Soy una pyme, cuando puedo salir a bolsa?

Un modelo de negocio consolidado y una buena situación financiera son algunos de los requisitos previos de una pequeña empresa que se plantea empezar a cotizar a los mercados de valores

Hoy en día si una pyme se quiere plantear cotizar a la bolsa lo tiene que hacer a los mercados alternativos, tales como el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), el AIM inglés o el Alternext francés; puesto que tienen unos requisitos y unos costes más adaptados a la realidad y necesidades de las pymes. También tendrá que tener un plan de crecimiento creíble a futuro, puesto que cuando alguien compra acciones lo hace porque cree que su precio subirá.

La opción de salir a cotizar a un mercado alternativo ya no es ciencia ficción para las pymes catalanas, es una opción de financiación que se pone cada vez más sobre la mesa, en paralelo a algunos fondos de capital riesgo y préstamos participativos, cuando la empresa tiene la necesidad de fortalecer los recursos permanentes y financiar el crecimiento.

Cuándo
Antes que nada hará falta que el empresario reflexione sobre por qué quiere que las acciones de su empresa pasen a cotizar a bolsa. En segundo lugar, como querrá hacerlo, si únicamente quiere que coticen las acciones o si también querrá hacer una ampliación de capital previa a la cotización para dar entrada a nuevos accionistas para ampliar la base accionarial y diversificar su financiación con recursos permanentes. En tercer lugar, hay que tener un modelo de negocio demostrado y consolidado así como una buena situación financiera y unas expectativas de futuro creíbles. Quart, hay que plantearse si le sale por anticipado el cumplimiento de todos los requisitos previos y posteriores a la cotización y, finalmente, el momentum del mercado o la ventana de oportunidad.

Por qué
Los motivos de salir a cotizar a un mercado secundario son varios, pero los más relevantes son captar recursos financieros adicionales, dotar de liquidado a los accionistas actuales y obtener notoriedad y confianza por parte de los clientes, proveedores y trabajadores; así como también establecer la valoración de la empresa por parte del mercado.

Dotar de liquidez es clave por los inversores y accionistas que han confiado previamente en la empresa. El hecho de poder vender libremente y conveniente sus títulos al mercado es especialmente valorado puesto que es el que da sentido al inversor al permitir hacer líquida su inversión. También, el hecho de obtener rondas de financiación consecutivas, ya sea con los accionistas actuales como con nuevos que quieren invertir en la empresa, es una vía a menudo utilizada por las compañías que cotizan a la bolsa. Es el caso de Agile Contento, que ha financiado así la adquisición otras empresas en su proceso de internacionalización.

Agile Contento es una de las empresas catalanas que ya ha tocado la campana del MAB. Bolsas y Mercados


Adicionalmente, el hecho de cotizar en un mercado amplía el foco de atención en la empresa y su impacto, tan por bien como por mal, reforzando también la credibilidad por el hecho de tener que cumplir con unos requisitos y una transparencia superior a la otros posibles competidores. Finalmente, la cotización en un mercado establece una valoración de la empresa que podrá tener usos adicionales a la hora de afrontar operaciones corporativas o políticas de remuneración de los empleados clave de la empresa.

Cómo
El como salir a cotizar es una decisión que hay que tener pensada y en muchos casos va ligada a los motivos de salir a cotizar. Es diferente el esfuerzo requerido si tan sólo pasan a cotizar las acciones de la empresa, que tener que hacer previamente una ampliación de capital. Esta ampliación previa de capital sería un proceso similar al de hacer una ronda de financiación con fondo de capital riesgo porque requiere convencer los posibles nuevos inversores (y también a los antiguos) de las potencialidades a futuro de la empresa.

La situación financiera de la empresa al salir a cotizar a bolsa tiene que ser buena, así como también tiene que tener unas perspectivas de futuro alentadoras para que la evolución del precio de sus acciones sea positivo. No tendría muy sentido salir a cotizar a bolsa y ver como el precio de las acciones y, por lo tanto, el valor de la empresa, tienen una tendencia a la baja.

La dimensión de la empresa también es un hecho importante. Cuanto más pequeña sea una empresa, menos probabilidad habrá que haya suficientes títulos cotizando. Cuanto menos títulos cotizando, menos liquidez; hecho que significa menor interés puesto que es más difícil vender las acciones. Estos hechos son clave puesto que sin ellos no tiene sentido plantearse el salir a cotizar. Sobre esto, Xavier Casajoana, CEO de VozTelecom , explica que aparte de tener un modelo de negocio probado y consolidado con historia y clientes, para cotizar al MAB su empresa tuvo que lograr una dimensión alrededor de los 10 millones de ventas anuales.

Xavier Casajoana tocaba la campana en la salida al MAB de VozTelecom. Bolsas y Mercados


Cuánto tarda?
Un proceso como el de salir a cotizar no es automático y puede durar hasta seis meses. Tampoco es barato, puesto que requiere un tiempo de diseño de la operación, de preparación de la empresa, de ejecución, de cumplimiento y, uno de los elementos más importantes y positivos, una mayor profesionalización de la empresa.

Esto lo remarca especialmente Alfons Nonell-Canals, CEO de Mind the Byte, empresa bioinformàtica que tiene a su plan estratégico salir a cotizar próximamente. Se necesitarán auditores, abogados y asesores, adoptar una serie de acuerdos sociales, establecer un rango de valoración, implementar unos procedimientos de transparencia, reportar información con frecuencia semestral y anual, tener como interlocutor un asesor registrado y un dotador de liquidez así como otros requerimientos relativos a la libre transmisibilidad de las acciones o a la existencia de paquetes accionariales relevantes diferentes del núcleo de accionistas mayoritarios.

Además, este proceso tendrá unos costes en dedicación por parte de los recursos humanos de la empresa, pero también en dinero en cuanto al diseño de la operación como costes recurrentes al futuro como serían las auditorías o los costes del asesor registrado y de cotizar al MAB. En el caso de VozTelecom, ya estaban acostumbrados a rendir cuentas y ayudó mucho haber tenido ángeles inversores y fondos de capital riesgo desde los inicios de la empresa, así como asesores con experiencia en procesos de cotización.

Finalmente, otro factor importantísimo es qué es el momentum (o sentimiento de mercado). Lo podríamos describir como la facilidad que tiene el mercado en un momento del tiempo para comprar las acciones de las empresas que salen a cotizar, ya sea subscribiendo las ampliaciones de capital o no cayendo la cotización de las acciones. Todo ello sumado al hecho que no sucedan factores externos a la dinámica de la empresa, como el Brexit o elecciones que pueden parar un proceso de empezar a cotizar.

Por lo tanto, el plantearse salir a cotizar implica una decisión estratégica de la empresa en cuanto a la estructura financiera, a la profesionalización, a la notoriedad, a la transparencia y, sobre todo, a los planes de crecimiento futuros que, en caso de cumplirse, le permitirán lograr un nivel superior en su trayectoria.
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