Opinión

Clústeres 3T: talento, tecnología y trabajo

Uno de los grandes debates de nuestros tiempos es si nos enfrentamos realmente a un futuro sin trabajo. Según un estudio del Future of Humanity Institute, de la Universidad de Oxford, hacia el 2060 todas las tareas humanas (manuales y cognitivas) podrán ser desarrolladas por máquinas (sistemas digitales y robots). Si esto es cierto, habrá que ver si el sistema económico es capaz de idear nuevos nichos de ocupación que sustituyan los trabajos reemplazados por robots. Honestamente, no lo creo. Pienso que, en el largo plazo, el trabajo (tal como ahora lo entendemos) estará reservado a las máquinas, y que tendremos que introducir mecanismos como la Renta Básica Universal (o similares) para evitar que el sistema colapse por una crisis de demanda (sin trabajo, la gente no puede consumir), o por revueltas sociales y conflictos políticos derivados de la pobreza y la desigualdad.

En el mediano plazo, el escenario es menos claro. Es cierto que se acerca una oleada de robotització y automatización del trabajo. Pero también es cierto que se acerca una bomba demográfica: las sociedades envejecen de forma acelerada. Se prevé, por ejemplo, que en Alemania la población en edad de trabajar disminuya de 54 a 36 millones hasta el 2050. Por lo tanto, puede ser que haya un decrecimiento acelerado de la oferta de trabajo, pero también de la demanda. A medio plazo, nos podríamos encaminar a un escenario como el japonés: países muy tecnificados, pero muy envejecidos, donde los robots contribuyen a incrementar la productividad, pero también a realizar tareas de asistencia social. En cualquier caso, nos queda un problema para resolver: los costes sociales, sea de una población envejecida, sea de una población desocupada. La solución es incrementar la productividad mediante el cambio tecnológico.

Y en el corto plazo? La innovación (y la tecnología) crean o destruyen puestos de trabajo? Pues aquí tenemos una paradoja. Según algunas evidencias, la tecnología no sólo no destruye ocupación, sino que crea. Según escuché recientemente a un empresario, "cuanto más robots pongo a la empresa, más gente tengo". Un estudio reciente del Observatorio de la Industria, de la Dirección general de Industria de la Generalitat, estima que la digitalización y los modelos 4.0 generarán un incremento de 13.000 puestos de trabajo en Cataluña. Qué está pasando, pues? La tecnología es una bastante creadora de ocupación?

De hecho, si comparamos un mapa de paro en Europa, con un mapa de innovación (y, bajo los estándares internacionales, "innovación" quiere decir "innovación tecnológica"), hay una correlación inversa casi perfecta: además índice innovador (tecnológico) de una región, menos paro. El paro decrece exponencialmente con la intensidad tecnológica del territorio. Qué está pasando? En mi opinión, este es un efecto de la movilidad del talento, del capital y, cada vez más, de las actividades manufactureres. En aquellas zonas (clústeres de innovación) donde se crean las condiciones oportunas para acelerar el cambio tecnológico se produce un rápido efecto de atracción de actividades innovadoras.

"En aquellos clústeres de innovación donde se crean las condiciones oportunas para acelerar el cambio tecnológico se produce un rápido efecto de atracción de actividades innovadoras"

La innovación atrae más innovación. El talento atrae más talento. Las actividades de I+D atraen la nueva industria digital (mucho más móvil que la vieja industria analógica), que se sitúa cerca de los centros de I+D para acelerar los flujos de conocimiento y los ciclos de innovación. La concentración de agentes genera espín-offs, incrementa la actividad emprendedora y atrae capital. Los clústeres de innovación crecen mucho más rápidamente que los viejos clústeres tradicionales. Algunos de los más potentes del mundo, como el de Shenzen o el de Seúl, se han formado en unas pocas décadas. En estos clústeres se genera la tecnología que se exporta globalmente. Y, quizás, en zonas más precarias y dependientes tecnológicamente, esta tecnología automatiza cadenas de valor y genera paro. Pero en los clústeres innovadores florece el desarrollo tecnológico, la ocupación (especialmente la de mayor calidad) y la productividad.

Se están reordenando los flujos globales de talento, tecnología y trabajo. Los territorios innovadores (clústeres 3T: Talento, Tecnología y Trabajo) son zonas que generan riqueza, y ocupación, y podrán sostener sólidos estados del bienestar. La innovación genera paro? Depende. Depende de si estamos en un clúster 3T o no.