Gambas de Palamós y langostinos de Tarragona para una mesa de Navidad de proximidad | CC0

Economía

Gambas y langostinos, los primeros en la mesa por Navidad

El elevado consumo de marisco congelado hace que el producto del exterior supere las ventas del fresco de Palamós y Tarragona

Las gambas y los langostinos son dos de los miembros fundamentales en una mesa por Navidad. No hay comida festiva que no tenga, y por eso cada año a principios de noviembre se escuela el clásico "¡compra ahora el marisco que después subirá de precio!". Es una afirmación surgida de la lógica de mercado. Cuanto más demanda hay de un producto, más crece su precio, sobre todo si hablamos de producto de proximidad como el que tenemos en Palamós.

A pesar de que es cierto que una vez llegan las fiestas el coste del producto crece, a menudo es más una exageración que una realidad. Según el informe de consumo alimentario en el Estado español 2018 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el precio medio de las gambas y los langostinos a lo largo del año se situó en 11,24 euros/kg. La punta de consumo de Navidad hizo que el precio ascendiera desde los 11 euros/kg en octubre hasta los 11,3 euros/kg en el mes de diciembre, pero lejos de los 12 euros/kg que costaban en enero.

Precisamente es en el mes de diciembre cuando más producto se vende: 21,5 millones de kg, dos veces más que en noviembre y casi cuatro veces más que en octubre. Las ventas de Navidad representaron un 26% del total que se comercializó en 2018, unos 80,95 millones de kg, tal como apuntan los datos del Ministerio.

La campaña de Navidad supone el 26% de las ventas de gambas y langostinos de todo el año

Desde hace 5 años, la venta de gambas y langostinos ha ido a la baja. El año anterior se vendió un 15% menos que en 2013, cuando las ventas se situaban en los 94,43 millones de kg. Más del 70% del consumo de estos alimentos es congelado.

Por comunidades, Castilla y León con 2,11 kg/càpita es donde hay el mayor consumo de esta especie de marisco. La siguen Galicia (2,05), Andalucía (1,92) y Catalunya (1,91). Donde menos se come es en Canarias, con 1,16 kg/càpita.

Entre Tarragona y Palamós

En el Estado español se capturan 6.000 toneladas de langostinos anuales, un volumen insuficiente para la demanda del mercado, por lo que tienen que entrar más de 70.000 toneladas de producto para ponerlo a la venta. Mayoritariamente proviene congelado de América del Sur y de África, hecho que permite tenerlos todo el año al alcance del consumidor.

El país por excelencia es Argentina, como también pasa con la gamba. Ahora bien, si se busca producto fresco, los datos de Mercabarna sitúan al langostino de Tarragona, seguido del de Italia y Huelva, como el más preciado. En el año 2018 se capturaron 54.000 kg de marisco en la costa del sur de Catalunya, una cifra que este año esperan superar después de cerrar noviembre con más de 51.000 kg.

El langostino de Tarragona y la gamba de Palamós frescos permiten tener una cesta de proximidad

En el caso de la gamba, la oferta es más amplia. En el Estado español se pescan dos tipos de gamba: la blanca y la roja. La primera es originaria de la zona del Atlántico, donde destaca Huelva, mientras que la segunda es propia del Mediterráneo, con Palamós y Dénia como principales puntos. Como anécdota, las gambas valencianas son algo más grandes y a menudo se conocen como gambots.

El marisco que se pesca en el Empordà es el más conocido de Catalunya. Se obtiene en la zona entre Begur y la riera de Ridaura, donde los miembros de la Cofradía de Pescadores de Palamós extrajeron en 2018 un total de 91,5 toneladas por valor de 3,3 millones de euros.

En 2018 se pescaron 91,5 toneladas de gamba de Palamós valorada en 3,3 millones de euros

El producto cuenta con una marca de garantía propia creada en 2009 para certificar el origen y la calidad, pero también para proteger la comercialización y asegurar que la lonja del municipio es el primer punto de venta de la cadena.

¿Qué compramos?

La mayoría de grandes superficies ofrecen cajas de entre 1 y 3 kg de marisco congelado. Normalmente este producto viene de Argentina, Marruecos, Portugal o bien en el embalaje se especifica una región: sudeste Atlántico, sur del Pacífico, Pacífico... El origen es muy diverso y normalmente son zonas de pesca intensiva.

Para quien busque producto del territorio, lo más recomendado es dirigirse a los frescos y optar por las pescaderías y los mercados. Allá se puede encontrar con mucha más facilidad la gamba de Palamós y el langostino de Tarragona para tener una mesa de Navidad de proximidad.