Barcelona es atractiva, Barcelona enamora y Barcelona es un imán para la inversión extranjera y para la contratación de oficinas. Esto la convierte en una ciudad que año tras año bate récords históricos, una ciudad que no tiene freno. ¿O sí? Si bien es cierto que el primer semestre de 2019 "ha sido el mejor de los últimos 12 años" y, de hecho, ya se ha invertido lo mismo que en todo 2018, según pone de relevo el informe Mercados de oficinas de Barcelona y Madrid elaborado y presentado en el hotel H10 Mimosa de Barcelona por Savills Aguirre Newman, también lo es que la falta de espacio disponible es una realidad que preocupa y mucho porque las previsiones son que la ratio de disponibilidad continúe bajando. Pero Barcelona interesa y así lo demuestran los datos: la contratación se incrementa un 18,4% respeto el primer trimestre de 2018 con un total de 248.000 metros cuadrados.
Los seis primeros meses del año demuestran que la capital catalana sólo tiene un 4,77% de espacio disponible, porcentaje que aún baja más si hablamos del 22@, que sólo dispone del 3.8%. Este es el menor nivel de desocupación desde 2009. Según la directora asociada de Savills en Barcelona, Natalia Montalt, "prácticamente es imposible realizar operaciones en edificios que no sean pre-alquilados" y, precisamente por eso, sostiene que "tenemos que empezar a plantearnos la distribución de las zonas porque hay algunas que son muy prime y no están en el centro de la ciudad". De hecho, estas nuevas zonas ya empiezan a superar el centro de la ciudad condal en contratación de oficinas.
El stock total hasta julio de 2019 sumando el distrito de negocios, el centro de la ciudad, las nuevas áreas de negocio y la periferia es de 6.131.800 metros cuadrados. Los coworkings, además, se sienten cada vez más atraídos por la capital catalana, que cuenta con 45.000 metros cuadrados dedicados a eso, a diferencia de los 30.000 metros cuadrados de Madrid. En este sentido, durante el primer semestre, Aticco se lleva la palma con el 33% del total de absorción de coworkings, pero la entrada de muchos de internacionales que no tenían presencia en Barcelona también está incrementando la apuesta por estos centros.
Una Barcelona (todavía) más competitiva
Si bien el perfil del vendedor es nacional, el del comprador es internacional. "Muchas ofertas de fondos de inversión vienen principalmente de internacionales", recuerda Carlos Bajo, director de oficinas capital markets de la consultora inmobiliaria. Este valor tiene su origen, sobre todo, en el crecimiento de las rentas.
Según Bajo, si se suma la inversión directa, los activos y las inversiones corporativas, da un total de 620 millones de euros invertidos durante los primeros seis meses del año. Savills Barcelona estima, además, que el total de 2019 será de 1.300 millones de euros y que, por lo tanto, "volveremos a estar a niveles de 2007". De hecho, sólo cuatro operaciones de entre 8.000 metros cuadrados y 18.000 metros cuadrados han concentrado el 22% del total contratado durante el primer semestre.
La demanda de superficies superiores a 3.000 metros cuadrados se dispara un 50% respeto a 2018
Y no sólo esto. Falta y faltará espacio, pero la demanda de superficies superiores a 3.000 metros cuadrados se ha disparado un 50% respeto a 2018. La demanda top de este primer semestre es la del The Ó Building por CaixaBank con un total de 17.200 metros cuadrados, seguida de la Torre Quitando para Cellnex con 8.460 metros cuadrados y de Wework al edificio Llacuna/Pallars con 8.300 metros cuadrados.
Por todo ello, Savills Aguirre Newman prevé que durante el segundo semestre de 2019 habrá más decisiones de promoción, más rehabilitación de oficinas, más operaciones de coworking y continuará el pre-alquiler en Barcelona. Y es que, como dice la presidenta de Savills Aguirre Newman Barcelona, Anna Gener, "la gran noticia es que nuestra ciudad ya ha trascendido su propio tejido empresarial, es un hub para empresas internacionales y es la economía del futuro". Y, todo esto, representa "más oportunidades para la ciudadanía".