Reinventarse profesionalmente

A pesar de las últimas cifras negativas del paro, la 'headhunter' Arancha Ruiz insiste en la necesidad de reciclarse y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado laboral para encontrar trabajo

Las palabras contrato indefinido se han convertido en un término tabú en los últimos meses. Y contrato , sin ninguna más especificación, tampoco vive su mejor momento. A pesar de haber visto una pequeña luz de esperanza en el primer semestre del 2014, las últimas cifras del paro han roto una tendencia a la alza que parecía que podría consolidarse. Así, en Cataluña, hay ya 571.616 parados.

Para más inri, el 90% de quienes han tenido la suerte de entrar en el colectivo de trabajadores lo ha hecho con trabajos temporales. Por sectores, tanto la agricultura como la construcción han visto crecer sus plantillas, mientras que la industria catalana no ha tenido la misma suerte.

Quizás es esto el que ya preveía la Universidad de Oxford con el estudio The future of employment, donde auguraba que en las dos próximas décadas el 47% de los puestos de trabajo actuales serán sustituidos por máquinas o suprimidos gracias a las mejoras de la tecnología. "De acuerdo, pero y qué?". Es la respuesta, y a la vez réplica, que da la headhunter y talentist  Arancha Ruiz (@alterarancha), quien asegura que todo y los adelantos que amenazan el futuro laboral de las personas, "todavía hay organizadores que buscan talento, y no lo encuentran".

Avala su apunte con algunas cifras: "Se estima que en el 2020 habrá 13 millones de vacantes sin cubrir por falta de perfiles cualificados y 24 millones de candidatos sin trabajo por formación inadecuada". Y por si no hubiera suficiente, remarca que actualmente el 46% de los directores de Recursos Humanos reconoce que hay un vacío entre el talento que hay a su empresa y los verdaderos objetivos estratégicos que se quieren lograr. Ante este contexto, su conclusión es: "Por qué no hemos empezado ya a reinventarnos ?". 


Encontrar el océano azul
La consultora en personal branding intenta aligerar esta percepción negativa de la tecnología asegurando que no es más que un paso adelante para optimizar procesos y trabajar mejor. Hay habilidades, como la creatividad, el liderazgo y la capacidad de interactuar que un robot no tiene, pero una persona sí, y que son las que hacen que los humanos continúen siendo imprescindibles.

"La modestia es tóxica, el mundo ya no es tan lineal como antes", relata", porque las carreras no determinan la vida laboral". Por lo tanto, no hay nada más importando que destacar el potencial personal para sobresalir entre todos los candidatos. Y no se tiene que interpretar esta afirmación como una lucha feroz contra la competencia , sino al estar alerta ante cualquier oportunidad de encontrar el vacío donde uno puede encajar.

Se trata de una estrategia basada en la del océano azul creada por W. Cham Kim y Renee Mauborgne, que consiste a detectar cualquier nicho sin explotar dentro del mercado para convertirlo en un posible negocio o desarrollo personal y profesional de éxito. Ruiz advierte que hay que estar atento, porque el cambio es constante, pero que hay también mucho tiempo para adaptarse a las nuevas tendencias y reformularse un mismo.

Lifelong learning, aprender para renovarse
"Qué me gusta? Qué tengo que saber para dedicarme? Cómo lo aprendo?". La enumeración podría seguir, según la experta, pero estos son las dudas principales ante la necesidad de actualizar el perfil profesional.

El primer paso que marca Ruiz es hacer una busca en las redes y plataformas de trabajo para saber qué se pide. Entre las ofertas, se seleccionan los campos que interesan y se indaga en el web para saber cuáles son las tendencias. Entonces se hace una comparativa entre las habilidades y capacidades personales que se podrían aportar a una empresa del sector, una herramienta básica para aportar una visión realista sobre la idoneidad personal ante la oferta.

"Si uno ve que no tiene el que hace falta para ejercer el cargo, es la hora de marcarse el objetivo de aprender para ampliar su bagaje". Así intenta demostrar que nunca es tarde para formarse, pero que sí hace falta un cierto empujón y ganas de autosuperar-se, porque se tiene que hacer una "investigación exhaustiva por toda la red para encontrar las fuentes donde nutrirse de nuevos conocimientos".

Desde su perspectiva, una persona nunca tendría que conformarse con el que sabe, sino que tendría que estar involucrada con la nueva filosofía del lifelong learning, basada en la renovación y aprendizaje constante.

Las profesiones no desaparecen, cambian
Con una busca rápida a LinkedIn , Ruiz detecta que cada vez hay más ofertas con el nombre de shopper marketing. Hace una segunda prueba con Google Trends y compara este mismo cargo con el de trade marketing, el que uno puede intuir que es su predecesor. Y, efectivamente, la línea del primero muestra el crecimiento más acusado en el mismo periodo en que la del otro trabajo decae. La interpretación es clara: "Los dos puestos de trabajo son casi equivalentes. La única diferencia es que el segundo engloba en su concepto una nueva experiencia de compra del usuario gracias a fenómenos como el smartconsumer o la interacción con la tienda enel entorno digital".

"Los trabajos no desaparecen, desaparece la manera como las concebíamos porque han evolucionado", y el que hace falta, según la headhunter , es "reconnectar con ellas e indagar para conocer el significado de cada nueva oferta laboral que sale".

La motivación al trabajo
"Nunca en la historia de la humanidad tantas personas han trabajado en el que los gusta, y nunca había habido un índice de frustración tan alto". La experta lo argumenta diciendo que ver alguien con un cargo con más reconocimiento o sueldo genera desaliento, pero porque "no somos realistas con nosotros mismos".

A la hora de decidir y escoger qué trabajos aceptar, sitúa tres pilares básicos para mantener firme la motivación :

  1. Autonomía. "Una secretaria tiene autonomía, pero Bill Gates no la tenía, porque dependía de sus accionistas, y lo dejó". La capacidad de escoger qué hacer, cuando y cómo, así como gestionar el tiempo de trabajo y de ocio, es básico para no cansar un trabajo.
  2. Complejidad creciente. "Si no hay retos diarios, se pierde el interés. La pasión por la profesión se basa a autosuperar-se, a pesar de que se tiene que tener cuidado para no sobrepasar la línea del estrés.
  3. Recompensa. Último pilar, importando, pero no siempre fundamental. "Depende mucho la persona, cada cual es diferente, pero el salario final nunca solo ser tan importante como sentirse realizado y feliz con el trabajo que te identifica".


Innovación y sinergias, últimos requisitos para la reinvención
Igual que las compañías tienen que incoporar las nuevas tecnologías a sus rutinas para hacer una pasa adelante, Ruiz pide que los profesionales de todos los sectores hagan también este salto hacia el mundo 2.0. "Tenemos que dejar de depender del sistema de conocimiento anterior y valientes para innovar", reclama, "porque el nuestro cercando es lleno de oportunidad en clave digital".

Y en la mirada global al entorno no sólo hay que estar despiertos para encontrar nuevas herramientas, también para detectar talentos y posibles compañeros de viaje. La recomendación de la talentist es aprovechar las sinergias con personas ajenas a nuestro círculo habitual: "Hay mucha gente haciendo cosas, y puesto que Internet ha roto barreras y ha hecho que compartimos nuestros conocimientos, por qué no utilizarlo?". El secreto, concluye, es "ser valientes".

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