Scutum, innovación por la moto eléctrica

Esta start-up de Esplugues de Llobregat, que cuenta con 'partners' como Repsol y La Caixa, ha diseñado un vehículo con batería extraíble que permite recargarla en casa o a la oficina

Los inicios nunca son fáciles y el precio y la infraestructura son los dos problemas que el start-up Scutum tenía que salvar para hacer del suyo un negocio sostenible. Y parece que lo ha conseguido. Su fundador, Carlos Sotelo, con amplia experiencia en el mundo del motor, está convencido de las posibilidades de su producto pero sabe que el cambio tecnológico que comporta es su principal handicap.

"A corto y medio plazo no hay suficientes enchufes en las ciudades porque puedan haber motos eléctricas, y además el precio de las baterías es muy elevado. Una moto eléctrica puede tener un precio un 50% más caro que una moto tradicional", apunta Sotelo, fundador de la empresa.

Innovación para reducir precios
Por este motivo, su innovación se ha centrado a solucionar estos problemas. "Viendo esta problemática nos salió una moto de la cual se extraen las baterías, de manera fácil y rápida y que no se tiene que cargar, sino que te lo traigas. No necesitas un enchufe y por lo tanto, salvas el problema de infraestructura", explica. Según apunta Sotelo, sus baterías se cargan en enchufes de 220 voltios. "Lo puedes conectar en cualquier enchufe, en casa o a la oficina", añade. El desarrollo de la batería ha sido trabajo del equipo de ingenieros de la empresa, donde trabajan 14 personas.

Por otro lado, el precio también paraba el crecimiento del negocio, puesto que Sotelo cifra en 3.000 euros el que cuesta una de sus motos, a diferencia de los 2.000 euros que puede suponer la compra de una scooter tradicional. A estas alturas están investigando y afirma que "nuestra intención es que la batería se pueda alquilar por 20 euros al mes y que el precio incluya el alquiler de la batería. Con esta gestión salvamos el problema, porque conseguimos vender una moto eléctrica a precio de moto de gasolina".



'Partners' para crecer
Capficat al solucionar las trabas, el empresario también ha encontrado dos partners de altura para llevar adelante su proyecto. Por un lado, Repsol y de otra La Caixa, junto con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que han invertido dos millones de euros enla empresa y que, además, ayudan en la investigación tecnológica.

"Ambas entidades me están demostrando que quieren impulsar el cambio tecnológico al eléctrico. Y a pesar de que vamos nadando contra la corriente, se han puesto como reto apostar", explica Sotelo. La empresa fundada en 2011 prevé acabar 2014 con una facturación de 200.000 euros, puesto que tienen señalizadas la venta de un total de 40 motos para diferentes clientes. Últimamente han empezado a fabricar motocicletas para flotas de empresa y entidades públicas.

Más implicación institucional
En este sentido, Sotelo considera que hay "evidente descoordinación" entre las administraciones y pide más ayudas para los productores catalanes, sobre todo a entidades como el Ayuntamiento de Barcelona. "Notamos que los municipios están muy sensibilizados pero faltan incentivos, porque el Gobierno catalán ha sido más proclive, pero el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho justo el contrario", critica Sotelo.

En su opinión, ciudades como Barcelona o localidades más pequeñas como las que forman parte del Eje Riera de Caldes –donde se ha celebrado recientemente una jornada pionera sobre moto eléctrica- están cada vez más concienciadas. La capital catalana, por ejemplo, ya dispone del programa LIVE, proyecto por la movilidad eléctrica como eje de innovación y competitividad a escala global.

El alcalde, Xavier Trias, aseguró en mayo de 2014 que Barcelona estudia la instalación de 120 nuevos puntos de recàrrega de baterías, que se sumarán a los 262 actuales. También afirmó que el consistorio barcelonés haría un concurso público en caso de querer comprar flotas de vehículos eléctricos.

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