Emprender en cuarentena

Si hacemos caso a Xavier Verdaguer este "es el momento de pensar en innovaciones que generen un impacto positivo en la sociedad"

Susana Luna y Xavier Verdaguer | @susanalluna Susana Luna y Xavier Verdaguer | @susanalluna

Probablemente si hubiera descubierto a Xavier Verdaguer hace 10 años, la opinión que tenía por aquel entonces del emprendimiento hubiera sido distinta. Le conocí ayer, en uno de los desayunos en directo que tan buenos momentos me están dejando en esta cuarentena y su optimismo, valentía, sensibilidad y generosidad me conquistaron desde el primer minuto.

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Siempre he evitado autodenominarme emprendedora. Cuando en 2010 empecé a trabajar por cuenta ajena en el mundo digital, había tantos emprendedores como “apasionados de las redes sociales”. Veía el emprendimiento como una burbuja, una moda, y me generaba rechazo. Lo reconozco. Esa idea romántica del emprendedor tecnológico de garaje, que podía alcanzar todo lo que se propusiera, que tenía un futbolín en un garaje y no paraba de publicar tuits me ponía los pelos de punta. Siempre pensaba, ¡pero si mi madre lleva emprendiendo desde los 23 años en un negocio del que ha vivido muy bien toda su vida! Y mi yayo no dejó de idear un negocio tras otro.

Quizás hace 10 años no estaba madura para verlo, porque desde hace más de 4, digo alto y claro que soy emprendedora, sin garaje y desde casa.

Quizás trabajar como freelance, emprender mi propio negocio de consultoría digital, impulsar ideas diferentes y desarrollar habilidades propias de una emprendedora como son la iniciativa, la orientación al reto, la proactividad, la resiliencia, el trabajo en equipo y con muchos equipos distintos y sobre todo y por encima de todo, la gestión de la incertidumbre, me hicieron darme cuenta de que aquello de lo que tanto renegaba es precisamente lo que soy. Una mujer emprendedora.

Xavier, que vive a caballo entre Barcelona y San Francisco está pasando el confinamiento en Barcelona. Y ha sido una suerte doble. Por un lado, ha podido ocuparse de su padre, que ha estado ingresado por coronavirus y por otro, ha prestado todo su apoyo al proyecto OxyGen, que desde el mundo maker ha conseguido crear respiradores para las UCIs de hospitales de toda España, ya homologados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Una preciosa historia de generosidad y colaboración que ha tenido a muchos makers –antes vistos como freakis o nerds- confinados en sus casas buscando soluciones para un problema tan grave como el que se planteaba ante la falta de respiradores.

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Y aunque la cita con Xavier era para hablar del mundo maker, en el que sigue trabajando en otros tantos proyectos, hablar de emprendimiento era obligado. Xavier ha emprendido muchas veces, unas le han ido muy bien y otras no tanto. Es inevitable preguntarle a alguien con esa trayectoria exitosa de casi 20 años, si se puede emprender, también, en cuarentena. “No se puede, ¡se debe emprender en cuarentena! apunta con emoción, Xavier. “Creo que el momento que estamos viviendo es de los mejores de la historia para emprender porque pensemos que un emprendedor parte de un problema para generar una solución y ahora tenemos no uno, sino muchos problemas y muy gordos que solucionar, sobre todo, sociales”. Dice Verdaguer que es el momento de pensar en innovaciones que generen un impacto positivo en la sociedad y que “ha quedado demostrado ahora que para emprender ni necesitamos recursos ni necesitamos tener el mejor escenario posible. Si estás confinado en casa, si estás en el paro de manera forzada, y si tienes esta actitud emprendedora para convertir problemas en soluciones, ahora es el momento”.

Comentamos durante el desayuno en directo, al que hoy se han unido 250 personas, que uno de sus pupilos del Imagine Creativity Center, su centro de creatividad en Silicon Valley, ha lanzado un proyecto que se llama emprenderencuarentena.com siguiendo la idea que apuntaba Xavier: “aprovecha la cuarentena y crea esa idea de negocio que siempre has tenido en mente, con personas emprendedoras como tú”.

Tras una hora de conversación con Xavier, que Instagram corta de manera abrupta, he entendido mejor que nunca que el emprendimiento es una actitud, ahora y hace 70 años cuando mi yayo Julián emprendía, ahora y hace 40 años cuando mi madre arrancó su primer negocio, ahora y hace 4 cuando emprendí mi propia aventura profesional.

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