El debate alrededor de las tendencias y previsiones sobre cómo evolucionarán los recursos humanos hace tiempo que está en el orden del día, sobre todo en un entorno que cambia a gran velocidad. Uno de los hechos que destacan y en el que muchos coincidimos es la necesidad de digitalizar y mejorar los procesos para hacerlos más eficientes, sin olvidar que las personas deberían situarse en el centro de cualquier estrategia. ¿Existe alguna tendencia que pueda ser favorable para las personas tanto desde las áreas de negocios como desde RRHH? La selección onboarding es un ejemplo claro de ello.
El proceso de selección habitual, tal y como lo conocemos y todavía se aplica, finaliza una vez encontrada la persona que más encaja en el perfil que busca una empresa. Pero esto a menudo deja a los clientes y al nuevo incorporado con la sensación de no tener claros los próximos pasos quedebe seguir y cómo acabar de resolver posibles dudas que generan estos cambios en su inicio.
La selección onboarding nace con el objetivo de aportar serenidad y apoyo a ambas partes una vez finalizada la selección, ofreciendo un servicio de acompañamiento. Éste cubre los primeros meses de esta incorporación para asegurar una integración de éxito, a pesar de que el tiempo varía en función de la necesidad de cada situación.
Ampliar el proceso de selección de este modo aporta valor añadido. Hasta ahora, el procedimiento empezaba con la necesidad de un cliente y acababa cuando se encontraba el perfil idóneo, llegando a un acuerdo de condiciones para que la persona empezara a trabajar. Con el tiempo, nos hemos dado cuenta de que no es suficiente si queremos garantizar el éxito de esta incorporación a largo plazo. Ahora ya empieza muy diferente: la empresa no te hace llegar una necesidad, sino que te pregunta tu opinión.
Así, con visión experta y externa le confirmas si aquello que ha definido es correcto, si el mercado lo entiende igual, si encontraremos a aquellos profesionales en búsqueda o los tendremos que ir a buscar y si las condiciones y sistemas que tienen marcados serán atractivos para la nueva persona que necesitan incorporar. Teniendo en cuenta el gap de talento en algunos sectores y el hecho de que algunas empresas no trabajen el employer journey, no nos tendría que sorprender que todos vayamos a buscar la mejora para atraer y desarrollar el talento que necesitamos para afrontar nuestros retos. Esto es tendencia y es el futuro, saber hacer la rueda desde que entra una persona en la organización hasta que se desvincula de ella.
Hasta ahora, el proceso de selección empezaba con la necesidad de un cliente y acababa cuando se encontraba el perfil idóneo
El onboarding construye un vínculo de confianza que ayuda al seleccionador a conocer en mayor profundidad los intereses, aspiraciones y competencias de la persona candidata y que trabajará con él hasta que este esté integrado en la empresa. Esto es sinónimo de asesoramiento y seguimiento con la empresa para conseguir la mejora continua y para ayudar a la persona al cumplimiento de sus objetivos.
¿Qué beneficios aporta el onboarding?
Es una tendencia que irá cogiendo fuerza. No hablamos de un servicio más, sino de una nueva forma de satisfacer las necesidades de las personas y del mercado, aportando valor. El objetivo es atraer talento, potenciarlo y que contribuya al negocio de forma más segura y al mismo tiempo dinámica y transversal.
El onboarding asegura la atracción del mejor talento, puesto que la persona identifica este servicio como una garantía, al contar con el apoyo y guía del seleccionador (de forma interna o externa). Con este servicio, el candidato conocerá mejor la organización desde un inicio y durante todo el proceso y las personas con quienes formará equipo, de forma que podrá integrarse de forma eficiente y rápida a sus proyectos.
El 'onboarding' asegura la atracción del mejor talento, puesto que la persona identifica este servicio como una garantía
También proporciona varias ventajas a la empresa. Es un servicio de apoyo a los recién llegados que formarán parte de su equipo y una buena acción que puede incorporar a sus procesos internos como hilo conductor y que van desde el plan de bienvenida hasta los procesos de desarrollo de los profesionales dentro de la compañía.
La empresa también conoce mejor a la persona desde el inicio y facilita que la estrategia, valores y dinámicas se integren más ágilmente y de una forma más natural, para que pueda desarrollar bien su trabajo y consiga el propósito. A la vez, este conocimiento inicial minimiza el riesgo de fracaso.
Mantener el talento en un entorno de cambios
Al final, un proceso onboarding puede incidir positivamente en la gestión del cambio en un entorno VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo en condiciones y situaciones) y, por lo tanto, también contribuye a la transformación digital. Si las personas que forman la empresa son las adecuadas, la estrategia está bien definida y la misión, visión y valores son claros, la tecnología podrá implantarse con garantías de éxito. Para agilizar la comunicación entre cliente, seleccionador y candidato, se recurre a herramientas tecnológicas, igual que a la hora de presentar informes, documentos o incluso la firma de contratos.
Continúa siendo totalmente necesario ofrecer servicios personalizados, que aporten valor singular y calidad
La innovación en los servicios y la digitalización son un tándem que tenemos que empezar a concebir como tal. Ambas cosas son muy valoradas por el mercado, de forma que si innovamos para ofrecer y obtener beneficios, hagámoslo también de manera ágil, efectiva y, sobre todo, sostenible.
Considero que continúa siendo totalmente necesario ofrecer servicios personalizados, que aporten valor singular, calidad, que sean ágiles y que garanticen resultados de éxito para un propósito concreto. Todas las empresas y todos los trabajadores son diferentes. La adaptabilidad y customització de servicios es clave.
Por eso, cuando hablamos de tendencias en RRHH es importante tener en cuenta los servicios que ofrecen garantías de éxito a nivel global, tanto a la empresa como al candidato. El onboarding es un ejemplo.
