Pegaso, ojeras de soldador en la calle

La empresa especializada en protección laboral lleva su producto al sector de la moda y el deporte

Las ojeras de protección Pegaso han sido referente en el sector durante años. Concretamente más de 60, cuando la empresa nació en una pequeña óptica de Barcelona. El año 1956, Luis Torrents, farmacéutico y óptico diplomado, diseñó las primeras ojeras de protección por encargo de la firma de la fábrica de coches y camiones Enasa-Pegaso, de la Zona franca de Barcelona.

Estas ojeras tenían un diseño inspirado en otros modelos de la época, pero Torrents "trabajaba con gruesos de vidrio más contundentes y resultaban ser unas ojeras muy fuertes y resistentes a los impactos", explica Iván Gorina, nieto del fundador de la empresa. El producto no tardó a ser el referente del mercado y, según explica Gorina, "se pedían las ojeras de protección cómo: "dame unas Pegaso".

Pegaso sale a la calle
La empresa fue creciente con nuevos modelos y clientes. La segunda generación, Mario Gorina, la hizo crecer, la posicionó como líder en el segmento de producto industrial de alta calidad: "Somos en lo referente al Estado en el mercado de la protección de los ojos contra soldadura, impactos, trabajamos con grandes y pequeñas empresas y, incluso, con las fuerzas de seguridad del Estado", dice Gorina.

Con la tercera generación, Iván Gorina, la empresa hace el salto internacional y entra al mercado global iniciando la aventura de llevar las Pegaso en el mundo de la moda. Las ojeras no tienen que pasar los controles de calidad que sí que tienen que pasar las de protección, pero aún así, Pegaso "quiere llevar la calidad de las ojeras de protección a la calle, sin perder la seguridad de los filtros y de los vidrios", apunta.

"Este es nuestro diferencial, parece que unas ojeras de moda tiene que ser sólo trendy, esto no es así, los filtros de protección solar tienen que tener una cierta calidad porque, al fin y al cabo, aparecen enfermedades derivadas de la protección del ojo que se podrían evitar", apunta el emprendedor, que reivindica "el buen producto".

Otras ojeras sí que tienen filtro, pero no tienen un de protección tan alta o cuidadosa como las Pegaso. La nueva línea de ojeras, además de ser trendy y poder usarse en el ocio, "también se podrían usar en una fábrica", dice Gorina y añade que sólo "decidimos aportar diseño. Fue entonces cuando los clientes empezaron a decirnos que los usuarios las compraban para la calle y hacer deporte". De esta apuesta surgió el 2013 al mercado una nueva colección de ojeras de solo que tienen una protección lateral de poner y sacar que ha sido patentada.

Mucho que ver
Pegaso también es una empresa con responsabilidad social. La firma da parte de los beneficios que recoge por la venta de un diseño de ojeras polarizadas la fundación Barraquer. Esta entidad organiza expediciones en la África y ahora también opera en Barcelona a pacientes de cataratas que se han quedado ciegos y que no pueden acceder a este tipo de cirugía.

La compañía también aporta las ojeras que necesitan los pacientes por el postoperatori de ciertas operaciones. "Esta alianza nace desde la convicción de ser una empresa socialmente responsable y contribuir con la sociedad y con la intención de apoyar a la fundación Barraquer en su labor humanitaria dado que la fundación comparte un de sus objetivos con Pegaso: proteger la salud visual", afirman desde la empresa. 

El mejor trabajo
Esta empresa ha contado con ayuda del programa Acelera de Barcelona Activa. La empresa ha participado también en el programa de mentoring para poder "enfocar las decisiones de manera acompañada con personas que tienen una larga experiencia".

Actualmente la empresa está situada en Cornellà de Llobregat. El año pasado Pegaso facturó 1.250.000 euros y a este proyecto han destinado 300.000 euros, incluida la compra de una máquina de doble inyección para fabricar monturas. La plantilla había caído de 13 a 6 trabajadores, pero "ahora ya volvemos a ser 10", dice Gorina.

La empresa vende además de siete países entre los cuales se encuentran Finlandia, Italia o Chile, donde hay varios puntos de venta. El futuro inmediato, según el empresario, implica seguir internacionalizando la línea de moda y la de safety, teniendo en cuenta que compiten con gigantes, dice Gorina, "esperamos que nuestro trabajo sea la que esté mejor".

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