Family Synergy, el huevo que guarda tu ADN

La startup de Santo Boi desarrolla un servicio de almacenamiento y conservación de la información genética para prevenir enfermedades hereditarias

Marta Tomàs, fundadora y CEO de Family Synergy | A. Corón Marta Tomàs, fundadora y CEO de Family Synergy | A. Corón

La medicina y la tecnología avanzan hasta el punto de poder guardar el ADN de los familiares. Una de las últimas compañías a sumarse a este nicho de mercado incipiente es Family Synergy, fundada a Santo Boi el 2015 con el objetivo de aportar a los hogares la opción de guardar una información tan importante para las próximas generaciones como lo es el genoma.

Su producto es DNA Family Book, un servicio de extracción y almacenamiento de la información de los genes a largo plazo y, si se quiere, asesoramiento genético por parte de profesionales. Al frente hay Marta Tomàs como CEO y dos socios más, todos miembros de la misma familia.

Identificar y avanzarse a la enfermedad

Tomàs es bioquímica y doctora en genética cardiovascular. Trabajó durante una temporada en Italia, donde señala que identificó " la falta de un sistema de conservación del ADN". Una información de vital importancia cuando en el núcleo familiar hay varias personas que sufren una misma patología, o bien cuando hay antecedentes de enfermedades graves.

"Se identifican más nada y mutaciones con las patologías y es más fácil prevenir que haya nuevos casos de afectados en las futuras generaciones"

La CEO afirma que cada vez hay más descubrimientos alrededor de la genética y que el coste de secuenciar el ADN se va reduciendo. Dos pequeños, y a la vez grandes, adelantos que permiten hacer más asequible el servicio para las familias que lo puedan necesitar. "Cuanto más al alcance de las familias se pone, más muestras y proyectos de investigación hay. El resultado es que se identifican más nada y mutaciones con las patologías y es más fácil prevenir que haya nuevos casos de afectados en las futuras generaciones", explica con detalle.

En algunos hospitales públicos ya se empiezan a hacer estos estudios genéticos, especialmente en casos de patologías minoritarias o raras, cardiovasculares, muerte repentina, cáncer hereditario y, incluso, afectaciones odontològiques.

La particularidad de DNA Family Book

El producto en cuestión que la startup santboiana comercializa tiene forma de huevo y está hecho de acero inoxidable. La idea es que este pequeño recipiente conserve la muestra extraída del familiar que tanto puede ser una persona viva cómo de un difunto. Entonces este pequeño almacén se somete a un tratamiento porque se pueda mantener a temperatura ambiente hasta que llegue el momento de estudiarlo en un futuro.

"Vemos el huevo como un recipiente con dos funciones: emotiva y de almacenamiento"

Esto está pensado, especialmente, para hogares que acaban de perder algún ser querido y ven de golpe la importancia de preservar su ADN. "Por eso vemos el huevo como un recipiente con dos funciones: emotiva, porque es un recuerdo de aquella persona, incluso se le puede grabar algo afuera; y de almacenamiento, puesto que guarda el código genético", añade Tomàs.

También ofrecen el servicio de conservar las muestras congeladas a menos de 80 grados en biobancs. Colaboran con el Hospital Clínico, el Hermanos Trias y Pujol o con el Banco Nacional de ADN de Salamanca, entidad de referencia en el sector.

Paralelamente tienen el servicio de análisis de la muestra. "Un profesional estudia el caso de cada familia, qué patología se sufre, qué evidencia científica hay hasta el momento sobre la enfermedad y se recomienda qué hacer con la información: si analizarla ahora o esperar unos años que la investigación sobre la afectación avance", afirma Tomàs. El precio oscila entre los 80 euros y los 399 según el que se contrate.

DNA Family Book
Fotografía: Cedida

Esta es una pasa adelante si se tiene en cuenta que la reciente recogida del ADN tiene una limitación: no hay presas genéticas antiguas que permitan hacer comparaciones. Tal como explica la doctora en genética cardiovascular, el hecho de no tener ninguna muestra de antepasados no permitía estudiar los genes y mutaciones que han desarrollado la enfermedad, el que dificulta los estudios actuales. En un futuro, teniendo productos como DNA Family Book, esto será más fácil.

El canal funerario es donde se hacen el grueso principal de las ventas porque, como apunta Tomàs, "es donde hay la última oportunidad de recoger muestras genéticas". Aún así, los centros hospitalarios, las farmacias, las aseguradoras que quieran incluir en las pólizas la posibilidad de conservar el ADN en biobancs, o bien las residencias geriàtriques son colectivos donde también quieren introducir el servicio.

Objetivos muy claros

Después de dos años, la empresa ya tiene un producto con bastante cara y ojos para tener buen recibimiento al mercado. En la empresa trabajan los tres socios a tiempo completo y dos personas más de manera parcial, pero prevén ampliar el equipo bien pronto.

Esto se debe de a la idea clara que tienen de crecer al mercado español a la vez que lo hacen en Francia e Italia, dos países donde ya tienen varios partners y la experiencia propia de Tomàs. Además, prevén cerrar el 2018 su primera ronda de financiación, donde quieren captar 200.000 euros para cubrir todo el coste de la internacionalización.

En cuanto a los recursos financieros, la compañía se ha levantado con capital propio y con un préstamo Enisa y ha participado en el programa de aceleración de startups Pla Empuja de Acción y Esade.

Més informació
Emprendedores contra el cáncer
El genoma a la nube
Hoy Destacamos
Lo más leido