Rocío Botella: agujas que marcan la diferencia

La creadora de la marca valenciana de moda The-Are comenzó cosiendo ropa para amistades y ahora tiene nueve tiendas

Rocío Botella, la creadora de la marca de ropa valenciana The-Are | Cedida Rocío Botella, la creadora de la marca de ropa valenciana The-Are | Cedida

Crecer, crecer y crecer. Este es el objetivo de Rocío Botella, la diseñadora y emprendedora que ha creado la marca de moda valenciana The-Are. Su sueño era vestir a las chicas de su generación con un estilo propio, que marcara la diferencia, y poco a poco lo ha ido consiguiendo. Botella inició su camino vendiendo en internet y a estas alturas cuenta con un potentísimo canal de venta en linea, además de nueve puntos de venta físicos distribuidos por todo el Estado español. A pesar del éxito conseguido, The-Are ha mantenido su esencia y Botella no ha olvidado sus orígenes.

Empezó cosiendo ropa para amistades y familiares en una pequeña habitación, después pasó a vender sus productos en pop-upsmarkets para darse a conocer. Hasta que llegó el día que realmente dio el gran salto al mundo de la moda: en 2014 sus diseños desfilaron por la pasarela de la Valencia Fashion Week. Este hito, la primera gran puntada de su éxito, supuso un punto de inflexión tanto para ella como para la marca. Con la participación a este evento, la diseñadora se dio cuenta de que tenía mucha ropa diseñada para pasarela, pero que esta era poco ponible en el día a día. Lo que ella quería era vestir a chicas como ella con ropa diferente 100% hecha en España, pero para el día a día, y se puso aguja a la obra.

Si Botella tuviera que elegir una característica para definirse, escogería la creatividad. Al acabar la Fashion Week puso su cabeza a funcionar y dio por fin forma a su sueño. Así nació The-Are, una marca de ropa "con rollo, cómoda y especial. Llamativa, pero que sientes que te la puedes poner mucho". Este fue el gran paso con el que empezó a construir su sueño. Para conseguirlo, Botella se formó en diseño de moda y se trasladó a Londres, donde trabajó con una diseñadora preparando su desfile en la London Fashion Week. Esta estancia en la capital británica le permitió aprender muchas de las cosas que después harían que su marca despegara en València.

Uno de los principales valores con qué Botella empezó el proyecto The-Are era garantizar la producción local de la ropa, que significa dar trabajo a mucha gente

Al volver de su experiencia londinense, Botella no perdió el tiempo y aplicó todo aquello aprendido en El Showroom, un acontecimiento que organizó para darse a conocer y que tuvo un gran éxito. Cogió todas las telas que tenía y las mostró al público. "Literalmente, lo vendí todo", celebra. Esta fue su segunda gran puntada hacia el triunfo.

A partir de ahí, el crecimiento fue imparable. "No ha sido fácil, pero sí muy gratificante", señala la diseñadora, que mantiene los pies en la tierra y sigue fiel a los valores con qué empezó este proyecto. Uno de los principales es el compromiso para garantizar la producción local de su ropa. Quiere ligar la producción local a la calidad y a diseños que perduren. Pero no solo esto, si algo le ha aportado The-Are a su creadora es un gran espíritu de superación, y para ella "el Made in Spain es un reto" que quiere afrontar y del que hay que "sentirse muy orgullosos". A todo esto añade otro aspecto, muy importante para ella: producir aquí significa dar trabajo a mucha gente. Actualmente, en The-Are trabaja medio centenar de personas.

Sin parar de crear

The-Are empezó con un canal de venta en linea, y aproximadamente un año después, se abrió la primera tienda física en València. Sin abandonar la red, Botella considera que los puntos de venta físicos permiten una experiencia de compra mucho más significativa: las piezas se pueden ver, tocar, probar... La apertura de la tienda fue otro de los grandes pasos con los que construir su proyecto y le dio pie a soñar con puntos de venta por todo el Estado.

La llegada de la covid-19 provocó la interrupción de dos de las colecciones más potentes, la de eventos y la de fiesta, pero le permitió apostar por otras, como la ropa 'casual' y de baño

Este sueño ahora es una realidad y los diseños de Rocío Botella se pueden adquirir en nueve puntos físicos en València, Barcelona, Madrid, Sevilla y Granada. Pero no se quiere detener ahí. En sus principales planes de futuro está la expansión internacional, y en esto está trabajando ahora.

Como para todo el mundo, 2020 fue un año difícil para Botella y su marca, pero su creatividad y capacidad de superación la llevaron a coger la pandemia como una oportunidad para innovar. La llegada de la covid-19 provocó la interrupción de dos de las colecciones más potentes de la marca: la de eventos y la de fiesta. Lejos de rendirse, Botella hizo un cambio de perspectiva y apostó por dar más impulso a otras colecciones y crear nuevas "muy potentes" en la línea de ropa casual y de baño. Además, ha lanzado su primera colección de pijamas.

En estos años, Botella ha ido madurando junto con su proyecto, y eso quiere seguir haciendo: crecer y seguir siendo siempre ella misma. Sin perder la perspectiva, continúa aguja en mano trabajando incansablemente para marcar la diferencia.

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