A emprender se aprende emprendiendo. Cuando menos, esto es el que han constatado tres alumnos de la escuela Joviat de Manresa que hacen un curso de técnico sanitario. Miquel Àngel Esteban, Jordi Carità y Arnau Fabregat han inventado un cinturón que facilita el cambio de pañales a personas adultas. Lo presentaron "simplemente para aprobar una de las asignaturas de emprendeduría", explican. Pero, cuando los profesores han visto que aquello podía tener potencialidades comerciales, han iniciado un proceso de apoyo a la emprendeduría. De entrada, haciendo el registro de la propiedad industrial, que acabará, con toda probabilidad, convirtiéndose en su trabajo.
El widget es verdaderamente sencillo: se trata de un cinturón elástico que incorpora dos pinzas a la parte posterior que aguantan el pañal y que ayudan, en gran medida, a poder poner con facilidad la protección a la persona adulta. Uno de los tutores del curso, Josep Farreny, confiesa que iniciar todo el proceso de registro industrial y de asesoramiento de la nueva empresa hizo que los profesores también aprendieran mucho.
Invertir en el registro de la propiedad
Y una de estas cosas que han aprendido es la importancia de poder realizar un registro de la propiedad industrial ante un widget de este tipo. Representa una inversión económica, pero el proceso de realizar el registro "es a la vegada una inversión interna para el proyecto", explica Josep Maria Monge, de la Cámara de comercio e Industria de Manresa y responsable del servicio de registros de la propiedad industrial.
De hecho, estos alumnos vieron claro que "era un paso imprescindible". Uno de ellos, Miquel Àngel Esteban, asegura: "El sistema ideado es tan sencillo que al principio no podíamos creer que nadie más lo hubiera registrado". Esteban explica que la idea salió de unas prácticas que hizo y que le sirvieron para observar la gran dificultad que representa "cambiar pañales a las persones adultas, a pesar de los profesionales lo hacen con una facilidad extraordinaria".
Los beneficios de dar el paso
Apostar por el registro genera ventajas. Por ejemplo, ayuda a ser más competitivo ("te anima internamente a crear nuevos proyectos", asegura Monge) y mejora la imagen y su colación en el mercado. A la vez es una inversión en patrimonio interno. Los productos que disponen de registro industrial tienen más facilidad para convertirse en una fuente de transacciones y de ventas, añade el experto.
Sin olvidar que las empresas que inician procesos de internacionalización tienen una cierta ventaja con productos que han sido registrados, entre otros cosas "porque los ha obligado a hacer una inversión en patrimonio interno", explica Monge.
Marca, patente o diseño industrial?
Josep Maria Monge, de la Cámara, explica que, a través del registro de la propiedad industrial, se pueden activar marcas comerciales, patentes y modelos de utilidad y diseño industrial. En cuanto a las marcas, hay legislaciones diferentes en función de si se registra en Europa o en otras partes del mundo. En la Cámara de Manresa hacen una media de 25 registros de marcas anuales.
Eso sí, es más difícil patentar que registrar: "Representa registrar un auténtico invento, una cosa que no existe", argumenta Monge. Se trata de una concesión gubernamental que se otorga a un inventor durante un tiempo para evitar que otros también fabriquen el invento. Como contrapartida, el solicitante tiene que revelar como funciona su invención. El caso del cinturón de los alumnos no puede ser una patente, porque el cinturón ya está inventado, en todo caso el que han hecho es modificar su utilidad.
Y también hay los modelos de utilidad y diseño industrial. En el caso concreto del cinturón, el que se ha registrado es el modelo de utilidad, mientras que el diseño industrial hace referencia a la apariencia estética y ornamental de un objeto. En la Cámara hacen una media de diez acciones anuales de este estilo, a pesar de que Monge reconoce que "con la crisis, cada vez hay más gente interesada al iniciar este proceso".