Este jueves arrancan en Sitges las Reuniones del Círculo de Economía. Desde su primera edición, en 1961, se han consolidado como un referente en cuanto a Encuentros Empresariales y son las que acumulan una trayectoria más amplia en todo España. Un año más, en esta edición y durante tres días, los nombres más destacados de la política y la economía desfilarán ante los centenares de asistentes en un acto que abre el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y que cerrará Mariano Rajoy este sábado. Unas 600 personas, con un coste de 1.350 euros incluidas dos noches de hotel y todas las comidas, desconectarán un poco del día a día. Y es que los empresarios también van de colonias.
La Reunión del Círculo de Economía en Sitges se podría considerar el encuentro empresarial por excelencia de la provincia de Barcelona, y la que abre la temporada de este tipo de acontecimientos. Al resto del territorio catalán, pero, no se quedan atrás. En junio se celebrará la XXVIa edición del Encuentro Empresarial al Pirineu, en La Seu d'Urgell; mientras que en octubre Tarragona acogerá la Chiva Jornada Crisol y en noviembre Se agaró reunirá los empresarios en tierras gerundenses. Cuatro puntos de encuentro en todo Cataluña porque empresarios y directivos se reúnan, compartan experiencias y, si hay tiempos, disfruten del entorno.
En el caso de la Reunión Anual del Círculo de Economía, este año "viene muy marcada por la consolidación de la recuperación económica y las reformas políticas que hay que salir adelante en España en la próxima legislatura". Lo explica a VIAempresa Jordi Alberich, director general del Círculo de Economía, que constata que "hay la sensación que la recuperación económica está bastante muy encaminada y que el único que la puede distorsionar es la intervención de la política. Por eso los empresarios están más interesados a hablar de política".
El origen de los encuentros
Alberich recuerda que el origen de estas jornadas, a inicios de los años 60, era un momento "de un cierto optimismo vital y voluntad de aspiración democrática y de acercarse en Europa". La creación de la Comunitat Económica Europea y el Plan de Estabilización español así lo hacían divisar. "El Círculo nació como un punto de encuentro de personas con voluntad de acercarse en Europa. Actualmente el entorno es diferente, pero seguimos hablando de crecimiento, de que pasa en Europa y de como mejorar la democracia".
Con la experiencia acumulada, el Círculo de Economía también ha ayudado al nacimiento otros encuentros empresariales en todo el territorio, como la del Pirineu. "Siempre nos ha gustado poder ser una experiencia de utilidad para otros acontecimientos parecidos. Los hemos animado y alentado y los hemos intentado ayudar", dice Alberich. A su parecer, "es muy bueno e indica que tenemos una sociedad civil dinámica que quiere decidir sobre su futuro y que se anima a encontrarse y a discutir".
Precisamente esto es el que hacen desde el 1992 en las tierras de Lleida con el Encuentro Empresarial al Pirineu. "Un grupo de empresarios y directivos de Lleida constataron que en aquella zona era muy difícil que vinieran ministras o acceder a ciertas informaciones o incluso novedades legislativas", explica a VIAempresa Conxita Villar, actual directora del acontecimiento. "Ahora con las nuevas tecnologías todo es muy cercano, pero antes no era tan fácil y por cualquier cosa tenías que ir a Barcelona", recuerda.
Para empezar decidieron crear unas jornadas como las del Círculo de Economía, que se convirtieron en realidad de la mano especialmente del catedrático Alfred Pastor. "En lugar de hacerlas en Lleida se decidió hacerlas al Pirineu para hacer más significativo las dificultades que había para acceder a este tipo de acontecimientos", explica Villar.
A la vez, enseguida se convirtió en "un punto de encuentro para poder salir de los puestos de trabajo y reunirnos". Dentro de estos empresarios y directivos que lo impulsaron, había algunos que tenían conocidos importantes y con cierta influencia en Madrid. "Esto ayudó a traer algunos ministros y algunos ponentes de referencia", señala Conxita Villar sobre unas primeras ediciones que reunían alrededor de 200 personas. "Llegó un momento que quedó claro que se estaba convirtiendo en un encuentro de referencia por muchos empresarios y directivos y se quiso profesionalizar, y se ha pasado en La Seu d'Urgell porque los últimos años en Rialp ya no se cabía", destaca.
La voluntad de acercar este tipo de conocimiento al territorio también es el que hizo nacer en 2001 la Jornada Crisol a la demarcación de Tarragona. Cada octubre los empresarios de la zona tienen una cita con una jornada que este año llegará a la Chiva edición. "Viene de la necesidad de hacer una puesta al día del mundo empresarial a las comarcas de Tarragona. Aquí este tipo de acontecimientos antes no se hacían, y los empresarios que tenían interés se tenían que desplazar en Barcelona", explica Robert Moragues, Director-Gerente de la Fundación Crisol.
El inspirador fue el actual presidente de honor de la fundación, Antoni Pont, que también es el presidente de honor del Grupo Borges. "Nos pareció que era idóneo acercar el mundo del talento, de la ciencia y del conocimiento a las comarcas de Tarragona. La voluntad es hacerlo itinerante para poner en valor los diferentes territorios que integran la demarcación de Tarragona", añade. Desde la primera edición, al Monasterio de Poblet, la jornada ya ha pasado por Montblanc, Reos, Salou o Valls; y este 2015 vuelve a Tarragona, con la perspectiva de volver a reunir unas 500 personas.
Diferentes maneras de enfocar el acontecimiento
El director general del Círculo de Economía, Jordi Alberich, constata que "tiene más repercusión el que viene del mundo de la política que el que viene del mundo de la empresa, y a pesar de que la participación de unos y otras siempre es bastante equilibrada, tiene más repercusión la de los políticos". La importante presencia de destacados dirigentes políticos es una característica habitual de estas jornadas, que este año se ve reforzada. "A diferencia otros años, donde sólo invitábamos políticos con responsabilidades de gobierno, este año también invitamos otros responsables políticos que se están consolidando", destaca a pesar de matizar que "entre todas las sesiones vienen una quincena de empresarios".
En contraste con este enfoque, al Encuentro Empresarial al Pirineu "siempre hemos querido dar mucha importancia a las experiencias empresariales. Quizás no traemos gente con un nombre tan reconocido como en otras jornadas económicas, pero sí que hay muchas tertulias de empresarios que la gente agradece mucho", asegura Conxita Villar. Además, resalta que "no dedicamos nunca el Encuentro a un tema concreto, sino que tenemos una serie de mesas fijadas: empresarios leridanos o temas de motivación y liderazgo. Al final el que queremos es dar diferentes puntos de vista".
En Tarragona, Moragues explica que "nos basamos en diferentes mesas redondas y diferentes temáticas. Este año hablaremos del crecimiento de las empresas". El Director-Gerente de la Fundación Crisol comenta que "como que todo ha cambiado, las herramientas por los empresarios y los equipos de dirección son otras y haremos una puesta al día". La estructura la forman una primera mesa redonda de economía con personas destacadas del mundo de la empresa y el económico; una segunda mesa que aborda las herramientas concretas de la temática de la jornada y un comer coloquio previo a la mesa final.
Un espacio para romper la rutina
"El empresario que asiste encuentra un espacio de debate sereno, tranquilo y distendido. La transversalidad propia del Círculo ayuda en este sentido", dice Alberich. El responsable del Círculo de Economía añade que "si paseas por allá voces que hay muy pocos asistentes que hagan uso del teléfono móvil. Es un espacio de libertad, días que son útiles pero a la vegada distendidos; y que los empresarios aprovechan para alejarse un poco del día a día sin dejar de estar pendientes de los grandes disparos que pueden marcar el futuro de su empresa a medio y a largo plazo".
En el caso del Pirineu "sirve a la gente para desconectar. Hay muchos empresarios y directivos que suben con su pareja y aprovechan para quedarse el sábado", explica Conxita Villar. Además, destaca que "allá donde vamos están contentos porque aporta riqueza al territorio. Intentamos que la mayoría de servicios los provean empresas del territorio".
Medir el éxito del Encuentro
Más allá de indicadores cuantitativos, como los impactos a la prensa o el número de asistentes, Jordi Alberich asegura que al Círculo miden el éxito de la jornada con "elementos más cualitativos como las sensaciones de los socios cuando salen". Así pues, coger "si ha tenido sentido ir, o si los debates han sido interesantes y han servido para encontrar posiciones comunes entre personas de mundos muy diferentes", son su prioridad. "A diferencia de las empresas, que tienen una cuenta de explotación, entidades como la nuestra tienen el objetivo en intangibles a largo plazo", concluye.
Por Conxita Villar, el éxito del Encuentro al Pirineu "se encuentra en el hecho que detrás hay gente desinteresada que se reúne y no tiene ningún color político, hay empresarios de todos los colores. Esto hace que tengas todos los puntos de vista". Destaca que "dentro de la junta hay desde micropimes a multinacionales. Por lo tanto, no hay un público muy concreto, sino un público muy abierto que abre muchas ventanas". Villar añade que "a pesar de no querer hacer sombra en Barcelona, nos cuesta tener acceso a todo y consolidar algo. Y desde hace tres años somos el Encuentro más multitudinario de Cataluña, por nosotros es un orgullo". Y lo han conseguido en época de crisis. "Cuando hay bonanza todo el mundo se apunta, pero que en momentos de dificultad económica la gente venga a unas jornadas que no son baratas (800 euros), demuestra que generan interés y que somos un punto de referencia".
Finalmente, a la Jornada Crisol optan para realizar una encuesta a los participantes en la cual pueden puntuar los ponentes y todos los servicios. "El hecho que podamos atraer personas relevantes para participar, como el caso de Mikhaïl Gorbachov en 2004, ya nos indica que tenemos éxito y que las cosas funcionan", dice Moragues; que celebra haberse convertido "en uno en lo referente a la demarcación de Tarragona, donde somos la jornada de más prestigio".
La Reunión del Círculo de Economía en Sitges se podría considerar el encuentro empresarial por excelencia de la provincia de Barcelona, y la que abre la temporada de este tipo de acontecimientos. Al resto del territorio catalán, pero, no se quedan atrás. En junio se celebrará la XXVIa edición del Encuentro Empresarial al Pirineu, en La Seu d'Urgell; mientras que en octubre Tarragona acogerá la Chiva Jornada Crisol y en noviembre Se agaró reunirá los empresarios en tierras gerundenses. Cuatro puntos de encuentro en todo Cataluña porque empresarios y directivos se reúnan, compartan experiencias y, si hay tiempos, disfruten del entorno.
En el caso de la Reunión Anual del Círculo de Economía, este año "viene muy marcada por la consolidación de la recuperación económica y las reformas políticas que hay que salir adelante en España en la próxima legislatura". Lo explica a VIAempresa Jordi Alberich, director general del Círculo de Economía, que constata que "hay la sensación que la recuperación económica está bastante muy encaminada y que el único que la puede distorsionar es la intervención de la política. Por eso los empresarios están más interesados a hablar de política".
El origen de los encuentros
Alberich recuerda que el origen de estas jornadas, a inicios de los años 60, era un momento "de un cierto optimismo vital y voluntad de aspiración democrática y de acercarse en Europa". La creación de la Comunitat Económica Europea y el Plan de Estabilización español así lo hacían divisar. "El Círculo nació como un punto de encuentro de personas con voluntad de acercarse en Europa. Actualmente el entorno es diferente, pero seguimos hablando de crecimiento, de que pasa en Europa y de como mejorar la democracia".
Con la experiencia acumulada, el Círculo de Economía también ha ayudado al nacimiento otros encuentros empresariales en todo el territorio, como la del Pirineu. "Siempre nos ha gustado poder ser una experiencia de utilidad para otros acontecimientos parecidos. Los hemos animado y alentado y los hemos intentado ayudar", dice Alberich. A su parecer, "es muy bueno e indica que tenemos una sociedad civil dinámica que quiere decidir sobre su futuro y que se anima a encontrarse y a discutir".
Precisamente esto es el que hacen desde el 1992 en las tierras de Lleida con el Encuentro Empresarial al Pirineu. "Un grupo de empresarios y directivos de Lleida constataron que en aquella zona era muy difícil que vinieran ministras o acceder a ciertas informaciones o incluso novedades legislativas", explica a VIAempresa Conxita Villar, actual directora del acontecimiento. "Ahora con las nuevas tecnologías todo es muy cercano, pero antes no era tan fácil y por cualquier cosa tenías que ir a Barcelona", recuerda.
Para empezar decidieron crear unas jornadas como las del Círculo de Economía, que se convirtieron en realidad de la mano especialmente del catedrático Alfred Pastor. "En lugar de hacerlas en Lleida se decidió hacerlas al Pirineu para hacer más significativo las dificultades que había para acceder a este tipo de acontecimientos", explica Villar.
A la vez, enseguida se convirtió en "un punto de encuentro para poder salir de los puestos de trabajo y reunirnos". Dentro de estos empresarios y directivos que lo impulsaron, había algunos que tenían conocidos importantes y con cierta influencia en Madrid. "Esto ayudó a traer algunos ministros y algunos ponentes de referencia", señala Conxita Villar sobre unas primeras ediciones que reunían alrededor de 200 personas. "Llegó un momento que quedó claro que se estaba convirtiendo en un encuentro de referencia por muchos empresarios y directivos y se quiso profesionalizar, y se ha pasado en La Seu d'Urgell porque los últimos años en Rialp ya no se cabía", destaca.
La voluntad de acercar este tipo de conocimiento al territorio también es el que hizo nacer en 2001 la Jornada Crisol a la demarcación de Tarragona. Cada octubre los empresarios de la zona tienen una cita con una jornada que este año llegará a la Chiva edición. "Viene de la necesidad de hacer una puesta al día del mundo empresarial a las comarcas de Tarragona. Aquí este tipo de acontecimientos antes no se hacían, y los empresarios que tenían interés se tenían que desplazar en Barcelona", explica Robert Moragues, Director-Gerente de la Fundación Crisol.
El inspirador fue el actual presidente de honor de la fundación, Antoni Pont, que también es el presidente de honor del Grupo Borges. "Nos pareció que era idóneo acercar el mundo del talento, de la ciencia y del conocimiento a las comarcas de Tarragona. La voluntad es hacerlo itinerante para poner en valor los diferentes territorios que integran la demarcación de Tarragona", añade. Desde la primera edición, al Monasterio de Poblet, la jornada ya ha pasado por Montblanc, Reos, Salou o Valls; y este 2015 vuelve a Tarragona, con la perspectiva de volver a reunir unas 500 personas.
Diferentes maneras de enfocar el acontecimiento
El director general del Círculo de Economía, Jordi Alberich, constata que "tiene más repercusión el que viene del mundo de la política que el que viene del mundo de la empresa, y a pesar de que la participación de unos y otras siempre es bastante equilibrada, tiene más repercusión la de los políticos". La importante presencia de destacados dirigentes políticos es una característica habitual de estas jornadas, que este año se ve reforzada. "A diferencia otros años, donde sólo invitábamos políticos con responsabilidades de gobierno, este año también invitamos otros responsables políticos que se están consolidando", destaca a pesar de matizar que "entre todas las sesiones vienen una quincena de empresarios".
En contraste con este enfoque, al Encuentro Empresarial al Pirineu "siempre hemos querido dar mucha importancia a las experiencias empresariales. Quizás no traemos gente con un nombre tan reconocido como en otras jornadas económicas, pero sí que hay muchas tertulias de empresarios que la gente agradece mucho", asegura Conxita Villar. Además, resalta que "no dedicamos nunca el Encuentro a un tema concreto, sino que tenemos una serie de mesas fijadas: empresarios leridanos o temas de motivación y liderazgo. Al final el que queremos es dar diferentes puntos de vista".
En Tarragona, Moragues explica que "nos basamos en diferentes mesas redondas y diferentes temáticas. Este año hablaremos del crecimiento de las empresas". El Director-Gerente de la Fundación Crisol comenta que "como que todo ha cambiado, las herramientas por los empresarios y los equipos de dirección son otras y haremos una puesta al día". La estructura la forman una primera mesa redonda de economía con personas destacadas del mundo de la empresa y el económico; una segunda mesa que aborda las herramientas concretas de la temática de la jornada y un comer coloquio previo a la mesa final.
Un espacio para romper la rutina
"El empresario que asiste encuentra un espacio de debate sereno, tranquilo y distendido. La transversalidad propia del Círculo ayuda en este sentido", dice Alberich. El responsable del Círculo de Economía añade que "si paseas por allá voces que hay muy pocos asistentes que hagan uso del teléfono móvil. Es un espacio de libertad, días que son útiles pero a la vegada distendidos; y que los empresarios aprovechan para alejarse un poco del día a día sin dejar de estar pendientes de los grandes disparos que pueden marcar el futuro de su empresa a medio y a largo plazo".
En el caso del Pirineu "sirve a la gente para desconectar. Hay muchos empresarios y directivos que suben con su pareja y aprovechan para quedarse el sábado", explica Conxita Villar. Además, destaca que "allá donde vamos están contentos porque aporta riqueza al territorio. Intentamos que la mayoría de servicios los provean empresas del territorio".
Medir el éxito del Encuentro
Más allá de indicadores cuantitativos, como los impactos a la prensa o el número de asistentes, Jordi Alberich asegura que al Círculo miden el éxito de la jornada con "elementos más cualitativos como las sensaciones de los socios cuando salen". Así pues, coger "si ha tenido sentido ir, o si los debates han sido interesantes y han servido para encontrar posiciones comunes entre personas de mundos muy diferentes", son su prioridad. "A diferencia de las empresas, que tienen una cuenta de explotación, entidades como la nuestra tienen el objetivo en intangibles a largo plazo", concluye.
Por Conxita Villar, el éxito del Encuentro al Pirineu "se encuentra en el hecho que detrás hay gente desinteresada que se reúne y no tiene ningún color político, hay empresarios de todos los colores. Esto hace que tengas todos los puntos de vista". Destaca que "dentro de la junta hay desde micropimes a multinacionales. Por lo tanto, no hay un público muy concreto, sino un público muy abierto que abre muchas ventanas". Villar añade que "a pesar de no querer hacer sombra en Barcelona, nos cuesta tener acceso a todo y consolidar algo. Y desde hace tres años somos el Encuentro más multitudinario de Cataluña, por nosotros es un orgullo". Y lo han conseguido en época de crisis. "Cuando hay bonanza todo el mundo se apunta, pero que en momentos de dificultad económica la gente venga a unas jornadas que no son baratas (800 euros), demuestra que generan interés y que somos un punto de referencia".
Finalmente, a la Jornada Crisol optan para realizar una encuesta a los participantes en la cual pueden puntuar los ponentes y todos los servicios. "El hecho que podamos atraer personas relevantes para participar, como el caso de Mikhaïl Gorbachov en 2004, ya nos indica que tenemos éxito y que las cosas funcionan", dice Moragues; que celebra haberse convertido "en uno en lo referente a la demarcación de Tarragona, donde somos la jornada de más prestigio".
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