Dos mujeres trabajando en un laboratorio científico, en Lleida

Empresa

"Se tienen que equiparar los permisos de maternidad y paternidad"

Hablamos con mujeres empresarias y ejecutivas catalanas para saber qué opinan sobre las polémicas declaraciones de Mònica de Oriol, quienes ha afirmado que prefiere contratar mujeres que no se puedan quedar embarazadas

Inapropiada? Políticamente incorrecta? Osada o sincera al extremo? Las declaraciones de Mònica de Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, han sacudido el debate de la igualdad, la discriminación laboral de las mujeres y la conciliación familiar. Durante estos días han sido muchas las mujeres, y también los hombres, que han criticado duramente la directiva para afirmar, el pasado viernes 3 de octubre, que prefiere contratar mujeres "que no se puedan quedar embarazadas". Entre otros, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Fàtima Báñez, las ha calificado de "desafortunadas" y la de Sanidad, Ana Mato, ha replicado con el anuncio de un nuevo plan de apoyo a la maternidad. Con todo, VIAempresa ha contactado con empresarias y directivas que ejercen su actividad profesional en Cataluña para preguntarlos si las declaraciones de De Oriol son "una verdad incómoda".

Nuria Chinchilla, especialista en dirección de personas y profesora de IESE, ha aplaudido la sinceridad de la presidenta del Círculo de Empresarios porque considera que aquello que ha dicho es el que no se atreve a decir nadie. "Desgraciadamente las leyes en España están siendo un bumerán para mujeres en edad de procrear. El problema es que los directivos y empresarios saben que tener un hijo supone estar blindado al contrato durante 12 años", afirma Chinchilla, en alusión a la normativa española.

Tal como recoge el Estatuto de los Trabajadores, la legislación permite que una trabajadora, con algún menor de 12 años a cargo suyo, tenga derecho a una reducción de la jornada laboral, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de su jornada. Además, la concreción horaria y la determinación de la reducción de jornada corresponde al trabajador/a, dentro de su jornada ordinaria.

En opinión de Chinchilla, este "es un bloqueo a la toma de decisión de los directivos que no tiene ningún sentido". La profesora de la Iese va más allá y asegura que el que es importante, tarde o temprano, es tener un debate serio y ver que hay que hacer leyes que faciliten que la empresa ponga facilidades porque haya guarderías y porque hombres y mujeres puedan dejar a sus hijos cerca del trabajo. "En definitiva, que haya más flexibilidad en el trabajo", reflexiona en su entrevista con VIAempresa.

Los contratos temporales son cosa de mujeres 
Según el Informe sobre la situación de la mujer al mercado de trabajo , de este año, a partir del 2008, año en que aparecen los primeros efectos de la crisis sobre el mercado laboral, por primera vez la tasa de paro masculina supera la femenina. Así, del 2005 al 2013 en Cataluña, la tasa de paro masculina pasa de un 5,9% a un 22,7% y la femenina de un 8,4% a un 21,8%.

A pesar de que estos datos pueden dar una visión positiva de la situación de la mujer al mercado de trabajo; las condiciones laborales evidencian una desigualdad. Según datos recogidos por el Instituto de la Mujer, el 23,8% de las mujeres contratadas el 2013 en Cataluña tienen un contrato a tiempo parcial, hacia el 7,9% de los hombres ocupados.

"Está más que demostrado que todos los contratos temporales y la precariedad laboral tienen cara de mujer y, concretamente, en el umbral de edad en el que la mujer acostumbra a tener hijos, puesto que las mujeres, para compaginar trabajo y familia, o bien salen del mercado laboral o bien optan para estar de manera semi-presente", asegura el secretario de Movimientos Sociales e Igualdad de la UGT de Cataluña, David Papiol.

El informe de UGT también recoge los últimos datos de Eurostat referentes en 2012, donde se evidencia que si la mujer es soltera y no tiene hijos, su tasa de ocupación aumenta hasta el 80,4%, superando y mucho la del hombre que sería del 72,1%. En cambio, si la mujer y el hombre conviven en pareja y tienen hijos, la tasa femenina cae hasta el 60% mientras la masculina aumenta hasta el 80,4%.

                  

Equiparar los permisos de paternidad con los de maternidad
A pesar de las políticas a favor de la igualdad, las diferencias en las tasas de ocupación y paro, de temporalidad, de retribuciones y de cargos directivos continúen siendo bastante evidentes. "La ley no es efectiva", sentencia Papiol, que añade que "la igualdad llegará cuando los permisos retribuidos sean exactamente iguales tanto por las mujeres como por los hombres".

Esta solución es la que también propone el Instituto Catalán de las Mujeres. "Esta medida de equiparar los permisos de maternidad y paternidad ayudaría a la corresponsabilitat en la crianza y la cura del hogar y fomentaría nuevos modelos de organización familiar. Sería una medida conciliadora", explica a VIAempresa Montse Gatell, presidenta del colectivo.

Según Gatell, "el mercado de trabajo discrimina en función de la disponibilidad o la falta de disponibilidad de un tiempo personal y que, por lo tanto, muchos golpes las demandas ligadas a la situación de maternidad son consideradas por la persona empleadora como interferencias a la productividad, constituyendo un factor de exclusión del mercado de trabajo".

En este sentido, Papiol también cree que "si eliminamos la barrera de la disponibilidad, el empresario podrá valorar exclusivamente la formación y la profesionalidad de la persona y, como que actualmente el nivel formativo de la mujer es superior al del hombre, por lógica tendría que incrementar la contratación."

Penalizar la maternidad
"Las declaraciones de Mònica de Oriol son una verdad incómoda, pero cuestan de pair viniendo de una mujer empresaria y madre de 6 hijos", comenta Gemma Cernuda, autora de Ellas deciden. "Es cierto que muchas empresas deciden en función de esta variable, yo lo he vivido en primera persona", añade.

Cernuda se suma a la petición del Instituto Catalán de la Mujer: "las bajas de maternidad y paternidad tienen que ser 50%", para descargar la presión de la mujer y que esta no sea una variable a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones empresariales.

La empresaria recuerda que "no podemos penalizar la maternidad ; si decimos que tener hijos perjudica la carrera profesional es que no estamos poniendo la cuestión al lugar correcto; la mujer no necesita crecer siempre de forma vertical; también lo hace de manera horizontal".