Gallina Blanca, la receta más sabrosa

La crudeza de la Guerra Civil española y la carencia de alimentos de la época trajo a Luis Carulla Canals a crear unas pastillas que contribuían a enriquecer y dar más gusto y sabor a las sopas y caldos. Así nacieron las pastillas de caldo de Gallina Blanca, uno de los productos más famosos y reconocidos de la marca, que actualmente está presente al 70% de las casas catalanas. El grupo es 100% del holding Agrolimen, que pertenece a la familia Carulla, que adquirió en 2012 el 50% que controlaba la inversora Findim. El extraordinario éxito de las pastillas que enriquecían los caldos trajo a sus impulsores a continuar innovando y traer al mercado productos como por ejemplo sopas en sobre, salsas, postres o zumos.

La empresa nació al céntrico Paseo de Gràcia de Barcelona pero rápidamente necesitaron más espacio y trasladaron el centro de producción en Sant Joan Despí, donde todavía continúa. Además el grupo Gallina Blanca Foods, con más de 1.600 empleados, ha sumado las fábricas de Ballobar, en Aragón; Miajadas, en Extremadura; Rubí, en Barcelona, Italia; Rusia y África.

Recientemente la empresa ha estrenado la nueva sede corporativa, en la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat, con más de 5.000 m2 y dónde agrupa varias dependencias que hasta ahora estaban distribuidas por Barcelona y por la misma plaza Europa. El consejero delegado de GB Foods, Ignasi Ricou, asegura que "las nuevas instalaciones forman parte de la transformación cultural que está viviendo el grupo y el edificio simboliza la apuesta por la innovación, el trabajo en equipo, el fomento de los hábitos y el estilo de vida saludables y nuestro compromiso por la salud". Ricou, también ha aexplicat que "el reto es seguir innovando para continuar creciente y adaptarnos al nuevo entorno, sin dejar de contribuir a mejora la salud de los consumidores".

Investigación e innovación
A las pastillas de caldo se sumaron posteriormente las sopas de sobre, las salsas o los platos preparados. "El objetivo ha sido siempre facilitar el día a día de las personas sin dejar de banda la salud", explica el consejero delegado del grupo.

Con el fin de ajustarse a las necesidades de la sociedad en la cual opera a medida que esta iba evolucionando, la compañía se ha caracterizado desde sus inicios por la investigación y la innovación en el campo de la industria alimentaria y es pionera en nuevos sistemas de conservación de alimentos más allá de la tradicional deshidratación. Una prueba de esto es la llegada al mercado de nuevas líneas como productos frescos o platos preparados para consumir de larga duración y con envases que pueden calentarse directamente al microondas.

Ricou mantiene que el objetivo siempre es escuchar a los consumidores para saber los productos que quieren y que los haga disfrutar de "el auténtico gusto casero, que los facilite el trabajo a la cocina y los permita ahorrar tiempos". El responsable de la empresa señala tres hitos fundamentales por Gallina Blanca desde su creación: la salida al mercado de las pastillas de caldo, el 1937, el lanzamiento en 2000 del primero brik de sopa y, más recientemente, en 2013, Yatekomo, unos fideos orientales preparados para consumir, que fabrica la japonesa Ajinomoto, un producto que se incluyó al Top Ten del Radar de la Innovación de Kantar WorldPanel. La empresa también ha incrementado los últimos años sus esfuerzos a crear productos más saludables, naturales y bajos en sal, dando respuesta de este modo a una demanda de la sociedad.

Al abordaje del mercado norteamericano
A la década de los setenta, Gallina Blanca fue una de las primeras marcas españolas al buscar nuevos mercados más allá del nacional. Actualmente, el Grupo Gallina Blanca Foods está presente en España, Italia, Holanda, Rusia, repúblicas del CIS, en 28 países del continente africano y Oriente Medio, así como en Estados Unidos, a través de marcas de reconocido prestigio como Gallina Blanca, Avecrem, Star o Grand'Italia .

Además, acaba de iniciar su incursión al mercado norteamericano con la venta de Jumbo (el Avecrem africano), después de su acuerdo con la compañía A&K Global Food, especializada en la comercialización de productos africanos en los EE.UU.. La distribución del producto se ha iniciado a la Cuesta Este con una plataforma logística en Maryland y otra a Houston, desde donde la empresa quiere hacer el salto al resto de estados.

Mejora de los resultados
La crisis económica también se ha dejado notar en este sector aunque, según fuentes de la empresa, por primera vez desde 2010, Gallina Blanca Foods ha mejorado ligeramente sus resultados y ha cortado con los años de descenso. El año pasado la multinacional catalana cerró su negocio con una facturación de 629 millones de euros, un 0,5% más que el año anterior.