Ticketing 3D conquista el deporte

La startup de Barcelona aplica la reconstrucción virtual de recintos deportivos y culturales porque el usuario pueda comprobar qué visibilidad tendrá del espectáculo en el momento de compra de entradas

Te ha pasado nunca que has ido a un acontecimiento y tu asiento estaba justo ante una columna? Seguro que sí. Esta experiencia también la vivió Francis Casado, cofundador de Ticketing 3D, una startup que nació el 2012 en Barcelona para solucionar este problema común: la mala visibilidad de los asientos en los recintos deportivos y culturales gracias a reconstrucción virtual. "Fui a ver un espectáculo al Coliseum con unas entradas que había comprado por Atrapalo y desde mi asiento sólo veía un trocito del escenario", recuerda Casado.

Durante estos cuatro años de vida, Ticketing 3D ha trabajado en la construcción o mejora de los estadios del Athletic Club de Bilbao, del Barça, del Espanyol, del Manchester City y el estadio de Wembley en el Reino Unido. Fuera del ámbito deportivo, tienen como clientes el Liceo y el Auditorio de Sant Cugat, entre otros. "La mayoría de estos clientes repiten", asegura Casado, quienes estos días participa en Menorca Millennials, la primera desacceleradora de startups, para preparar una nueva fase de crecimiento y conocer inversores para acelerar el proceso.

Exprimir el negocio del fútbol
El primer proyecto de Ticketing 3D fue la reubicación de los 42.000 socios del equipo de Bilbao al nuevo campo de San Mamara, con el objetivo de ayudarlos a comprar su abono haciendo una visualización en 3D de cómo se vería un partido. "Supimos que querían construir un nuevo estadio, nos presentamos al concurso público y lo ganamos", detalla Casado, quien explica que fue justamente este proyecto el que lo trajo a él y su socio, Michele Marino, a crear Ticketing 3D. "Empezamos con 1.000 euros de cada socio y facturando desde el principio porque teníamos el trabajo del Athletic y así pudimos sobrevivir los primeros meses".

En el caso del Barça, han puesto en marcha varios proyectos. El primero consistió a censar los asientos para saber el número total de lugares, situarlos por zonas y detectar posibles problemas de visión. Con esta información el club ahora ofrece un servicio de compra de entradas en 3D donde el usuario tiene en cuenta todos estos detalles. "Es como un Street View, pero en lugar de fotos, son modelos 3D", compara.

Pero Ticketing 3D va más allá. "Se puede utilizar por reubicar socios, reconstruir estadios, controlar las saturaciones a los accesos, las cámaras de seguridad o saber cuántos escalones hay por un señor grande desde que entra hasta que llega a su asiento", enumera Casado. Y algunas de estas propuestas son las que ya ha aplicado, o prevé hacerlo, el Barça en el Camp Nou.



Una internacionalización de primer nivel
Ticketing 3D no nació con la internacionalización como un objetivo a corto plazo, más bien fue una decisión tomada al ver que el mercado español no acababa de ofrecer las oportunidades que buscaban. El mercado inglés fue la primera opción: " fuimos un año después de fundar la empresa y nos costó seis meses traccionar". El primer cliente internacional fue el Manchester City y a partir de aquí todo va empezar a tomar camino solo.

Otro de sus clientes internacionales es la Rugby Football Union y el programa de compra de abonos para el estadio de Twickenham. Es el segundo más grande del Reino Unido por detrás de Wembley y es la suyo donde escogida para albergar el mundial de rugby en Europa. "Cada asiento es por 10 años y vale unos 9.000 pounds. Con nuestra herramienta y ligado a su proceso de venta, hemos conseguido vender 27 millones de pounds ", detalla Casado. Y entre los éxitos internacionales, el emprendedor destaca el hecho de ser un proveedor oficial del 3D de la Copa del Mundo: "Tres de los 12 estadios usan nuestra tecnología".

Su último salto ha sido ir a los Estados Unidos y representar en 3D estadios de baloncesto de la NBA y de fútbol americano de la NFL. Casado asegura que hace sólo dos meses que facturan desde allá y que el proceso de consolidación de su servicio al mercado norteamericano también implica captar teatros y ligas universitarias de baloncesto.

En cuanto a la competencia, no tienen miedo. En los Estados Unidos hay únicamente dos compañías que ofrecen servicios similares. Una trabaja únicamente para Ticketmaster y la otra ha desaparecido arran una operación de compraventa. A escala europea, Casado señala que hay una empresa en Francia, pero que el grueso de negocio se concentra su país de origen. "El 70% de nuestro negocio ya es fuera de España", con este dato, el emprendedor deja claro que no tienen de qué preocuparse.

El 2015 facturaron cerca de 500.000 euros, una cifra que argumenta que sea baja porque "invertimos en I D, se ha quemado la inversión recibida y se ha generado la tecnología necesaria para ir rápidamente". Las previsiones por el 2016 son positivas y Casado afirma que esperan llegar a 1,3 millones de euros, 650.000 euros de los cuales ya están comprometidos.

La pasión del emprendedor
En Fracis Casado había trabajado antes a Dotopen, una consultoría de open innovation y organizadora del concurso AppCircus, donde adquirió un bagaje clave sobre el sector mobile y la aplicación de la tecnología a la vida cotidiana. En Michele Marino, por su parte, tenía experiencia en el mundo en tres dimensiones. "Nos juntamos y decidimos hacer que el 3D solucionara problemas concretos", señala Casado, "nos fue bastante bien porque en Michele es la parte técnica y yo la del desarrollo de negocio".

Actualmente el equipo cuenta con 25 trabajadores y tiene las oficinas en el barrio del Poblenou. Esto significa que en sólo cuatro años han multiplicado por más de 10 la plantilla y Casado lo atribuye todo a la estrategia: "El crecimiento viene de hacer proyectos, de buscar clientes grandes y de ponernos los pantalones internacionales. Dijimos de ir al Reino Unido a visitar ferias del sector, asumiendo las inversiones que esto supone, y conocer gente".

Sus inicios fueron duros, pero se han mantenido firmes y han conseguido consolidar el producto. Por eso, uno de los consejos que Casado da a los futuros emprendedores es "ser constante". "A nosotros nos decían que estábamos locos, que no serviría para nada la tecnología, que éramos extraterrestres y que hacíamos cosas raras", recuerda de aquella etapa en que buscaban inversores y apoyo externo. A la cabeza de dos años, de demostrar que el proyecto era viable y de sumar referencias, levantaron una ronda de 400.000 euros.

Ahora sabe que la confianza en el producto y el equipo son dos de los factores que construyen el éxito. "El equipo está comprometido, trabaja cohesionado y están motivados, esto me asegura que tendremos éxito. Eres exitós porque te rodeas de la mejor gente del mundo", defiende. Y de entre toda la experiencia adquirida, también destaca los meses que pasó en los Estados Unidos, los cuales lo hicieron ver las cosas "de otro modo": "Aquí hay mucho miedo de compartir las ideas porque no te las roben. Yo comparta siempre, porque te pueden dar buenas ideas, te pueden dar feedback".

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