"Mejoramos la productividad de forma que las fábricas producen más, mejor y más barato". Así es como resume Diego Sáez de Eguílaz la actividad que ejecuta la startup que dirige, MESbook, una empresa que ha creado un sistema informático capaz de mejorar lo la cuenta de resultados hasta un 40% y que quiere "democratizar el concepto de fábrica 4.0".
MESbook se definen como especialistas en la gestión de fábricas. No va, dos de sus tres fundadores - Diego Sáez de Eguílaz, Fernando Molinuevo y Pablo Rodríguez- cuentan con una trayectoria profesional de más de 15 años al frente de compañías industriales de todo tipo: familiares, multinacionales, multisectorials... Todo un bagaje más que suficiente para saber detectar aquellas carencias en cuanto a la operativa que están generando un agujero en las cuentas. De su unión salió un producto que ya utilizan empresas diversas como la cosmética Sesderma, el grupo de embalajes Hinojosa o Doña Jimena y Turrones el Lobo en alimentación.
El hecho de haber sido previamente dirigiendo empresas de este ámbito hace que hayan dado un paso "de la industria a la tecnología, no a la inversa"; uno salvo que los confiere la capacidad de crear "una innovación basada en la solución de problemas, no en ideas". Según Sáez, esto es el que hace que con una conversación de 10 minutos tengan suficiente porque un cliente potencial confíe en el producto y los abre la puerta de su planta de producción para identificar las primeras carencias.
Un mercado nada digital
El socio y director de MESbook asegura que comercializan "el único sistema que unifica toda la información dispersa de una fábrica". "Una planta se gestiona por islas que tienen organizaciones propias e independientes que después gestiona un ERP de manera global", detalla; "el problema es que parte de esta información a menudo se pierde". Ellos, a través de su plataforma, se conectan con la ERP, las máquinas, las personas, la materia primera y los productos a través del YATE para saber en tiempo real qué está pasando.
Sáez cree que gran parte del problema viene porque "la industria 4.0 y las fábricas inteligentes son mucho marketing, la realidad de las fábricas es mucho más pragmática y básica". Por este motivo, el equipo está integrado en un 50% por informáticos y en un 50% por ingenieros. "Desarrollamos un producto conociendo los problemas y después los técnicos le dan forma y crean una herramienta tecnológica", señala. Sólo así se puede avanzar al ritmo que la industria requiere, porque, como critica, "las empresas a escala digital están gateando, no se los puede pedir que se pongan a andar".
Los creadores de MESbook tienen experiencia en gestión industrial. Cedida
Y para empezar a hacer camino hay que saber qué pasa a la planta de producción. El CEO constata que entre un 60% y un 80% de las ventas de una compañía se encuentran a la planta de producción, por el que insiste a decir que hay que poner énfasis: "Son costes directos de materia primera y mano de obra, pero también indirectas de personal, espacio o energía. Y se tiene que sumar partidas como marketing, comisiones, innovación o transporte, que pueden suponer un 25%. Al final, los beneficios pueden ser irrisoris en comparación con los costes". Esta teoría es la que lo trae a defender que el primero es "mirar adentro de casa, utilizar la tecnología para rendir más e invertir después en el que es más costoso".
A pesar de que han recibido peticiones de aplicar la herramienta en otros sectores como el comercial, el equipo prefiere seguir, de momento, trabajando en un campo que dominan como el de la industria y el cual Sáez describe como "virgen a escala de digitalización y donde la eficiencia nunca ha sido una prioridad". De aquí que tengan como objetivo ayudar la pyme , la que el director considera "la clase mediana de la fábrica".
Más información en tiempo real
A pesar de que los sectores de la alimentación, cosmético y farmacéutico, y embalaje son donde tienen más clientes, ya son 20 empresas de 11 ámbitos varios las que gestionan planta con MESbook. Son campos variados, pero que tienen en común una "ausencia de información objetiva para la toma de decisiones". Según el cofundador, la gente lidera las fábricas sobre la marcha y con sus sensaciones o mensajes que le llegan al momento, es decir, sin la información necesaria para tomar decisiones estratégicas y a escala global.
Todo este discurso es el que expondrá a la feria Advanced Factorías, donde, desde su lugar como "pioneros en España en industria 4.0", mostrará a la industria la importancia de contar con información en tiempo real y objetiva para impulsar la innovación a las plantas de producción y reducir costes. Un primer paso es llegar al machine learning, a la predicción de datos que hagan un salto adelante para hacer más eficiente el día a día del trabajo ejecutado en una fábrica. Y como empezar? Con cosas básicas como "introducir mesitas en las líneas de producción para saber qué está pasando", ejemplifica.
El hecho de participar en este acontecimiento es también hacer una pasa adelante en Cataluña, un mercado donde quieren arrancar pronto. Ya operan en la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Murcia, y tienen un primer proyecto internacional en Portugal. A pesar de que el crecimiento es bueno, Sáez deja claro que prefieren avanzar despacio y con buena letra.
Han cerrado el 2016 con una facturación de 200.000 euros, una cifra que aumentarán seguro teniendo en cuenta que cada nuevo cliente supone un ingreso mediano de 20.000 euros.
MESbook se definen como especialistas en la gestión de fábricas. No va, dos de sus tres fundadores - Diego Sáez de Eguílaz, Fernando Molinuevo y Pablo Rodríguez- cuentan con una trayectoria profesional de más de 15 años al frente de compañías industriales de todo tipo: familiares, multinacionales, multisectorials... Todo un bagaje más que suficiente para saber detectar aquellas carencias en cuanto a la operativa que están generando un agujero en las cuentas. De su unión salió un producto que ya utilizan empresas diversas como la cosmética Sesderma, el grupo de embalajes Hinojosa o Doña Jimena y Turrones el Lobo en alimentación.
El hecho de haber sido previamente dirigiendo empresas de este ámbito hace que hayan dado un paso "de la industria a la tecnología, no a la inversa"; uno salvo que los confiere la capacidad de crear "una innovación basada en la solución de problemas, no en ideas". Según Sáez, esto es el que hace que con una conversación de 10 minutos tengan suficiente porque un cliente potencial confíe en el producto y los abre la puerta de su planta de producción para identificar las primeras carencias.
Un mercado nada digital
El socio y director de MESbook asegura que comercializan "el único sistema que unifica toda la información dispersa de una fábrica". "Una planta se gestiona por islas que tienen organizaciones propias e independientes que después gestiona un ERP de manera global", detalla; "el problema es que parte de esta información a menudo se pierde". Ellos, a través de su plataforma, se conectan con la ERP, las máquinas, las personas, la materia primera y los productos a través del YATE para saber en tiempo real qué está pasando.
Sáez cree que gran parte del problema viene porque "la industria 4.0 y las fábricas inteligentes son mucho marketing, la realidad de las fábricas es mucho más pragmática y básica". Por este motivo, el equipo está integrado en un 50% por informáticos y en un 50% por ingenieros. "Desarrollamos un producto conociendo los problemas y después los técnicos le dan forma y crean una herramienta tecnológica", señala. Sólo así se puede avanzar al ritmo que la industria requiere, porque, como critica, "las empresas a escala digital están gateando, no se los puede pedir que se pongan a andar".
Los creadores de MESbook tienen experiencia en gestión industrial. Cedida
Y para empezar a hacer camino hay que saber qué pasa a la planta de producción. El CEO constata que entre un 60% y un 80% de las ventas de una compañía se encuentran a la planta de producción, por el que insiste a decir que hay que poner énfasis: "Son costes directos de materia primera y mano de obra, pero también indirectas de personal, espacio o energía. Y se tiene que sumar partidas como marketing, comisiones, innovación o transporte, que pueden suponer un 25%. Al final, los beneficios pueden ser irrisoris en comparación con los costes". Esta teoría es la que lo trae a defender que el primero es "mirar adentro de casa, utilizar la tecnología para rendir más e invertir después en el que es más costoso".
A pesar de que han recibido peticiones de aplicar la herramienta en otros sectores como el comercial, el equipo prefiere seguir, de momento, trabajando en un campo que dominan como el de la industria y el cual Sáez describe como "virgen a escala de digitalización y donde la eficiencia nunca ha sido una prioridad". De aquí que tengan como objetivo ayudar la pyme , la que el director considera "la clase mediana de la fábrica".
Más información en tiempo real
A pesar de que los sectores de la alimentación, cosmético y farmacéutico, y embalaje son donde tienen más clientes, ya son 20 empresas de 11 ámbitos varios las que gestionan planta con MESbook. Son campos variados, pero que tienen en común una "ausencia de información objetiva para la toma de decisiones". Según el cofundador, la gente lidera las fábricas sobre la marcha y con sus sensaciones o mensajes que le llegan al momento, es decir, sin la información necesaria para tomar decisiones estratégicas y a escala global.
Todo este discurso es el que expondrá a la feria Advanced Factorías, donde, desde su lugar como "pioneros en España en industria 4.0", mostrará a la industria la importancia de contar con información en tiempo real y objetiva para impulsar la innovación a las plantas de producción y reducir costes. Un primer paso es llegar al machine learning, a la predicción de datos que hagan un salto adelante para hacer más eficiente el día a día del trabajo ejecutado en una fábrica. Y como empezar? Con cosas básicas como "introducir mesitas en las líneas de producción para saber qué está pasando", ejemplifica.
El hecho de participar en este acontecimiento es también hacer una pasa adelante en Cataluña, un mercado donde quieren arrancar pronto. Ya operan en la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Murcia, y tienen un primer proyecto internacional en Portugal. A pesar de que el crecimiento es bueno, Sáez deja claro que prefieren avanzar despacio y con buena letra.
Han cerrado el 2016 con una facturación de 200.000 euros, una cifra que aumentarán seguro teniendo en cuenta que cada nuevo cliente supone un ingreso mediano de 20.000 euros.
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