La Fallera Calavera, la carta ganadora del folclore valenciano

El juego de cartas del emprendedor Enric Aguilar recoge éxitos apelando a la cultura popular del País Valenciano

Enric Aguilar es el creador del juego de La Fallera Calavera Enric Aguilar es el creador del juego de La Fallera Calavera

"Después de morir en una mascletà debido a un error de seguridad, una fallera vuelve a la vida convertida en zombi. Sólo hay una manera de calmar su ira apocalíptica: cocinarle una buena sartén". Este es el planteamiento inicial de la Fallera Calavera, un exitós juego de cartas del emprendedor denier Enric Aguilar que triunfa en el País Valenciano y también al Principado, donde en Barcelona este sábado el Espacio País Valenciano celebra una competición.

La Fallera Calavera es un juego de cartas y "mi trabajo a hoja time", dice Aguilar. La pelea mezcla dos temáticas: el folclore y la cultura popular valenciana con la temática zombi. "Es un juego de valencianos, moros y cristianos y sartenes zombis en el que los jugadores tienen que encontrar los cinco ingredientes de la sartén para calmar la ira de la Fallera Calavera", destaca. Para hacer esto, el jugador tiene que enfrentarse a personajes típicos de la cultura valenciana que "han conectado mucho en el ámbito sentimental con el pueblo valenciano", afirma el joven. El éxito ha sido tal que el juego ya tiene una ampliación, una novela con siete ediciones y la Fallera ya ha acontecido una marca de entretenimiento transmèdia. Se organizan torneos y campeonatos e incluso ha tenido una Falla en Benicarló: "El boca-oreja ha retroalimentado el fenómeno y se ha hecho marketing de manera indirecta".



Un éxito ligado en el pueblo

La clave de éxito de la Fallera Calavera se encuentra a apuntar a un target muy definido: "Al principio recibí alguna crítica porque sólo estaba en valenciano y que se cerraba a un público determinado, pero yo concebí un juego tan local que no quería que llegara a gente del mundo", sino más bien a un objetivo muy concreto pero con "una penetración muy grande en este mercado pequeño". Y es el que ha conseguido apelando a frases típicas o personajes que estaban, quizás, "un poco olvidados de Canal 9, de la cultura popular y la gente reconoce en una versión zombi bastante divertida". Así en el juego hay cartas de Jaume I, la Dama de Elche, la Alcaldesa Perpetua, la Delicà de Gandia, la Bellea del Moco (del fuego, originalmente), el Tombatossals o el presentador Monleon con las Monleonetes. El crecimiento de este juego, por lo tanto, está pensado para ser "de penetración en un mercado pequeño más que expandirse a otros mercados, no sólo por un tema de idioma, sino porque no sé si un inglés o un madrileño sabrá apreciar ciertos personajes", explica.

Aguilar estudió Comunicación Audiovisual en la Universitat Autònoma de Barcelona y ha cursado el máster de Tv3 de Calidad e Innovación Televisiva. Ha trabajado siempre vinculado en el entretenimiento como redactor, coordinador de redacción y también ha trabajado en el Gran Dictado. Ahora, además de ser el creador del juego se dedica a la edición y la distribución del producto: "Gestiono desde la fabricación hasta que el producto llega a casa, es decir, en casa de mis padres, que es donde tenemos el almacén", hace broma. Él también es el encargado de hacer que el juego llegue a las más de 70 tiendas físicas que distribuyen el producto.

Las cartas del juego de la Fallera Calavera. Foto: Cedida


La sátira ya trae cinco ediciones

La idea del juego nació el 2013 mientras Aguilar tenía un trabajo "muy estable pero frustrando" cuando mezcló el personaje de la Fallera que había creado durante los estudios y su afición a los juegos de mesa. Entonces el emprendedor puso en marcha una campaña de micromecenatge que superó todas las expectativas: "Pedía 3.500 euros y conseguí 7.300" sobretodo gracias al vídeo promocional y las ilustraciones de Esther Méndez. El año siguiente el juego vio la luz y la Fallera Calavera no ha hecho más que recoger éxitos. La primera edición vendió 1.500 unidades y ya se está produciendo la quinta partida: "Esto quiere decir que se han vendido más de 10.000 peleas". La expansión incluye 52 cartas y se han vendido más de 4.000 y ya está encargada la tercera edición; y, además, el libro cuenta ya con siete ediciones.

El juego y el libro es una clara metáfora crítica del accidente del Metro de Valencia y su gestión. La sátira cultural y política es el trasfondo del juego, igual que lo es el de las Fallas. Aguilar se congratula -también- del éxito de la novela, que se lee en muchos institutos del País Valenciano: "Hace poco fui a impartir una charla en un instituto de perfil conservador y me sorprende que lo lean a la asignatura de valenciano, porque es una historia muy satírica y crítica con una época y una manera de gobernar", apunta.

Para Aguilar, las posibilidades de la Fallera Calavera no se acaban aquí: "Por el tipo de producto no descarto entrar en otros ámbitos como los videojuegos o las aplicaciones móviles, porque tiene una parte de entretenimiento pero también narrativa". Por lo tanto, las líneas de negocio futuro para la Fallera Calavera implicarán llegar a otros ámbitos más allá del juego "quizás licenciando el producto"; y, por otro lado, crear un juego nuevo, "para diversificar y llegar a gente nueva que quizás descubrirán la Fallera Calavera".

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