Àngel Velasco

Empresa

Àngel Velasco, la reinvención del bicentenari turrón Vicens

El empresario se hizo con la conocida torronera el 2000 para volverle la vida. Ahora prepara el salto en la China

Que un fabricante de turrones sea noticia a finales del mes de mayo habla de la pérdida del adjetivo "estacional" del producto. Uno de los grandes culpables de que el turrón se pueda comprar de enero a diciembre es Àngel Velasco, que después de toda una vida de torronaire y pastelero, el 2000 se decidió a revivir la marca Turrones Vicens, inactiva desde hacía dos años. Sus armas para conseguirlo, la denominación de origen Agramunt, la innovación constante y la internacionalización.

Velasco es empresario por vocación. Ya con veinte años abrió su primera pastelería a Santo Boi y, poco después, se lanzaría con una empresa de trufes. "La empresa y el oficio se traen a la sangre; incluso me voy casa antes del servicio militar para poderlo hacer a Santo Boi!", explica. Con la compra de Turrones Vicens quiso aprovechar una marca "regional pero muy conocida" que podía reavivar "si se apostaba por la variedad", especifica.

Diferenciación y variedad
Y este ha sido uno de los ejes en la nueva etapa de Turrones Vicens. Velasco reconoce que los primeros cinco años al frente de la empresa fueron duros, pero decidió poner en práctica un lema que hoy es más vigente que nunca: "la crisis es como la niebla, que no deja ver, pero te deja avanzar". La fórmula era "ser más imaginativos y hacer las cosas bien". El resultado es un catálogo de más de 90 productos, que no sólo ha multiplicado las variedades del turrón, sino que lo ha convertido en un alimento consumible durante todo el año.

La otro aportación de Velasco a la marca fue la recuperación de la barra de 500 gramos. "Cuando todo el mundo iba a menos, nosotros apostamos para recuperar la barra artesanal, y esta fue nuestra puerta de entrada a las grandes superficies", apunta. Ya consolidada, la empresa factura hoy más de 12 millones de euros al año.

El marketing en las tiendas
La creación de un catálogo de productos atemporales no sólo ha abierto las puertas de la marca a muchas tiendas, sino que también ha permitido abrir de propias. Turrones Vicens cuenta con 17 tiendas repartidas por los lugares más turísticos del país y del exterior. "Estamos en París, en Miami y en Alemania; al principio pensábamos que los clientes nos rechazarían, pero hemos encontrado una fórmula para vender turrón todo el año".

El próximo objetivo está en la China, donde la empresa distribuirá sus productos con un packaging especial, como explica Velasco. "Ya exportamos en Europa, Israel y Estados Unidos, pero la China es un mercado especial y hemos preparado un empaquetado inspirado en Gaudí; queremos hacer marca Cataluña y Barcelona".