El logo de Nissan quemando por la huelga de los trabajadores. | EP

Análisis

Y ahora qué? Un plan B a Nissan

Conversaciones con fuentes de la automovilística más allá del ruido mediático

Seguramente ya lo habéis leído prácticamente todo de Nissan. Crónica de un cierre anunciado, desmentido y filtrado horas antes de que fuera público. Con huelga, fuego y un auténtico baile de declaraciones. Seguramente habéis abierto Twitter y las habéis visto de todos los colores. Cadauno diciendo la suya. Lamentaciones, ruegos y repartición de culpas. Políticos echándose la caballería por encima, empresarios quejándose de la mala gestión de lo que ya es una crisis automovilística para Catalunya y España y trabajadores enfadados. Muy enfadados, tristes y con ganas de luchar para cambiarlo todo. Hago largas llamadas a fuentes sindicales, empresariales o políticas... Pero, nadie cuenta esta historia como aquellos que lo han vivido de primera mano y desde hace ya mucho tiempo.

Fuente 1: Es la crónica de una muerte anunciada desde hace mucho tiempo. Ya se decía desde hace muchos meses que la posición dominante en Europa la iba a tener Renault. El futuro y la eficiencia de la planta siempre se ha discutido. Hemos preguntado muchas veces sobre ello y no se mojaban pero se sabía. Cada vez que salía un nuevo modelo, la planta de Barcelona no podía conseguirlo porque no tenía tirada ya sea por producción o precios.

Fuente 2: Todo el mundo sabía que la planta se moría y que no había plan B.

"Todo el mundo sabía que la planta se moría y que no había plan B"

Quizás todavía no habéis leído ninguna respuesta a una pregunta tan sencilla como esta: Nissan, y ahora qué? La dejamos para más adelante, ahora ponemos la historia y las cartas sobre la mesa. Nissan con sede en Yokohama fundada en 1933 tiene una alianza mundial con Renault y Mitsubishi y ocupa cerca de 139.000 trabajadores en todo el mundo. Nissan entró en el accionariado de Motor Ibérica el 1980 y aterrizó en Catalunya.

La primera gran crisis salvada por una furgoneta

La planta de Nissan en Barcelona afrontó en 2009 la crisis más grande de su historia y ya entonces se puso en riesgo la continuidad de la automovilística.

Fuente 3: La adjudicación de la furgoneta NV2000 salvó la planta de aquella crisis.

La Generalitat ha aportado 25 millones de euros a Nissan desde 2004 sin incluir la última ayuda anunciada de tres millones de euros que no se llegó a pagar por la inversión de la automovilística en una nueva planta de pintura en Catalunya que costaba 70 millones de euros y que siete años después, todavía no está ni se la espera. Sembrar, esperar y no recoger.

La planta de Nissan en Barcelona afrontó en 2009 la crisis más grande de su historia y ya se puso en riesgo su continuidad. La salvó la furgoneta NV2000

Fuente 2: Ya se sabía que no llegaban modelos, que la empresa no quería invertir más en la planta y ya dijeron hace mucho tiempo que la planta no se podía mantener al 30%. La estocada la dio Mercedes cuando dijo que retiraba la fabricación del Pick-up. Lo que menos fabricaba Nissan eran modelos propios, ahora lo han sacado todo y es muy triste. Sudor y lágrimas para acabar así.

Bloomberg apunta, Nikkei dispara

No no nos engañemos, todo esto viene de lejos e incluye razones de capacidad productiva y estrategia. Bloomberg sembró la semilla de la duda a finales de octubre, se desmintió públicamente y el diario japonés Nikkei destapó finalmente el pastel el pasado 14 de mayo. Este jueves se ha hecho oficial aquello que miércoles noche era ya extraoficial: Nissan cierra su planta de la Zona Franca y esto impacta en entre un 2,6% y un 3% del PIB catalán, 425 empresas y hasta 25.000 trabajadores, según Pimec. "Nos han dejado morir", claman.

Fuente 3: Hace más de un mes que nos escribieron compañeros de fábrica que ya se estaban yendo. Crónica de una muerte anunciada y desde España no se ha hecho nada a tiempo para potenciar la planta de Barcelona.

Ahora, la crisis alrededor de Nissan ha conseguido aquello que no ha conseguido el derecho a la autodeterminación o el referéndum: un frente común entre los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra así como el Nissan Desk operativo desde febrero entre la ministra Maria Reyes Maroto y la consellera Àngels Chacón para salvar la planta de automoción.

"Hace más de un mes que nos escribieron compañeros de fábrica que ya se estaban yendo. Crónica de una muerte anunciada y desde España no se ha hecho nada a tiempo para potenciar la planta de Barcelona"

A Pedro Sánchez todavía le silban los oídos por este tuit hecho el pasado 22 de enero en Davos: "El mantenimiento de la ocupación a la planta de Nissan en Barcelona está garantizado. Durante este encuentro en Davos 2020, el Gobierno español y Alliance Renault-Nissan-Mitsubishi ha reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría". Maldita hemeroteca.

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Un tuit en Davos y un whatsapp en la Cambra

El expresidente Carles Puigdemont así lo ha querido recordar: "Sánchez creyó que lo resolvía con una conversación a Davos. Y se enorgullecía. Parece evidente que el interés que puso a combatir el 1 de octubre no lo puso a salvar Nissan".

Por su parte, Quim Torra insiste que desde la Generalitat no dan por definitivo el anuncio del cierre de Nissan. "Lucharemos contra esta amenaza con total determinación. Apelamos a la unidad y responsabilidad de las administraciones. Estaremos siempre junto a los trabajadores y sus familias". Palabras que más allá de buenas intenciones muy difícilmente llegarán a buen puerto.

Entremedio, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, ha recibido un whatsapp de un ex-alto directivo de Nissan que le dice lo siguiente: "Estoy muy "cabreado". El Estado español no se ha implicado en el tema y nuestro gobierno no les hace frente tal como haría falta. Nos tenemos que deshacer de este Estado a toda prisa antes que nos acabe de arruinar del todo. Ahora hay un motivo más para hacerlo. Habría que movilizar cámaras, patronales, asociaciones profesionales y cívicas, sindicatos... y defender por todos los medios nuestro tejido productivo y, de rebote, la independencia de Catalunya que es la solución definitiva."

El último palo y un mensaje ministerial desconocido

Fuente 3: Era vox populi que el gobierno del Reino Unido daba muchas más ayudas a la marca, por no hablar de la robotización o el e-management. En Inglaterra se producen modelos top ventas de Nissan porque son muy rentables y se dan muchas ayudas públicas. El último modelo de más tirada comercial era el Pulsar y lo sacaron argumentando que era un modelo caro. Fue el último palo de Nissan en Barcelona.

Tengo la amarga sensación como economista de que la política ha llegado, una vez más, tarde y mal y que amenazar una multinacional japonesa como Nissan de qué "esto no quedará así" o que "no se lo pondremos fácil" es llover sobre mojado. Que ahora sólo queda ya repartir culpas y señalar quién podría haber hecho más y sí con el retrovisor puesto, siempre se puede hacer más y mejor. Pero, en el mundo de la empresa se trata de anticiparse a la jugada antes de que llegue y esta ya hacía tiempo que todo el mundo la cantaba. 

Pero por si no había quedado del todo claro, el CEO de Nissan, Makoto Uchida, ha hecho pública su decisión: irse. Aseguran que consideraron "varias medidas" antes de dictar sentencia a las plantas de la Zona Franca, Sant Andreu y Montcada, pero "la baja producción" de las fábricas catalanas y la previsión de una caída pronunciada hacen que no haya futuro más allá de diciembre. El margen que ellos también han querido o han podido dar. Quién sabe.

Llarch: "Parece que ha llegado la hora de sustituir el sol japonés por el dragón chino""

El Govern defiende que no se rendirá, la vicepresidenta del Gobierno español, Nadia Calviño, asegura que la dirección de la automovilística le trasladó "un mensaje muy diferente". Qué exactamente? Nos preguntamos muchos ante una respuesta binaria: irse o no irse. Esta es la cuestión. Pero, la respuesta es más bien: no se sabe, no contesta. Y mientras tanto, el presidente de Nissan en Europa, Gianluca De Ficchy, insiste que los planes para modernizar la planta han quedado obsoletos y que no habrá marcha atrás. Nissan se va.

La cúpula de la automovilística se debe a sus accionistas, a su negocio, a su alianza con Renault y Mitsubishi y a sus mercados estratégicos. Desgraciadamente, Barcelona no entra ni ahora mismo ni desde ya hace tiempo dentro de sus planes y la responsabilidad social con las familias va después de sus resultados. Business is business, que dicen. Mal que nos pese, un mal negocio de una multinacional acaba resultando una muy mala noticia para todo un país.

Un plan B a Nissan

Podemos seguir buscando buenos y malos - todos cargados de razones- de este trago amargo pero quizás lo mejor sería intentar pasar a la siguiente pantalla. Aquella que hoy todavía es difícil de ver pero que seguramente no quedará ninguna otra. Preguntémonos una vez más qué ha pasado y miremos hacia adelante. Siempre es mejor procurar ver luz al final del túnel que lamerse las heridas.

Volvemos a la pregunta inicial: Nissan, y ahora qué? De diferentes llamadas me llegan augurios de todo tipo: un hub de emprendeduría, Seat calentando por la banda o aquello que ya avanzaba el colaborador Enric Llarch: un nuevo fabricante con deseo de implantarse en Europa para hacer coches según los estándares de producción y las prestaciones que exigen los europeos. "Parece que ha llegado la hora de sustituir el sol japonés por el dragón chino".

"Toca asumir el divorcio, coger todo el dinero que se pueda, entrar en el Tinder de la industria y la automoción y reemplazar Nissan"

En la Conselleria de Empresa i Coneixement ya se han expuesto escenarios y planes de reindustrialización, garantizar un plan con los proveedores, que la empresa asuma los costes del outplacement y asumir ya el coste de reskilling de los trabajadores así como mantener como sea posible el Nissan Technical Center orientado a I+D+I. Tan de bono.

Una cuarta fuente de última hora me lo resume así: "Ahora toca asumir el divorcio, coger todo el dinero que se pueda, entrar en el Tinder de la industria y la automoción y reemplazar Nissan". No será fácil, seguro que no. Pero el consenso político que parece que ahora hay para gestionar esta crisis automovilística también tendría que existir con un plan B o una solución económica viable que vaya más allá de las palabras. Con o sin Nissan.