Licencia para soñar

El iFest acerca a miles de jóvenes algunas de las mejores ideas innovadoras del país para alentarlos a emprender

"El 14 de enero del 2008 me despidieron. Decidí que nunca más trabajaría por nadie que no fuera yo". Con esta frase se ha hecho el silencio y Carlota Pino, cofundadora de HolaLuz, se ha metido al bolsillo los centenares de jóvenes de entre 16 y 24 años que han asistido esta mañana de martes a las ponencias de la primera edición de la iFest. Esta jornada, organizada por la Generalitat a través de Cataluña Emprende, pretende acercar la innovación, la tecnología y la emprendeduría a las nuevas generaciones a través del ejemplo de las mejores ideas surgidas a nuestro país los últimos años.

Durante todo el día no sólo han escuchado la experiencia de los emprendedores, sino que también han podido pasear entre varios estands, tocar de primera mano sus innovaciones y, incluso, participar en un taller de innovación disruptiva tutelado por Xavier Verdaguer.

Más que una asignatura
"Sabéis qué es una aceleradora? Y una incubadora?", ha preguntado la CEO de PopPlaces, Karen Prats. Un golpe más, silencio en la sala. "Tenemos pocas nociones del que es la emprendeduría, cuando nos hablan de aceleradoras e incubadoras nos suena a chino", afirma el Raras, un estudiante del Grado Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma del Instituto Caparrella de Lleida.

3.000 estudiantes de 90 centros educativos, ya sean universitarios, estudiantes de formación profesional y de bachillerato, han participado en una jornada donde todos tienen claro que la emprendeduría es una salida laboral. "Nosotros en la escuela trabajamos por proyectos, ahora estamos haciendo uno de nuevos itinerarios por los turistas", explican Paula y Ariadna, dos estudiantes de FP de la Escuela de Hoteleria y Turismo de Cambrils que no descartan emprender cuando acaben los estudios. Ahora bien, hay quién apuesta por la intraemprenedoria: "Yo no sería emprendedor porque no tengo la actitud, el que sí que quiero hacer es innovar desde dentro, aportar innovación"; explica el estudiante de Lleida.

"Nos ha sorprendido que los emprendedores fueran tan jóvenes, gente de veinte-y-pocos de años que tiene más de 50 trabajadores a cargo suyo. Tal como lo explican, más que trabajadores parece que son un equipo, es fantástico que te lo expliquen en primera persona", agradece Lluís Rodríguez, profesor de emprendeduría del Instituto Montsià de Amposta. El docente reconoce que "la mayoría de los alumnos acabarán trabajando en una empresa pero habrá un porcentaje de autónomos; el importante es que cuando los pase una idea por la cabeza lo ejecuten y no la dejen pasar de largo".