Llamadas a cualquier hora del día para resolver dudas, una reunión mensual para ver la evolución completa, confianza para sugerir qué es y que no es adecuado... Es el día a día de los mentores que tutorizan, para decirlo de alguna manera, la creación y puesta en marcha de diferentes start-ups. Una relación similar a la que establecen alumno y profesor, pero con la libertad de decisión muy clara desde el principio. El mentor no ordena, sólo recomienda. Y es el emprendedor quien decide si escuchar o no.
En la próxima edición del BizBarcelona (que se celebra los días 1 y 2 de julio) Xavier Mallol, uno de estos emprendedores, explicará su experiencia en el mentoring en un encuentro que trae por nombre 'Pone un mentor a tu vida'. Lo explicará junto con Marc Guerrero, este socio fundador de la firma Delectatech, donde su mentora es Yolanda Tarango. A ella le preguntan cuando no saben hacia donde echar porque también vivió esta misma situación y la experiencia es un grado. "Cuando estás tan cerca de tu proyecto, ya te va bien que alguien te eche atrás porque puedas tener una visión más global. Tú estás demasiado intoxicado", afirma Mallol.
El mentor aporta sugerencias, consejos y sobre todo conocimiento de la experiencia en que el emprendedor está inmerso, tal como explica Mallol que los está pasando en los últimos días. "Vamos a hacer una ampliación de capital de 50.000 euros y ella ya la ha hecho 40 veces. Ella no nos hará el trabajo pero sí que nos puede decir como podemos hacer las cosas", argumenta este joven ingeniero informático de 29 años. Consciente de la importancia de contar con voces ajenas alrededor de su empresa, Mallol recomienda "en un 90% de los casos", apunta, contar con un mentor.
En su caso la experiencia de Tarango en el mundo de las start-ups los ha otorgado más perspectiva en los inicios del proyecto. Todavía empieza a andar pero su gestor virtual para restaurantes ya se ha probado a diferentes establecimientos de Sant Cugat del Vallès y en otoño será la prueba de fuego con el lanzamiento de la versión beta. Pasos que empiezan a dar y que evalúan, mes a mes, en las reuniones de borde cinco horas que realizan con su mentora. "Siempre valoramos todos los aspectos que el mes anterior habíamos comentado", apunta Mallol. Y es que fuera de que su colaboradora se los puede dar algún contacto, el que más valoran es "su punto de vista".
El mentor, voluntario y voluntarioso
El mentor no cobra para serlo. Lo hace de manera voluntaria porque ha invertido en esta empresa y, por lo tanto, le encuentra sentido o porque, en el fin, lo acabará haciendo. No existe, por lo tanto, una contrapartida económica. Y si el emprendedor valora el consejo, el mentor también aprecia todo aquello que aprende en el proceso de mentoring. Es el que explica a VIAempresa el empresario Iñaki Arrola, mentor de la incubadora SeedRocket, con sede en Barcelona. Él es uno de los que considera que la ayuda que se da a los emprendedores es un tipo de agradecimiento por el hecho obtenido. "Pensamos que como nos han ido bien las cosas en Internet, podemos devolver una parte del que nosotros hemos recibido. Pero eso sí, nosotros invertimos para ganar dinero", matiza con sinceridad.
Arrola es fundador de coches.com , un portal de venta de coches nuevos, km 0 de ocasión y coches usados que ha revolucionado el mercado de los clasificados. Toda su experiencia en la creación de empresas en Internet la transmite a los proyectos que mentoritza cómo es el caso de deporvillage.com, una plataforma de e-commerce de material deportivo y fitness. Sobre su trabajo considera que los ha ayudado bastante, "creo hoy en día que ya no puedo hacer más porque ya lo hacen mejor que yo".
Llevarse bien es la clave
La clave porque la relación entre mentor y emprendedor funcione radica en el buen rollo entre ambos. "Al final esto son relaciones personales, independientemente de que el proyecto sea o no de tu tipo. La clave es tener feeling con el emprendedor", apunta Arrola.
Una teoría con que se muestra de acuerdo el también empresario y mentor Jesús Monleón, socio fundador de SeedRocket. "Tiene que haber una parte de feeling entre el mentor y el proyecto, aquí es cuando se produce que un mentor quiere ayudar a este emprendedor, porque ser mentor requiere tiempo y cierta implicación y poner en contacto con gente que conoces de tu confianza. Por lo tanto quieres estar tranquilo con la gente que colaboras", reflexiona.
Tanto Arrola como Monleón ven útil la figura del mentor, pero el segundo señala que hay que evidenciar que no es un asesor. "Te asesora en temas técnicos, básicamente está relacionado con el business angel porque invertimos en tu compañía y, además, te asesoramos en este viaje".
Un compañero de viaje por el duro trabajo de levantar financiación, ampliar capital, encontrar y fidelitzar clientes que nunca vendrá mal. "El mentor es una persona que ha pasado por situaciones similares y funciona como un tutor. Ha tenido experiencia en una compañía y ha vivido todos los momentos que el emprendedor va a vivir: que uno de los socios se enfade, que uno de los socios se vaya del equipo, tenga que buscar financiación, no sepa como conseguir los primeros clientes…", asegura Monleón. "Es como hermano grande que siempre está", redondea Arrola.
Quieres ir al Salón BizBarcelona? Participa al sorteo y llévate una de las 10 entradas dobles que sorteamos entre los lectores de VIAempresa.
En la próxima edición del BizBarcelona (que se celebra los días 1 y 2 de julio) Xavier Mallol, uno de estos emprendedores, explicará su experiencia en el mentoring en un encuentro que trae por nombre 'Pone un mentor a tu vida'. Lo explicará junto con Marc Guerrero, este socio fundador de la firma Delectatech, donde su mentora es Yolanda Tarango. A ella le preguntan cuando no saben hacia donde echar porque también vivió esta misma situación y la experiencia es un grado. "Cuando estás tan cerca de tu proyecto, ya te va bien que alguien te eche atrás porque puedas tener una visión más global. Tú estás demasiado intoxicado", afirma Mallol.
El mentor aporta sugerencias, consejos y sobre todo conocimiento de la experiencia en que el emprendedor está inmerso, tal como explica Mallol que los está pasando en los últimos días. "Vamos a hacer una ampliación de capital de 50.000 euros y ella ya la ha hecho 40 veces. Ella no nos hará el trabajo pero sí que nos puede decir como podemos hacer las cosas", argumenta este joven ingeniero informático de 29 años. Consciente de la importancia de contar con voces ajenas alrededor de su empresa, Mallol recomienda "en un 90% de los casos", apunta, contar con un mentor.
En su caso la experiencia de Tarango en el mundo de las start-ups los ha otorgado más perspectiva en los inicios del proyecto. Todavía empieza a andar pero su gestor virtual para restaurantes ya se ha probado a diferentes establecimientos de Sant Cugat del Vallès y en otoño será la prueba de fuego con el lanzamiento de la versión beta. Pasos que empiezan a dar y que evalúan, mes a mes, en las reuniones de borde cinco horas que realizan con su mentora. "Siempre valoramos todos los aspectos que el mes anterior habíamos comentado", apunta Mallol. Y es que fuera de que su colaboradora se los puede dar algún contacto, el que más valoran es "su punto de vista".
El mentor, voluntario y voluntarioso
El mentor no cobra para serlo. Lo hace de manera voluntaria porque ha invertido en esta empresa y, por lo tanto, le encuentra sentido o porque, en el fin, lo acabará haciendo. No existe, por lo tanto, una contrapartida económica. Y si el emprendedor valora el consejo, el mentor también aprecia todo aquello que aprende en el proceso de mentoring. Es el que explica a VIAempresa el empresario Iñaki Arrola, mentor de la incubadora SeedRocket, con sede en Barcelona. Él es uno de los que considera que la ayuda que se da a los emprendedores es un tipo de agradecimiento por el hecho obtenido. "Pensamos que como nos han ido bien las cosas en Internet, podemos devolver una parte del que nosotros hemos recibido. Pero eso sí, nosotros invertimos para ganar dinero", matiza con sinceridad.
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| Emprendedores y mentores en una reunión de SeedRocket |
Arrola es fundador de coches.com , un portal de venta de coches nuevos, km 0 de ocasión y coches usados que ha revolucionado el mercado de los clasificados. Toda su experiencia en la creación de empresas en Internet la transmite a los proyectos que mentoritza cómo es el caso de deporvillage.com, una plataforma de e-commerce de material deportivo y fitness. Sobre su trabajo considera que los ha ayudado bastante, "creo hoy en día que ya no puedo hacer más porque ya lo hacen mejor que yo".
Llevarse bien es la clave
La clave porque la relación entre mentor y emprendedor funcione radica en el buen rollo entre ambos. "Al final esto son relaciones personales, independientemente de que el proyecto sea o no de tu tipo. La clave es tener feeling con el emprendedor", apunta Arrola.
Una teoría con que se muestra de acuerdo el también empresario y mentor Jesús Monleón, socio fundador de SeedRocket. "Tiene que haber una parte de feeling entre el mentor y el proyecto, aquí es cuando se produce que un mentor quiere ayudar a este emprendedor, porque ser mentor requiere tiempo y cierta implicación y poner en contacto con gente que conoces de tu confianza. Por lo tanto quieres estar tranquilo con la gente que colaboras", reflexiona.
Tanto Arrola como Monleón ven útil la figura del mentor, pero el segundo señala que hay que evidenciar que no es un asesor. "Te asesora en temas técnicos, básicamente está relacionado con el business angel porque invertimos en tu compañía y, además, te asesoramos en este viaje".
Un compañero de viaje por el duro trabajo de levantar financiación, ampliar capital, encontrar y fidelitzar clientes que nunca vendrá mal. "El mentor es una persona que ha pasado por situaciones similares y funciona como un tutor. Ha tenido experiencia en una compañía y ha vivido todos los momentos que el emprendedor va a vivir: que uno de los socios se enfade, que uno de los socios se vaya del equipo, tenga que buscar financiación, no sepa como conseguir los primeros clientes…", asegura Monleón. "Es como hermano grande que siempre está", redondea Arrola.
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