Hay diferentes causas que explican por qué una parte importante de los catalanes cree que el futuro será mejor si Cataluña consigue la independencia y se convierte en un nuevo estado de Europa. Entre estas causas hay de dignidad, el deseo de ser, conciencia de nación, culturales, el convencimiento que España quiere eliminar aspectos clave de Cataluña (como dijo el Ministro Wert: "hay que españolizar los niños catalanas"), económicas, déficit de infraestructuras, etc. Este artículo trata muy sintéticamente una de las causas de tipo económico: el déficit fiscal.
Es un tema relevante. No olvidamos la contradicción que supone el hecho que Cataluña tenga una gran capacidad de generar riqueza (de 272 regiones europeas, Cataluña es la 58a región por PIB) y, en cambio, se encuentre al lugar 165 de la UE en el Índice de Desarrollo Social que mide aspectos relacionados con el estado del bienestar (enseñanza, salud...).
"Hacienda presenta unas cuentas que son muy cuestionados; su autor reconoce que algunos cálculos se han hecho 'a ojo'"
La clave de esta contradicción se encuentra en la diferencia entre el gasto que el Gobierno central realiza en Cataluña (11% de todo el gasto estatal en las diferentes comunidades autónomas) y los ingresos fiscales que obtiene (19% de toda la recaudación estatal). Cómo que los gastos son menores a los ingresos, hay una aportación limpia catalana y, por lo tanto, existe un déficit fiscal. Hace un par de días el Ministerio de Hacienda hizo público que este déficit es de 9.892 millones de euros en el último año calculado (2014). De acuerdo con los cálculos de la Generalitat, el déficit anual se sitúa entre los 15.000 y los 16.000 millones de euros. La diferencia entre las cifras de Hacienda y las de la Generalitat está en el método utilizado:
- La Generalitat lo hace con la metodología acordada por el grupo de expertos nombrados por el Gobierno en cumplimiento de la Ley 10/2012 de publicación de las balanzas fiscales. En el método del flujo monetario que aplica la Generalitat, los gastos del Estado central se asignan en Madrid porque enriquecen sobre todo la economía madrileña.
- Hacienda presenta unas cuentas que son muy cuestionados puesto que utilizan criterios arbitrarios no consensuados con expertos. Su autor reconoce que algunos cálculos se han hecho "a ojo". En los cálculos de Hacienda, los gastos del Estado central se reparten entre todas las comunidades autónomas en función de su población.
Un déficit fiscal entre 15.000 y 16.000 millones de euros (8% del PIB) es excesivo. Son más de 40 millones diarios, importe superior al gasto diario de la Generalitat en sanidad, enseñanza y gasto social. Y si el cálculo se hace con euros constantes, la media del déficit fiscal es superior a los 16.000 millones de euros/año.
"El déficit fiscal equivale además de 40 millones de euros diarios, importe superior al gasto diario de la Generalitat en sanidad, enseñanza y gasto social"
En resumen, sufrimos un importante déficit de financiación y los ingresos de la Generalitat son insuficientes. Este déficit fiscal injusto frena la economía y perjudica el bienestar de los catalanes. Y, cómo ha quedado claro desde hace muchos años, el gobierno español no quiere solucionar este problema.