Social Caro: como alquilar el coche entre particulares

La compañía de Barcelona, nacida en plena crisis, ya acumula 20.000 usuarios

Este mes de julio, hace dos años que Social Puesto que lanzó un servicio pionero tanto a nivel de Cataluña cómo del estado: el alquiler de vehículos entre particulares. Desde entonces han conseguido 20.000 usuarios, entre conductores sin coche y propietarios que ceden su vehículo por horas o días. En un momento en que las iniciativas de consumo col·laborartiu se posicionan como un nuevo modelo, Social Puesto que se ha hecho un lugar al mercado ofreciendo "el alquiler más completo al mejor precio".

La empresa, con sede en Barcelona, se define como un operador de alquiler de coches entre particulares. Intermedien entre propietarios de vehículos y conductores a través de una plataforma online que permite hacer la gestión de este servicio en su totalidad.

Buscar la pareja
Los dos perfiles de usuarios de Social Puesto que tienen de media unos 35 años. Por un lado, hay los propietarios que tienen vehículos en desuso o que buscan sacar alguna rentabilidad económica de ser propietarios de un coche. Y de la otra, los conductores que no tienen un vehículo pero que en algún momento determinado pueden tener la necesidad de disponer de un medio de transporte.

Con la crisis, el servicio ya se ha popularizado también entre empresas que prefieren prescindir del rènting de vehículos y optan para alquilar directamente los vehículos que sus trabajadores ya tienen en propiedad.

Social Puesto que ofrece vehículos a en todo el Estado tanto en grandes capitales cómo en ciudades más pequeñas, tal y cómo explica la cofundadora de la empresa, Mar Alarcón. "A diferencia otras empresas de alquiler, nuestra flota de vehículos es de particulares", añade. Algunos de los requisitos de los usuarios son tener un año de carné, no haber perdido más de 6 puntos y que los vehículos a disposición estén en buenas condiciones. El funcionamiento no parece complicado: "Es como un carrete de la compra. Escoges los vehículos que te interesan y el primer propietario que acepta que está disponible es el vehículo con el cual te quedas".

El servicio se ofrece para un mínimo de una hora y un máximo que puede llegar a ser de meses. Y de vehículos, exceptuando motocicletas, hay de todo tipos: coches sencillos, de gama alta, furgonetas, vehículos adaptados para personas con discapacitado e incluso autocaravanas. Todos disponen de un seguro que cubre tanto el uso particular como el alquiler, aunque hasta ahora las incidencias registradas son muy puntuales. "Un propietario recupera el coste de tener un vehículo en propiedad y un conductor puede disponer de un vehículo a buen precio y cerca cuando lo necesita", comenta Alarcón.

Un cambio de mentalidad
Social Caro, que comparte esencia y oficina con Social Energy, nació el julio del 2011 con 4 personas a la plantilla y con Mar Alarcón al frente, cofundadora de la empresa junto a su pareja. "Venimos del mundo de la sostenibilidad, nos motiva optimizar recursos, estudiar nuevos modelos", explica. Después de tener varias ideas y de estudiar casos de todo el mundo optaron por este sistema. Inversamente al que ha pasado a muchos negocios, la crisis ha ayudado a ponerlo en marcha. "Hace cinco años esto no hubiera funcionado. La gente tenía acceso al crédito para comprarse un coche", dice Alarcón, que matiza que "la motivación económica no es la única atracción del servicio".

Social Puesto que encaja con el perfil de empresa que fomenta el consumo colaborativo, que se trata de una práctica que se ha hecho toda la vida –compartir e intercambiar- pero, que con la coyuntura económica y social y las nuevas maneras de relacionarse surgidas de internet ha cogido otra dimensión. "La crisis ha supuesto un cambio de mentalidad y los usuarios buscan aportar su granito de arena a la sociedad, a optimizar recursos, a ayudar a la gente". También ha contribuido internet y el uso de las redes sociales, con las cuales se amplía el círculo de contactos y de relaciones. "Si con las redes sociales compartimos nuestro estado de ánimo, porque no compartimos el coche?", se pregunta Alarcón.

Licenciada en derecho, con estudios superiores en el sector de los negocios y madre de dos hijos –con un tercero en camino– hace dos años que lidera este proyecto sin, hasta ahora, haberse topado con ningún obstáculo por el hecho de ser mujer. Al contrario. "Las mujeres emprendedoras van buscadíssimes", exclama.

Durante este periodo, Social Caro ha doblado el personal y las previsiones por este 2013 son las de cerrar con una facturación de un millón de euros. Las perspectivas de futuro? "Seguir creciente en actividad y en facturación", apunta Alarcón a quien le gustaría que este servicio se convirtiera en una "herramienta cotidiana" de los ciudadanos. Sobre la mesa tienen el interés de inversores y otras empresas del sector, así como el horizonte de exportar el servicio a otros países. Pero esto ya llegará. "Aquí hay mucho trabajo a hacer todavía", asegura.

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