Los carburantes encadenan siete semanas de precios al alza, según los datos publicados por el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Durante los últimos siete días el precio de la gasolina en las estaciones de servicio del Estado ha superado los 1,7 euros el litro de media (1,709 euros), el nivel más alto del último año, y desde principios de verano se ha encarecido un 7,4%. Por su parte, el diesel se situó en 1,601 euros, por lo que es un 11,4% más caro que a principios de julio. Sin embargo, los carburantes están todavía lejos de los máximos registrados durante el pasado verano, cuando se superaron los dos euros el litro. Entonces también estaba en vigor el descuento de 20 céntimos el litro por parte del gobierno español.
De esta forma, durante la última semana llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina ha costado alrededor de los 94 euros -a principios de verano costaba 87 euros-. En el caso del diesel, ha costado unos 88 euros, unos nueve euros más que a principios de julio.
La subida sostenida de los precios llega durante las semanas con mayor movilidad en las carreteras catalanas para las vacaciones de verano. El encarecimiento también se atribuye a la subida del precio del barril de Brent, una decisión de los países productores y exportadores de petróleo con el objetivo de mejorar sus balanzas de pagos después de la pandemia.