El Port de Tarragona ha recibido este lunes su primer crucero desde el inicio de la pandemia. El Bolette ha llegado al Dique de Levante a la espera de la inauguración del Muelle de Baleares. El presidente del organismo Josep Maria Cruset ha organizado un acto de bienvenida para la tripulación y pasajeros del barco, perteneciendo a la compañía Frío Olsen Cruise Line.
El barco, procedente de Cádiz y con destino Castelló, es una nave de 238 metros de eslora con capacidad por 1.338 pasajeros, y abandonará las aguas del puerto de Tarragona esta misma noche yendo hacia aguas castellonenses. Su capitán, Jozo Gladic, ha recibido una metopa conmemorativa por parte de la institución portuaria.
Según Cruset, todo y el año sin actividad de cruceros en todo el mundo, el sector "ha trabajado mucho llevar para programar escalas aplicando medidas sanitarias y de seguridad necesarias". El presidente del Puerto también ha calificado la llegada del Bolette cómo "un acontecimiento con una gran carga simbólica" para la infraestructura, el territorio y "la recuperación de la normalidad de cara a 2022".