Opinión

La transformación industrial, tecnológica y turística de Lleida

Lleida es de las cuatro provincias catalanas la que tiene una mayor extensión de terreno (que representa el 37,9% del territorio de Catalunya) pero a la vez tiene el menor número de habitantes (el 5,7% de la población catalana).

La agricultura tiene un peso muy importante en su economía y cuenta con un gran número de industrias agroalimentarias, muchas de ellas internacionalizadas. La provincia es sede de grandes empresas como Guissona, Grupo Vall Companys, Borges, Cooperativa de Ivars, Plusfresc o Grupo Sorigué. También se caracteriza por tener una excelente oferta turística, que incluye el turismo de invierno y de verano; y de deportes de aventura. Y también cuenta con buenas infraestructuras de investigación: Universitat de Lleida, Parque Tecnológico y entidades como CREBA, CTFC, FEMAC, IRB e IRTA.

Més info: El tejido empresarial catalán: mucha luz y alguna sombra

En el que traemos del siglo XXI, Lleida ha experimentado una importante transformación económica y, actualmente, se encuentra en una excelente situación con una economía estable, diversificada y una excelente calidad de vida y servicios. En el estudio La transformación económica de Lleida publicado recientemente por el Foro Empresa hemos identificado grandes oportunidades entre las cuales podemos destacar las siguientes:

  • Entorno físico: el hecho de ser la zona menos poblada de Catalunya hace posible un crecimiento que priorice la sostenibilidad, preservando la calidad de vida de las personas y del medio ambiente.
  • Profundizar en la oferta de turismo de calidad.
  • Conseguir la celebración de unos futuros Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineu.
  • Infraestructuras: hay que sacar más rendimiento del Aeropuerto de Lleida-Alguaire y el Canal Segarra-Garrigues. También dispone de suelo industrial y logístico calificado urbanísticamente con dimensión suficiente y con muy buenas ubicaciones. Por eso, hay que desarrollar este suelo con la creación de polígonos industriales de calidad. Otro aspecto es que hay que crear una plataforma logística aprovechando el futuro Corredor Mediterráneo y la red de comunicaciones ya existente. La autovía del Pirineu puede atraer más oportunidades turísticas en el territorio.
  • Tejido empresarial: hay que profundizar en la colaboración entre empresas y en la colaboración público privada como impulsor de la innovación, la internacionalización y la competitividad. Por eso, conviene elaborar un plan estratégico industrial y comercial para aumentar la competitividad del territorio y el valor añadido. También hay que atraer inversión internacional y nuevas empresas en base a la localización estratégica, la calidad de vida y los buenos servicios.
  • I+D: Hay que seguir apostando por la investigación y el conocimiento, y aprovechar el Parque Científico para el desarrollo de sectores como el agroalimentario, el logístico, el turístico y las tecnologías de la información y comunicaciones.

En resumen, aprovechando la buena situación actual y las oportunidades que se presentan, Lleida puede convertirse en un referente industrial (agroalimentario incluido), tecnológico y turístico con alta capacidad para generar valor añadido.