El Social Media Manager es una figura de moda en España. Es un lugar de trabajo relativamente nuevo a las empresas y, a veces, resulta difícil conocer qué perfil profesional cubre las suyas funcionas. En este artículo queremos orientaros sobre las cuestiones que se tienen que tener en cuenta durante el proceso de selección de los candidatos.
1. Liderazgo
La capacidad de liderar un equipo y de liderarse a él mismo (o ella misma) marcará la diferencia. Un buen líder es capaz de sacar el mejor de cada uno de los miembros de su equipo, de potenciar las calidades y de conducirlos hacia el objetivo compartido de la manera más exitosa posible.
Saber organizar las tareas y delegarlas en las personas adecuadas, brindando la confianza y el apoyo porque puedan llevarlas a cabo con excelencia forma parte de la misión de un buen Social Media Manager.
2. Capacidad estratégica
Ser un buen estratega cuando hablamos de marketing y de redes sociales es una aptitud esencial. Saber establecer un horizonte ambicioso y unas líneas de actuación efectivas, estratégicamente planificadas conducirá nuestra empresa hacia el éxito.
3. Comunicación consistente
La comunicación que exuda una empresa tiene que ser coherente y congruente en cada nivel, además de consistente en el tiempo. La ambigüedad y las contradicciones desconciertan y hacen perder credibilidad.
Los actos y las palabras, las personas y la comunicación corporativa tienen que llevar un mismo sello. El Social Media Manager tiene que procurar que los medios sociales vayan también alineados, que sumen a la hora de avanzar hacia los objetivos establecidos.
4. Marca personal
La persona que opta a un lugar como Social Media Manager tiene que tener su marca personal impecable. Predicar con el ejemplo es el argumento más convincente. Será útil observar como se expresa, qué tipo de publicaciones comparte y con qué tono enfoca sus intervenciones a las redes sociales. Su estilo y valores encajan con la línea comunicativa de la empresa?
5. Flexibilidad y capacidad de improvisación
No todas las personas saben reaccionar de la forma adecuada a situaciones diversas, con mano izquierda y haciendo valer la empresa que representan. Son muchas las situaciones imprevistas en que se puede encontrar un Social Media Manager y muchas las situaciones en que tendrá que responder de forma valiente pero también diplomática. Las crisis a los medios sociales, si no se saben apaciguar de la manera adecuada, pueden ser demolidores para una marca. La responsabilidad es grande y la persona tiene que ser capaz de estar a la altura.
6. Mente analítica
Saber analizar, interpretar y sacar conclusiones de las métricas aporta un conocimiento muy valioso a la empresa. Si se sabe la causa, las desviaciones y los errores se pueden corregir para no repetirlos. Sólo así se aprende y se avanza. Escoger los indicadores (KPIs) adecuados para obtener la información que necesitamos es clave para conocer las tendencias y ser competitivos.
7. Espíritu inquieto, vibrando y apasionado para conocer y aprender
Las redes sociales, el mundo tecnológico, la sociedad y los hábitos de las personas son ámbitos continúa transformación. El que era válido ayer, hoy ya no lo es. No hay paradigmas duraderos en el tiempo, ni reglas fijas o patrones inmutables. Comprender que todo fluye, aceptar que el cambio es la calidad más permanente y ser actor en este escenario abre la mente. La creatividad, la predisposición a aprender y la visión de futuro son, para un buen Social Media Manager, habilidades estratégicas.
