Cuando somos pequeños, sin darnos cuente, aprendemos muchas leyes de la física. Los objetos caen en tierra cuando los tiramos desde la trona gracias a la gravedad. Los objetos continúan existiendo aunque no los vemos, como los guisantes que hemos escondido dentro de la servilleta. Y sabemos que un objeto no puede ser en dos lugares a la vegada a pesar de que la mama y/o el papa lo intenten: o estaban con nosotros o estaban en otro lugar.
Como adultos estas leyes todavía las tenemos claras. Sabemos que el móvil chocará contra el tierra cuando cae de la mesa. Sabemos que cuando estamos al trabajo continuaremos existiendo como padres, tanto si nos ven como si no al festival de la escuela. Y sabemos que podemos ser a la oficina o podemos estar en el hospital con nuestro hermano, pero no podemos ser a los dos lugares al mismo tiempo.
Pero estas leyes tan básicas que gobiernan nuestro estado físico, no queremos o no las sabemos aplicar en nuestro estado mental. Pensamos que si una persona no está sentada a su silla, es que no está trabajando y que una persona que está sentada a su puesto de trabajo muchas horas ha hecho mucho trabajo. Pensamos que, desde el ordenador de la oficina, podemos comprar entradas por Internet para ir al teatro y acabar un report sobre las ventas del mes. Y pensamos que podemos contestar mails, mirar el Twitter y disfrutar del partido de baloncesto de nuestra hija al mismo tiempo.
Nos creemos que todo esto es posible, que podemos hacer muchas tareas a la hora y ser productivos, que la presencia física quiere decir presencia mental y que horas fichadas son horas trabajadas. Nuestras cabezas intentan convencernos que esta es la realidad pero, en el fondo, sabemos que no es verdad. Hoy en día damos la culpa en la tecnología, pero desde que empezó a desarrollarse nuestra sociedad, se creó una división entre la vida profesional y la vida privada y hemos tenido problemas con que quiere decir "ser presente". Nuestra presencia física es fácil de determinar pero nuestra presencia mental es mucho más complicada.
Los problemas de nuestra sociedad, como el absentismo laboral, las bajas largas, el fracaso escolar, la carencia de mujeres directivas, la baja productividad y la baja competitividad, el estrés eterno o la infelicidad no vienen de un "conflicto" entre nuestra vida profesional y nuestra vida personal, pero sí del estado de nuestra "presencia" y nuestra capacidad de contestar sinceramente la pregunta: "Dónde eres?"
Pues, qué tenemos que hacer? Tenemos que crear oportunidades porque podamos tener una "presencia total". Tenemos que crear una sociedad con todas las herramientas y el apoyo que necesitamos para ser 100% presentes mentalmente. Tenemos que tener la posibilidad de estar enfocados totalmente al trabajo, sin problemas o circunstancias de nuestra vida personal ocupando nuestras cabezas. Y cuando estamos disfrutando de nuestro tiempo privado, tenemos que estar completamente con nuestra familia, nuestros amigos y/o sólo, sin el ruido que supone tener que estar siempre conectados.
El concepto de "Presencia Total" no tiene edad, ni género, ni sido civil, ni sector industrial, ni espacio geográfico, ni título profesional. Es tanto universal como las leyes de la física. Cómo es llegar a tener "Presencia Total?". Necesitaremos una combinación de muchas cosas: cambios de horarios y flexibilidad en el concepto de la jornada laboral, la introducción al trabajo por objetivos y no tanto por horas, la capacidad de desconectar de los mails fuera del trabajo y de los chats personales cuando trabajamos, replantear nuestro concepto de ser feliz, dejar morir la idea de las súper personas y repensar nuestra percepción de empleados, de equipos y de empresarios.
Para hacer todos estos cambios hará falta el Gobierno, las empresas, los sindicatos, los comercios, las escuelas, las instituciones de ocio, los clubes de deportes y todas las organizaciones que forman parte de nuestra sociedad. Pero sobre todo, hará falta el esfuerzo de todos nosotros. Y como todos, los grandes cambios que se han hecho en el mundo, se empieza con debates para pensar, para reflexionar y para entender este problema que tenemos con el estado de nuestra "presencia". Por eso, te esperamos a la mesa redonda Conciliación laboral, una oportunidad para la sociedad, que se celebrará este jueves 27 de octubre, de 18h a 20h de la tarde, al Museo de la Piel de Igualada organizada por UEA Inquieta.
Como adultos estas leyes todavía las tenemos claras. Sabemos que el móvil chocará contra el tierra cuando cae de la mesa. Sabemos que cuando estamos al trabajo continuaremos existiendo como padres, tanto si nos ven como si no al festival de la escuela. Y sabemos que podemos ser a la oficina o podemos estar en el hospital con nuestro hermano, pero no podemos ser a los dos lugares al mismo tiempo.
Pero estas leyes tan básicas que gobiernan nuestro estado físico, no queremos o no las sabemos aplicar en nuestro estado mental. Pensamos que si una persona no está sentada a su silla, es que no está trabajando y que una persona que está sentada a su puesto de trabajo muchas horas ha hecho mucho trabajo. Pensamos que, desde el ordenador de la oficina, podemos comprar entradas por Internet para ir al teatro y acabar un report sobre las ventas del mes. Y pensamos que podemos contestar mails, mirar el Twitter y disfrutar del partido de baloncesto de nuestra hija al mismo tiempo.
Nos creemos que todo esto es posible, que podemos hacer muchas tareas a la hora y ser productivos, que la presencia física quiere decir presencia mental y que horas fichadas son horas trabajadas. Nuestras cabezas intentan convencernos que esta es la realidad pero, en el fondo, sabemos que no es verdad. Hoy en día damos la culpa en la tecnología, pero desde que empezó a desarrollarse nuestra sociedad, se creó una división entre la vida profesional y la vida privada y hemos tenido problemas con que quiere decir "ser presente". Nuestra presencia física es fácil de determinar pero nuestra presencia mental es mucho más complicada.
Los problemas de nuestra sociedad, como el absentismo laboral, las bajas largas, el fracaso escolar, la carencia de mujeres directivas, la baja productividad y la baja competitividad, el estrés eterno o la infelicidad no vienen de un "conflicto" entre nuestra vida profesional y nuestra vida personal, pero sí del estado de nuestra "presencia" y nuestra capacidad de contestar sinceramente la pregunta: "Dónde eres?"
Pues, qué tenemos que hacer? Tenemos que crear oportunidades porque podamos tener una "presencia total". Tenemos que crear una sociedad con todas las herramientas y el apoyo que necesitamos para ser 100% presentes mentalmente. Tenemos que tener la posibilidad de estar enfocados totalmente al trabajo, sin problemas o circunstancias de nuestra vida personal ocupando nuestras cabezas. Y cuando estamos disfrutando de nuestro tiempo privado, tenemos que estar completamente con nuestra familia, nuestros amigos y/o sólo, sin el ruido que supone tener que estar siempre conectados.
El concepto de "Presencia Total" no tiene edad, ni género, ni sido civil, ni sector industrial, ni espacio geográfico, ni título profesional. Es tanto universal como las leyes de la física. Cómo es llegar a tener "Presencia Total?". Necesitaremos una combinación de muchas cosas: cambios de horarios y flexibilidad en el concepto de la jornada laboral, la introducción al trabajo por objetivos y no tanto por horas, la capacidad de desconectar de los mails fuera del trabajo y de los chats personales cuando trabajamos, replantear nuestro concepto de ser feliz, dejar morir la idea de las súper personas y repensar nuestra percepción de empleados, de equipos y de empresarios.
Para hacer todos estos cambios hará falta el Gobierno, las empresas, los sindicatos, los comercios, las escuelas, las instituciones de ocio, los clubes de deportes y todas las organizaciones que forman parte de nuestra sociedad. Pero sobre todo, hará falta el esfuerzo de todos nosotros. Y como todos, los grandes cambios que se han hecho en el mundo, se empieza con debates para pensar, para reflexionar y para entender este problema que tenemos con el estado de nuestra "presencia". Por eso, te esperamos a la mesa redonda Conciliación laboral, una oportunidad para la sociedad, que se celebrará este jueves 27 de octubre, de 18h a 20h de la tarde, al Museo de la Piel de Igualada organizada por UEA Inquieta.
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