Sueños (de emprendedor) que se hacen realidad

Los 'dreamers' de lo Imagino Express cierran la aventura con la presentación de los proyectos ganadores al 4YFN

El equipo creador del Chupa Chips es uno de los ganadores de lo Imagino Express 2018 | Berta Vicente El equipo creador del Chupa Chips es uno de los ganadores de lo Imagino Express 2018 | Berta Vicente

Lo Imagino Express 2018 ha llegar al minuto cero de su cuenta atrás. La mesita con el fondo amarillo que los ha acompañado en su trayecto de Barcelona en París y de París en Londres ya ha anunciado que el sueño, al menos por ahora, se ha acabado. Ha sido frenético, lo pudimos vivir de cerca en las 36 horas de trabajo de los 39 dreamers seleccionados para subir al tren de los soñadores, y los resultados han estado a la altura del momento. Tan los proyectos como los emprendedores, que han afrontado el pitch final de presentación este lunes al 4YFN.

Estamos hablando tan de aplicaciones móviles para impulsar la venta online como dispositivos que, a escala médica, pueden suponer una pasa adelante en la democratización de servicios o mejora del diagnóstico de enfermedades. Porque ningún ámbito está exento de mejora ni de revolución tecnológica, mucho menos cuando hablamos de talento emergente que quiere poner su granito de arena a través de la emprendeduría.

Este año han participado en el programa tres dreamers más del que lo habían hecho hasta ahora, dando una oportunidad más a la emprendeduría. Los encargado de poner los retos han sido IVI, Otsuka, Ikea, Fundación Banco Sabadell y Suez, y esta han sido los proyectos ganadores.

Skan, el Shazam de los muebles

Lucía Sánchez, en Pol Baladas y en Gerard Insa tienen entre 17 y 21 años. Son de los participantes más jóvenes, los mismos que han aceptado el reto del omnicanalitat propuesto por Ikea.

Tal como ya hace Shazam con la música, estos tres emprendedores proponen crear una aplicación que, mediante el reconocimiento de la imagen, permite encontrar una alternativa en la mesa, silla, sofá o cualquiera otro mueble fotografiado. Eso sí, en la tienda online de Ikea, desde donde también quieren facilitar la compra.

pol baladas lucia sanchez gerard insa

Gerard Insa, Lucía Sánchez y Pol Baladas | Berta Vicente

Sánchez recalca de la experiencia que es la primera vez que se ve trabajando por una empresa grande. "Era un reto real y es muy interesante tener que buscar una solución para ponerla en práctica ya y mejorar una cosa que parece tan simple cómo esto. Puedes pensar que es extraño que no lo haya resuelto ya, pero es una organización demasiado grande y jerárquica, le cuesta", añade.

A pesar de que Ikea ya ha mostrado su interés al continuar con el desarrollo, el equipo todavía no ha recibido detalles por parte suya sobre cómo puede ser este proceso.

Fly me tono the moon, al cielo, pero de verdad

Ya nos lo decía en Marc Gaixas durante el viaje, su objetivo es "que el hecho de decir que el abuelo es al cielo sea así". Y el camino para conseguirlo lo tiene muy claro.

Junto con en John Correa y Gemma Sánchez han dado un impulso al proyecto que quiere reconvertir el concepto del entierro y permitir enviar las cenizas de los difuntos al espacio a través de un globo biodegradable y una urna inteligente.

El producto es personalitzable, también desde una app, y cuenta con una cámara que puede grabar el lanzamiento y la apertura de la urna para repartir las centros. Los familiares pueden recuperar este vídeo y guardarlo.

El pasado lunes hicieron una prueba piloto con éxito con las cenizas de un gato.

Clear Box contra la corrupción

El blockchain se está concibiendo como una solución a todo. Bien, quizás no sirve para absolutamente todo, pero hasta el momento encaja en muchos ámbitos diversos. Uno de ellos es la contratación pública. Los ganadores del premio de innovación urbana, en Felipe Merino, en Pabo Velasquez y María Alejandra, proponen combatir la corrupción y mejorar la transparencia de los concursos públicos con esta nueva tecnología.

Anna, empoderar la mujer

En la estancia que hicimos con los dreamers lo pudimos ver: aquí había potencial. Ellos son en Xavier Portilla, a Albert Torre y la Marta Balaguer, los creadores del dispositivos médico Anna pensado porque las mujeres puedan tener el control de su fertilidad mediante un autoanálisis de sangre.

Los conocimos justo cuando diseñábamos el prototipo del dispositivos, cuando todavía no tenían nombre, pero sabían que querían empoderar la mujer con él. Su propuesta permite abaratar el coste de una prueba hasta ahora al alcance de pocas, democratizarlo trayéndolo a las farmacias, y también dar al público femenino una oportunidad de conocer mejor su ciclo menstrual.

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Creadores del dispositivo Anna | Berta Vicente

Balaguer remarca que cada cual viene de un sector diferente, pero que precisamente esto ha hecho que sea "muy enriquecedor". "Trabajar juntos durante tres días también ha hecho que sentimos el proyecto como mucho nuestro", afirma.

Bed Map App, optimizar los recursos sanitarios

En Jesús Muñoz es, con Marc Hünninghaus y en Lance Whitmore, el creador de un software capaz de asignar camas a los pacientes psiquiátricos sin derrochar recursos. Muñoz explica que cuando un centro no tiene camas, la mecánica es ponerse en contacto con otros hospitales y espacios médicos que tengan de disponibles.

"A veces no tienen camas y esto no se sabe hasta después de unas horas, después de haber hecho muchos llamadas y haber perdido un tiempo vital", explica. Ellos, con Bed Map App, encuentran fácilmente y en un periodo de tiempos más cortos camas disponibles en un radio de espacio que se determine, así los familiar también se evitan desplazamientos extremadamente largos.

Este proyecto responde al reto propuesto por Otsuka, el cual quería solucionar las carencias en la gestión de los recursos médicos.

Chupa Chips, diagnóstico de enfermedades con un caramelo

Diagnosticar una enfermedad con la saliva es un problema que puede resolver un caramelo. Lo quieren hacer en Josep Mota, la Sára Földes, Ivan Simon y la Diana Ballart con una piruleta –inspirada en el Chupa Chups- que, mientras el niño lo lame, almacena saliva para traerla a analizar y poder saber si sufre diabetes.

El dispositivo va asociado a una app que, con un juego, atrae el niño y lo incentiva a producir más saliva mientras come la golosina y así obtener la cantidad necesaria para el diagnóstico.

Al tratarse de un producto escalable, podría ampliarse la aplicación para detectar otras enfermedades.

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