Tacos del Sasha Bar.

Afterwork

Sasha Bar: un mexicano nada mexicano en el Poble Sec

El restaurante se ha adaptado a la covid-19 abriéndose al 'take away' y el 'delivery', pero el propietario duda que pueda aguantar otro confinamiento

Un mexicano dirigido por un ruso, a pesar de que no estamos haciendo ningún chiste. Nachos, tacos y micheladas son la esencialidad mexicana. Pero el Sasha Bar - No Hay Mañana, aunque bebe de este pozo, es algo más: "Not just a Mexican Bar". Leo Chechelnitskiy lo abrió cuando el Poble Sec se había llenado de gastrobares con posibilidades y todo estaba en plena ebullición gastronómica (hacia 2014). "Salió la oportunidad de un gran local, diáfano, de unos 200 metros cuadrados cerca de la calle Blai", recuerda el empresario de origen ruso (aunque lleva a Barcelona desde los cinco años), también propietario del conocido Babula Bar. No se lo pensó demasiado.

Seis años después, el barrio ha cambiado mucho, pero todavía respira gastronomía. El antiguo Sasha hizo un cambio, manteniendo, eso sí, la adictiva salsa trufada, la base común en todos sus nachos, como vasallaje a este primer plato que catapultó al Sasha desde el principio. Ahora, se ha hecho su clientela de base (los precios ajustados de la carta ayudan), que pivota entre los siete nachos diferentes, los 10 tacos (todos con rellenos y combinaciones de aquí y de allá) y una carta de cócteles que es una alegría onomástica: María la Diabla (tequila blanco, cherry licor, lima-limón, espuma de jengibre y albahaca negra), La Pantoja (sangría de tequila con mucha fruta, fresa, vainilla y cava) o el No Mames Wey (mezcal, leche de tigre y fruta de la pasión) son sólo algunos ejemplos.

El negocio abrió con lo mínimo posible, 120.000 euros de inversión inicial, y se han ido reinvirtiendo todos los beneficios hasta llegar a completar el local como es ahora y ha podido crecer en personal (seis personas forman parte de su staff). "Pienso que tenemos uno de los mejores niveles de cocina del mundo, compitiendo con otras grandes ciudades. Siempre hay nuevas aperturas, muchas con propuestas gastronómicas de calidad y esto hace que nunca bajes la guardia y siempre busques superar lo que ofreces. Ir a más: mejor servicio, nuevos platos, nuevas dinámicas, mantener lo que es bueno y hacerlo excelso... La buena competencia nos hace crecer a todos y ha sido este espíritu el que ha situado a Barcelona en el mapa de la gastronomía internacional", asegura.

Es recomendable empezar con un ceviche de gambas con leche de tigre de mango, continuar con unos nachos Pekín y acabar con dos o tres tacos variados

Toda la carta es juguetona, con referencias a sabores y viajes. Es recomendable empezar con un ceviche de gambas con leche de tigre de mango, continuar con unos nachos Pekín y acabar con dos o tres tacos variados. Cualquiera de ellos. Triunfan los tacos Pekín con salsa de queso trufada, carne de pato que cocinan al horno y después viene desfilada sobre el hidrato de carbono animado con una salsa por encima de sriracha con kimchi. "También los tacos Noruegos, que vienen rellenos de tártar de salmón, muy golosos. En general son umami, son un triunfo total entre la clientela", señala. venden entre 90 y 120 cada semana. Si te quedan ganas de dulce, las trufas caseras son de altura. Y, sí o sí, se tiene que acompañar la comida con una elección de cócteles o con una Margarita, que siempre va bien con todo.

Después del confinamiento, han reducido carta, reformulada con los hits que acaban de sacar y explorando la opción tanto del take away como de delivery, empezando a repartir de forma privada y colaborando con agregadores (Glovo y Deliveroo) para complementar y aprender."La aceptación es muy buena y algunos de nuestros clientes de siempre nos están pidiendo continuamente comida a domicilio". Chechelnitskiy reconoce que lo que más está costando después de reabrir es superar el boom, con mucha euforia y ganas que ya se apagan: "Se nota cada vez más una bajada en el consumidor, como si los ánimos de nuestra clientela también se hayan regulado y adaptado a una nueva situación. Lo que más me preocupa ahora mismo es que haya otro rebrote que nos vuelva a encerrar, porque entonces sí que no creo que podamos aguantar. Durante el estado de alarma, pasado el estupor, vi la oportunidad de hacer combos de tacos con michelada a un precio muy, muy ajustado para llevar el ambiente festivo del Sasha a las casas de amigos y clientes. Funcionó muy bien y mitigó un poco las pérdidas. Cuesta imaginar, sin embargo, que hayamos de volver de nuevo a esta situación. Nos cogerá con la experiencia de lo que hemos aprendido y no sé si el ánimo de la gente será de esperanza o de desasosiego para volver a una cosa que fue dura", reflexiona.

Sasha Bar- No hay mañana

Calle de Margarit, 18 Barcelona

Tel.: 935 29 34 88

Precio medio: 15-20 €