Las instalaciones de Galan SL están situadas dentro de Terrassa desde los años 60

Empresa

Galan SL: la reinvención de la industria textil

La empresa familiar vallesana celebra 75 años y exporta las máquinas textiles de retorç por todo el mundo que permiten fabricar productos tan conocidos como las cuerdas de escalada, redes de pescar, cabs náuticos o productos para la automoción

La importancia del sector textil en Cataluña tuvo sin duda su epicentro en el Vallès. Pero un golpe la economía del país empezó a depender otros sectores, muchas de las fábricas tuvieron que cerrar o reconvertirse. Este último es el caso de Galan Textile Machinery S.L. , la empresa familiar de Terrassa centrada en el textil que se ha reinventado y actualmente se dedica al diseño, desarrollo y fabricación de máquinas textiles de la más alta tecnología adaptadas a las necesidades de los sectores más importantes del momento como por ejemplo la industria de los hilos técnicos especiales, la hilatura, el retorcido y el bobinat.

Este año, la firma vallesana, que es socia de la Cecot y de la Cámara de comercio e Industria de Terrassa, ha celebrado su 75è aniversario con el honor de ser una especialista mundial en la fabricación de máquinas de torcer para todo tipos de fibras y aplicaciones textiles variadas, técnica que se caracteriza para dar resistencia uniforme a los hilos a la hora de crear cuerdas y cordeles.

Galan S.L. llega a los tres cuartos de siglo de vida en plena forma y habiendo sabido capear la crisis gracias a la capacidad de reinvención que lo ha caracterizado a lo largo de toda su trayectoria. Todo un ejemplo de como adaptar el negocio de siempre en las nuevas tecnologías. Esto es fruto de una constante inversión en investigación y desarrollo al departamento técnico de R D de la empresa que ha realizado varias patentes e innovaciones.

Con una elevada exportación de sus máquinas por los cinco continentes gracias a la adaptabilidad del producto a las necesidades del cliente, podemos encontrar por todo el mundo productos de una gran variedad fabricados con las máquinas que hace la empresa catalana como por ejemplo mangueras de bomberos, césped artificial, cuerdas de escalada, redes de pescar o cabs de barcos, entre otros muchos.

De reparar máquinas a fabricar por todo el mundo
"El cliente nos viene con una necesidad y nosotros lo estudiamos, diseñamos la máquina hecha en medida y adaptada a sus necesidades y así le damos una solución a su problema con un producto que le permita ser el máximo de eficiente", explica Xavi Galan, de 39 años, actual gerente de la empresa que fundó su abuelo ahora hace 75 años y que se ha convertido en la tercera generación de la familia al dirigir el negocio. Esta es el trabajo en la actualidad de una fábrica que empezó en 1940 reparando maquinaria textil en un contexto de puesto guerra en el que escaseaban las materias primeras. Un inicio que tiene el origen en el textil pero durante los primeros años la empresa trabajó en el máximo de sectores que podía para sobrevivir como por ejemplo el cuero o la madera.

Hacia los años sesenta, la firma vallesana ya se centró exclusivamente en el textil y es a partir de los 70 que, con la entrada de la segunda generación familiar a la empresa, Galan empieza a hacer máquinas puramente de retorcido y de hilatura para la fabricación sobre todo de mantas y alfombras. Un golpe estos negocio quedó obsoleto, la empresa hizo a los años 90 el gran paso innovador y tecnológico que resultó ser la reinvención definitiva de la marca con el diseño de máquinas de torcer técnicas. Una apuesta de éxito que se ha mantenido hasta hoy día. "Este tipo de máquinas son más compactas y abren un nicho de mercado a muchos pequeños fabricantes de productos textiles técnicos que, gracias a este concepto de máquina pequeña, pueden fomentar la autoconsum fabricando los productos que ellos mismos hacen", asegura Galan.

El retorcido y la expansión por el mundo
El gran éxito de Galan ha sido sin duda el constante desarrollo y mejora de máquinas retorcedores dentro del sector de la hilatura, técnica que consiste al coger varias fibras sintéticas o naturales en paralelo, juntarlas y torcerlas para obtener un producto final más uniforme y resistente.

Una práctica que permite fabricar en la actualidad máquinas que hacen productos para la industria de los hilos técnicos especiales, para aplicaciones de pesca o deportivas y también para la industria cordillera o llanera. El que es el mismo, podemos encontrar cuerdas de escalada, redes de pescar, cabs de barcos, mangueras de incendios o de gasolineras, cintas transportadores, embragas de coches, césped artificial o inclús lana que todavía se vende en algunas tiendas de proximidad. Unos productos que han acabado convirtiendo las máquinas variadas y complejas que fabrica Galan en una referencia mundial, puesto que el 95% de la maquinaria se exporta en el extranjero.

"En todo el mundo hay infinidad de productos fabricados con nuestras máquinas. Si entramos en un avión comercial Boeing, quizás la tapicería lo habrá fabricado un cliente nuestro de Suiza; así como si entramos en un barco del océano índic, quizás encontraremos cabs torcidos con nuestras máquinas", asegura Xavi Galan.

Y es que la empresa vallesana puede presumir de tener cerca de 1.000 clientes de más de 70 países diferentes como por ejemplo algunos de tan destacados como Michelin, Valeo o Eaton Corporation, la líder norteamericana en el sector de la automoción. El 50% de los clientes de cada año son nuevos y, de hecho, del millar de consumidores de las máquinas Galan, 450 se han logrado a lo largo de los últimos 15 años siendo la mayoría extranjeros, puesto que España sólo significa el 5% de la facturación de la empresa. Unas cifras que avalan el trabajo hecho y la competitividad de la compañía en el ámbito mundial que permite operar en diferentes a mercados al mismo tiempo, puesto que la economía de los diferentes países va variando año tras año.

Carencia de ayudas y andando hacia el centenario 
Galan S.L. ha sobrevivido a la peor crisis económica que la empresa ha vivido y, a pesar de que la facturación bajó un 50% en 2009, la firma vallesana ya ha recuperado las cifras de antes del 2007 con cerca de cinco millones de euros facturados anualmente gracias a las salidas que presentaron en su momento mercados como el japonés.

En este sentido, el gerente de la fábrica critica las pocas ayudas que reciben las pequeñas y medianas empresas en momentos como estos. "Los empresarios siempre nos quejamos que no recibimos ayudas, pero bien es verdad que los gobiernos siempre ceden ante inversiones de firmas extranjeras mientras que empresas como la nuestra pagamos muchos más impuestos y recibimos menos. Si nos trataran más bien podríamos crear más puestos de trabajo cosa que aportaría una inyección de vitamina a la economía del país", apunta Xavi Galan.

De cara a los próximos años, la marca catalana priorizará seguir trabajando en la misma fábrica donde se trasladó en 60 a pesar de que a menudo el espacio se hace pequeño por el gran volumen de fabricación de máquinas. El objetivo principal es llegar 100 años después de la empresa con la innovación como punta de lanza del negocio. "Si podemos crecer, no lo frenaremos pero nos planteamos el futuro como una cursa de fondo. El objetivo es llegar a los 100 años, y no nos importa tanto crecer, sino más bien continuar trabajando de aquí en 25 años con la empresa saneada como por ejemplo y a gusto con el que hagamos", apunta Xavi Galán.

Esta pequeña fábrica vallesana tiene 22 trabajadores directos y se calcula que 60 más de indirectas. Unos datos que magnifican todavía más la gran presencia internacional que ha logrado la empresa, avalando el trabajo muy hecho y que convierten la firma vallesana en un ejemplo a seguir teniendo en cuenta las épocas difíciles que ha tenido que afrontar a lo largo de 75 años. "Porque una empresa pueda aguantar 100 años, que es nuestro humilde objetivo, necesitamos ir despacio, observar y saber que históricamente hay subidas y bajadas y tenemos que estar preparados por eso", concluye.