender diarios, revistas, y en general, publicaciones periódicas y libros en un 80% del espacio, y tenían la posibilidad de destinar el 20% de la superficie de exhibición restante a la venta de otros productos, como loterías, souvenirs, regalos, tarjetas de transporte, entradas o cargas de móviles, etc. Pero con el nuevo modelo de quiosco podrán modificar los porcentajes de venta, manteniendo un mínimo del 51%, e incorporar la venta de nuevos productos hasta ahora no autorizados, como café o comida para llevar envasada.
También amplían el abanico de servicios a ofrecer, que irán a cargo de los quiosqueros, como hacer de taquilla para la distribución de última milla de paquetería, incorporar cajeros automáticos, servir de base para instalar antenas para el despliegue de redes 5G, vender entradas de espectáculos o recargar baterías eléctricas. En cuanto al calendario de implantación de los cambios consensuados, se prevé que los cambios se puedan hacer efectivos en un plazo de tres a seis meses.
USP, que ya empezó a implantar sus servicios en los quioscos de Málaga hace pocos meses y está a punto de hacerlo en Madrid, celebra la decisión del Ayuntamiento de Barcelona. "Nos hace especial ilusión como barceloneses poder materializar la reconversión del quiosco en nuestra ciudad", admite Sancho.