El Memex revisitado

El profesor de ESADE Esteve Almirall publicaba domingo 17 un tuit con la carta que el todavía presidente electo Joe Biden había enviado dos días antes a Eric Lander, director del Broad Institute del MIT y Harvard. Almirall remachaba el tuit con un elocuente "Pura envidia!".

Ayer publicaba [una valoración aquí mismo en VIA Empresa] donde destacaba los puntos más importantes y donde diseccionaba las cinco preguntas que el presidente electo hacía a la comunidad científica. Os recomiendo la lectura para ver por donde irá la nueva política científica de los EE.UU.. Pero, si la información es importante, la meta-información lo es tanto o más.

Biden, el segundo presidente católico de la historia de los EE.UU., es un hombre profundamente religioso que no contrapone la fe de su confesión con los hechos de la ciencia

Empezamos por el momento; antes del juramento del cargo. No es un detalle menor. Podía haberlo hecho una vez presidente o a través de la National Science Foundation. Pero lo hizo antes, y en un formato de preguntas como si fuera el estudiante que pregunta al maestro. Sé qué nos hace falta; pero el cómo, me lo tendréis que explicar los que sabéis.

Biden, el segundo presidente católico de la historia de los EE.UU., es un hombre profundamente religioso que no contrapone la fe de su confesión con los hechos de la ciencia. Venimos de una presidencia fanàtico-tribal-chamanista que se resumen en la foto de un supremacista blanco autodenominado chamán de la conspiración Q asaltando el Capitolio con cuernos. Apelar a la verdad científica (que no es inmutable y es falsable con sólo un contraejemplo) y no a la verdad revelada (que es imposible de falsar y donde los contraejemplos son tomados como ataques) es una muy buena declaración de intenciones. Recordamos que durante el mandato de Trump la plaza de asesor científico estuvo vacante durante un año y medio (los de los asesores espirituales evangélicos no).

Més info: La carta de Biden a Harvard y el MIT

Las cinco preguntas que dirige al científico hacen referencia 1) a la sanidad, 2) la crisis climática, 3) el liderazgo tecnológico, 4) la igualdad y 5) a la salud ciencia a largo plazo. Si bien todas las preguntas me parecen pertinentes y muy enfocadas me llama la atención la cuarta. No dudo que si se lo proponen los EE.UU. mantendrán el liderazgo científico y tecnológico que ahora les disputa China (quizás les hace falta otro momento Sputnik). También creo que continuarán liderando en innovación y transferencia tecnológica y en generación de riqueza como así ha estado desde la Segunda Guerra Mundial.

Lo que no tengo tan claro, y es donde los EE.UU. suspenden estrepitosamente, es en el ámbito de la justicia social. Apple y Microsoft son las dos empresas que generan más beneficios del mundo y Alfabet (Google) es la quinta, unos beneficios que provienen de un impulso inicial público (vía la NSF) pero que los beneficios que generan son privados y tributan en paraisos fiscales.

El éxito de estas tecnológicas lo podríamos trazar hasta una carta parecida a la de Biden que Theodore Roosevelt dirigió a su consejero científico, el ingeniero de telecomunicaciones Vanevar Bush. Se le preguntaba que como se podían beneficiar la salud, la economía y la seguridad nacional de la ciencia y la tecnología que tanto habían contribuido a la victoria aliada a la Segunda Guerra Mundial. La respuesta de Bush le llegó en forma de informe que tenía como título Science — the Endless Frontier que fue la base para la creación de la National Science Foundation, la institución que marcó el rumbo de la ciencia en los EE.UU..

Vanevar Bush es también el padre de un concepto de estación de trabajo llamado Memex ("Memory Expander"). El Memex era un dispositivo electomecánico muy similar a una mesa de escritorio con cajones, donde almacenar libros, registros y comunicaciones. Pero a diferencia de las clasificaciones jerárquicas que podemos encontrar en las bibliotecas el Memex guardaría también la relación entre una pieza de información y las otras, para poderla recuperar de manera asociativa; guardaría meta-información y enlaces entre documentos. Os suena? El Memex es uno de los conceptos que llevaron a los primeros sistemas de hipertexto que finalmente acabarían en lo que hoy conocemos como web.

El Memex es uno de los conceptos que llevaron a los primeros sistemas de hipertexto que finalmente acabarían en lo que hoy conocemos como web

Los más mayores recordaréis la experiencia de navegar por primera vez por la web. La excitación de acceder a contenidos remotos en un formato inteligible. Recordaréis también que el primer navegador que usasteis era el Mosaico, que después se convertiría en Netscape. El Mosaico fue desarrollado por la NSCA, el centro de supoercomputación de la National Science Foundation.

En el primer párrafo de la carta, Joe Biden habla del Dr. Vanevar Bush, de su informe Science — the Endless Frontier y de la creación de la National Science Foundation hace 71 años. Parece un buen principio por lo que tiene que venir.

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