A pesar de haberse prolongado el Estado de alarma, de momento hasta el 26 de abril, desde este martes miles de trabajadores se han incorporado de nuevo al trabajo en Catalunya, en todo tipo de empresas no esenciales, siguiendo los criterios establecidos. El Gobierno español ha decretado el desconfinamiento laboral. Opinar sobre sí es una medida acertada o no corresponde a los expertos científicos, que son los que disponen de los datos adecuados y que se entiende transmiten a nuestros gobernantes para que actúen en consecuencia priorizando el bienestar y la salud de los ciudadanos. Una muerte no se recupera nunca, la vida es un bien esencial para cada ser humano. La economía siempre se acaba recuperando y más ahora, que la situación afecta en todo el mundo y que es global, seguro que lo hará.
El pasado jueves 9 de Abril, el BOE publicó un decreto donde responsabiliza a las empresas y autónomos si un trabajador resulta infectado al trabajo, incluso con responsabilidades penales. Si bien es cierto que, según la ley 31/95 de prevención de riesgos laborales, el empresario es responsable de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, también lo es que el Real decreto 664/1997 sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo y la Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos, no se considera riesgos laborales las gripes, enfermedades comunes, pandemias..., sino que son temas de salud pública.
No es aceptable que se quiera poner sobre los hombros de los empresarios y autónomos la responsabilidad que sus trabajadores no se infecten, cuando ni la OMS, ni ningún estado, ni país, ni el mismo Gobierno español ha podido parar el contagio entre sus ciudadanos. Hay algunas razones, además, que hacen imposible el cumplimiento de esta responsabilidad, por parte de las empresas y autónomos:
"No es aceptable que se quiera poner sobre los hombros de los empresarios y autónomos la responsabilidad que sus trabajadores no se infecten"
• No se disponen de tests para hacer las pruebas previas, para conocer el estado de los trabajadores en el momento de la incorporación al trabajo. Y se tendrían que hacer cada día al empezar y acabar la jornada laboral.
• No hay disponibilidad de EPIs adecuados, el mercado no dispone de mascarillas, ni guantes, ni desinfectantes, etc... que sean accesibles para poderlos adquirir por las pequeñas empresas y autónomos. De hecho, la Generalitat que quiere repartir una mascarilla por cada catalán no lo podía hacer el día 14 y ya lo ha trasladado al 20 de abril, y parece que son mascarillas quirúrgicas, no FFP2.
• No tienen la capacidad para poder controlar el cumplimiento, en todo momento, de los protocolos establecidos, por parte de los trabajadores. ¿Cómo se puede controlar, que en toda la jornada laboral, por ejemplo, en todo momento se cumple la distancia de seguridad establecida sea de 1,5 o de 2 metros? ¿Cómo lo harán, por ejemplo, en el sector de la construcción?
• No se dispone de ningún tipo de control sobre los trabajadores de lo que se denomina "teletrabajo".
• No se dispone de ningún control sobre las actividades y medidas de protección de los trabajadores fuera de su horario laboral.
El coronavirus no nace ni tiene ningún tipo de relación con el proceso productivo de una empresa. Conducir una excavadora, manipular una máquina, una imprenta, un proceso industrial, etc. en si mismo no tiene ninguna relación directa con la infección por el coronavirus.
El COVID-19 no tiene nada que ver con la salud laboral, pero sí con la salud pública.