La emprendeduría no es trueque

Cuando ser emprendedor es casi tendencia de moda, hablamos con algunos de los que han arriesgado dinero propio, de familia y amigos para ser los nuevos empresarios del siglo XXI

Una idea. Un business plan. El equipo. Y ahora, quien pone el dinero? Emprender significa esfuerzo, valentía pero, sobre todo, una importante inversión económica como nos muestran, día detrás día, las historias de los nuevos emprendedores. "Emprender ni es fácil ni es barato. Mucha gente dice que emprender es muy bonito, que vas a vivir el que te gusta, tu pasión y convertirla en tu negocio... pero el mundo es muy competitivo y requiere que tengamos una capacitación integral", explica Òscar Fuente, director de IEBS Business School y fundador de la empresa Área interactiva SL.

Emprender no es barato pero puede dar resultados impresionados, como es el caso de la firma Social Point, fundada en Barcelona en 2008 por Horacio Martos y Andrés Bou, que acaba de ser vendida a la norteamericana Take-Two por 250 millones de dólares (unos 230 millones de euros). O el caso de Review Pro, firma de reputación online para hoteles creada en Barcelona, que ha vendido el 80% de su accionariado a la china Shiji por 26 millones de dólares. Su cofundador y CEO, RJ Friedlander, explica a VÍA Emprendida que él financió personalmente la empresa durante el primer año y que después vinieron varias rondas de inversión hasta conseguir 5,5 millones de euros. "Poner la palabra emprender y fácil en la misma frase creo que es un gran error. Hoy en día la disponibilidad de capital es mejor que nunca, pero el capital no es el que genera el éxito, esto lo hace la idea, el espíritu de lucha, el nunca rendirse", apunta el emprendedor.

No es el único que habla de esfuerzo económico ingente. Òscar Fuente explica que empezó a emprender desde casa, "tenía una serie de recursos pero tuve que estrecharme el cinturón hasta la extenuación porque no sabía cuando empezaría a generar ingresos y lo único que sabía era que cada mes tenía 1.500 euros en pagos de ADSL, teléfono, gastos de visitas, gasolina, etc.". Fuente recomienda prever como llegarás a final de mes, como pagarás las facturas de tu empresa y tus gastos personales, porque los inicios siempre son duros. Sí o sí.

Lo explicaban los fundadores de Social Point en una entrevista con VÍA Emprendida, donde recuerdan que "no podíamos contratar nadie, teníamos que hacer todas las funciones". La compañía empezó con una inversión inicial de 60.000 euros que los dejaron los familiares y, todo que al principio tenían muchos usuarios y trabajaban en grandes empresas, sólo cubrían gastadas. Los fundadores de Ofertia también financiaron los inicios de su compañía, que a estas alturas factura alrededor de tres millones de euros. Jaume Betrian, su cofundador, explica que los 50.000 euros iniciales del proyecto eran recursos propios: "Lo financiamos con nuestros ahorros. No teníamos ningún sueldo y no tuvimos hasta un año después de dejar el IESE, donde estudiábamos el MBA, cuando captamos la primera ronda de inversión".

El sufrimiento es implícito en el inicio. Jaume Gomà, CEO de Ulabox, ha confesado alguna vez que había llorado ante la Excel para cerrar la segunda ronda de inversión de la compañía. Una situación que ahora parece lejana, pero que condiciona también su realidad: "Un golpe lo has hecho y has aprendido a sufrir, estamos tan endurecidos que es el que menos me asusta. No nos preocupan los problemas, las dificultades ni los retos. Nos preocupa tener las personas adecuadas con las ganas, la ilusión y la pasión para superar los problemas", ha asegurado siendo entrevistado por VÍA Emprendida.

Emprender sin dinero?
Y si no tienes dinero para emprender, que haces? Òscar Fuente explica que capitalizó su prestación de paro para poner en marcha el proyecto, pero considera que "hoy en día constituir una sociedad no es tan caro. Si tienes un amigo o algún departamento que te asesora, como Barcelona Activa por ejemplo. Es importante que sepas que cuando empiezas, desde el día cero, dejas de generar ingresos y tienes un montón de gastos", apunta. Son lecciones que da a sus discípulos como mentor en SeedRocket : "Siempre digo a los emprendedores que la mejor manera de financiarse es con ventas. Hay que vender. Muchas veces se echan dos años desarrollando una aplicación pero no puede ser estar tanto de tiempo haciendo un proyecto porque lo lastrarás", considera.

Fuente, que asesora las startups Wazypark, Mybrana, la gerundense Anpro21-Brand Rain, la barcelonesa errequerre Design & Factory SL y la malagueña -y últimamente muy popular por su "Claro que sí, guapi" de un spot televisivo- Chicfy, distingue entre dos tipos de emprendedor: "El que busca financiación ajena y cree que para sufragar sus gastos sólo necesita en alguien que le vuelva a poner dinero. Y el que emprende desde cero, con pocos recursos, un emprendedor lean startup, con pocos recursos, con metodologías ágiles, que genera un producto mínimo viable y empieza a generar ingresos el más rápido posible".

En su opinión, hay que pensar siempre en "una economía de austeridad total". No puedo pretender tener una oficina fantástica ni unos ordenadores fantásticos. Nosotros comprábamos material de segunda mano durante los tres primeros años y esto nos permitió salir adelante. Gracias a esto, hemos construido un proyecto con recursos propios, sin necesidad de financiación ajena, sin endeudamiento y financiado con nuestras propias rentas. Es sólido, saludable y crece bajo un modelo que no tiene nada que ver con los modelos que se promulgan al mercado". Palabra de emprendedor.
Hoy Destacamos
Lo más leido