Los ciudadanos de Barcelona respiran cada año casi 300 kg de aire contaminado. No es una de las ciudades más contaminadas del mundo pero, aun así, es un dato preocupante. Para revertir la situación, es necesario un mejor control de la polución, pero monitorar la contaminación del aire puede ser una tarea costosa. Las estaciones de referencia actuales tienen unos elevados costes de instalación y mantenimiento, cosa que hace que a una gran ciudad como Barcelona se implanten pocas unidades y existan zonas donde no se pueda controlar. Es por eso que Bettair Cities desarrolla unos nodos más económicos que monitoren en tiempo real la contaminación de las ciudades.
"Una metrópoli como Barcelona necesitaría una infraestructura de unos 150 nodos, situados a una distancia de un kilómetro aproximadamente entre uno y otro", señala el director de ventas y socio de Bettair, Albert Navarro. Estos nodos que desarrolla la startup integran una serie de sensores de partículas, de temperatura o de gases que cogen información sobre la polución y lo envían en tiempo real a su plataforma a la nube.
Barcelona necesita una infraestructura de 150 nodos para medir la contaminación a todas las zonas de la ciudad
Actualmente, Bettair Cities tiene pequeñas pruebas piloto en Barcelona, Girona, L'Hospitalet de Llobregat y Sabadell. Así mismo, diferentes empresas privadas e instituciones también se han interesado por su tecnología. La startup comercializa su producto como un Software as a Service (Saas) a los municipios, que tienen que pagar una cuota anual de 4.500 euros por nodo utilizado. "Esta cuota incluye la adquisición del nodo, su mantenimiento, la transmisión de los datos y el uso de la plataforma", explica Navarro.
De bicicletas a smart cities
Bettair Cities es una espín off del centro tecnológico Ateknea que nace a principio del año 2017 a raíz de la participación de la compañía en el proyecto europeo CitySens. "Ateknea cuando desarrolla una tecnología lo hace en modo open innovation y después lanza diferentes espín off para venderla. Por lo tanto, se creó Bettair para poder comercializar la solución", apunta Navarro.
La solució de Bettair Cities | Cedida
Así, la startup arranca en el CitySens, donde empezaron a desarrollar nodos portátiles en el ámbito de la movilidad urbana para sensibilizar sobre el uso de la bicicleta a las ciudades nórdicas. Gracias al proyecto, que contaba con un presupuesto de 8 millones de euros para desarrollar una tecnología en cuatro años, la startup pudo crear su solución. "En un principio nos enfocamos a sensores móviles, pero después vimos que el que pedía el mercado eran fijos", destaca el director de ventas.
La startup, que cuenta con un equipo de siete personas y con el apoyo de los ingenieros de Ateknea, ha obtenido la financiación necesaria gracias a la participación en proyectos europeos y a los recursos del centro tecnológico.
50 ciudades el 2024
El valor añadido de Bettair, aparte de los nodos que integran diferentes tipologías de sensores y que tienen una autonomía de un año gracias al sistema de baterías, es la calidad y viabilidad de los datos que obtienen. "Esto lo conseguimos a partir de la calibración interna y de algoritmos de tabla procesado, que permiten aumentar la fiabilidad de nuestros sensores del 60% al 90%", explica Navarro.
El equipo de Bettair Cities | Cedida
La startup, que centra su mercado en las smart cities de todo el mundo, tiene como objetivo implementar su tecnología en 50 ciudades el 2024. Es por eso que quieren hacer una big piloto en una gran ciudad como pueda ser Barcelona o cualquier otra metrópoli para probar y validar la tecnología y empezar a aplicarla a otras urbes. Bettair Cities, que todavía se encuentra en una fase muy inicial, factura anualmente 50.000 euros.
