El mundo se está volviendo loco

Brexit, Venezula, Isis, Putin, Trump... En apariencia parecen cosas y casos muy diferentes, pero cuando empiezas a sacar capas, voces que en el núcleo hay el mismo: la intolerancia y la idea que alguien otro, y no yo mismo, es responsable de mi infelicidad. Los habitantes de este mundo somos cada vez más intolerantes con las diferencias y acabamos para castigar los que pensamos que son los responsables de nuestro malestar. Todo se reduce al básico concepto de una guerra entre "nosotros" y "los otros", sea qué sea el caso que nos ocupe: ricos contra pobres, blancos contra negros, cristianos contra musulmanes, hombres contra mujeres, intelectuales contra no intelectuales, derechas contra izquierdas...

Y en este aiguabarreig, entra Trump. Este hombre encarna esta manera de pensar. Cada vez que abre la boca da combustible para encender el fuego de la división, la intolerancia y las ganas que algunos tienen de castigar "los otros".

Qué significará para nosotros, para las empresas que queremos crear riqueza, si gana Trump mañana. No tengo que dar ninguna opinión. Sólo hay que explicar que hará, como el mismo candidato republicano ha dejado claro, si gana las elecciones a la presidencia:

1. Enfrentarse en la China y aplicar tarifas en la importación de productos.
2. Renegociará el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica) y pondrá tarifas contra los productos mexicanos (aparte de una pared física para separar los dos países).
3. Retirará el apoyo a la ONU en cualquier tema relacionado con el cambio climático.
4. No apoyará a la resolución de conflictos en todo el mundo.
5. Dará marcha atrás en políticas básicas de defensa de los derechos humanos y restablecerá la tortura como un método aceptable de interrogatorio.

Trump ha propuesto muchas más cosas pero me paro aquí porque sólo con estas cinco ya me hace daño de barriga. Con los primeros dos puntos creará fronteras económicas donde no estaban. Esto resultará en una guerra comercial que desembocará, según los expertos, en una recesión a escala mundial. Y con los últimos tres puntos pretende cerrar un país como los EE.UU. en si mismo. Que no hemos aprendido nada de la Historia del siglo XX? Cuando un país potente se cierra en si mismo se producen guerras mundiales. "Nosotros" contra "ellos" otro golpe.

Parece todo tanto surrealista. Ahora bien, tengo fe que mis compatriotas americanos sabrán discernir el gra de la paja. Con el circo mediático que rodea Trump, Clinton sólo ha podido proyectarse como el anti-Trump. Y el que es más triste, sus propuestas han quedado en un segundo término.

Hemos perdido toda la perspectiva del que significa que una mujer pueda ser candidata a ser Presidenta de los EE.UU. (y esto justo después de tener un Presidente durante 8 años que pertenece a una minoría étnica). El 1777 en EE.UU. las mujeres decayeron en su derecho de votar y no fue hasta el 1920 cuando lo recuperaron. Después de 44 Presidentes hombres, una mujer puede acontecer Presidenta. "Sólo" han tenido que pasar 239 años.

También, con todo el ruido que hace Trump, nos hemos olvidado de todo el trabajo que Hillary Clinton ha hecho a lo largo de su vida dedicada al servicio público: de todo el que ha hecho para defender los derechos de los niños, los derechos de las mujeres, los derechos de los "marginados de la sociedad"... Cómo ella misma dice, no hay derechos de mujeres, o de niños, o de comunidades marginadas, sólo existen derechos humanos.

Así, si volvemos a la pregunta inicial, sobre cómo nos afectarán las elecciones en los EE.UU. mañana, la respuesta es fácil: siempre nos irá mejor económicamente si tenemos un mundo donde trabajamos por la prosperidad, la libertad y la fraternidad de los pueblos, sin intolerancias ni buscando culpables para justificar el "nosotros contra ellos".

 

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