Desde que un niño nace y hasta que tiene aproximadamente cuatro años pasan algunos de los acontecimientos más importantes de su vida: aprende a andar, a hablar, a relacionarse con las personas... "Y también se forma la personalidad que tendrá cuando sea adulto", explica Anna Cejudo. Ella es la CEO y cofundadora de StepsLife , la startup presentada este martes y que ha creado junto con Pau Garcia-Milà y Ferran Cáceres, fundadores de IdeaFoster.
"Es una lástima que estos primeros años de nuestra infancia, que definen cómo seremos, no los podamos recordar", lamenta Cejudo. Este periodo es el que los psicólogos denominan amnesia infantil, que es cuando el cerebro no tiene la capacidad de almacenar las vivencias.
Si alguien recuerda un hecho concreto de estos años, a menudo es por la recreación que ha hecho a través del relato de terceras personas. Pero esto, asegura, "no es un recuerdo real", un problema que se soluciona fácilmente con la propuesta de esta startup.
Mensajes para el futuro
Hoy por hoy, el acceso a la plataforma se hace con una aplicación móvil. Los padres crean un usuario y allá van colgando todas las fotografías y vídeos que quieren compartir en un futuro con su hijo, pero siempre con un mensaje que contextualiza. Porque no es el mismo una imagen que las palabras, "una fotografía puede explicar una historia, pero después la realidad puede ser otra", afirma la CEO, de aquí que siempre vaya acompañado de texto.
De hecho, el texto es un mensaje dirigido al niño. La idea de StepsLife es que se convierta en un tipo de cápsula del tiempo que el niño abrirá en unos años. Entonces podrá leer todo el que le han escrito, las fotografías que le han hecho y los vídeos que han grabado con estos grandes acontecimientos que no recuerda.
Un baúl de los recuerdos digital
Todo el contenido es generado por los padres –quienes normalmente crean el usuario-, pero también pueden hacer sus aportaciones otras familiares y amigos a quienes los padres den acceso. "Queremos que todo el contenido, en cuenta de quedar disperso en varios teléfonos y ordenadores, quede almacenado en un solo espacio", explica Cejudo.
Además, esto asegura que el material no se pierda. "Yo tengo un hijo de un año y medio, cuando el niño tenía 2 meses, se me estropeó el teléfono y perdí muchas fotografías", relata para poner en situación, "sentí mucha impotencia para no poder recuperarlas".
StepsLife también preserva la privacitat de la familia y el futuro adulto. La cofundadora no pone en entredicho el deseo de los padres de que "el hijo crezca bien", pero no comparte la tendencia de publicar las fotografías en las redes sociales: "Las familias publican más de 1.000 fotografías a Internet antes de que el niño haga 5 años y lo hacen de manera pública. A la gente le encanta compartir, es una necesidad social que no se puede cambiar, el que sí que podemos cambiar es el lugar". Por este motivo los diversos usuarios no pueden interactuar entre los, la comunicación siempre se hace en dirección al niño.
El regalo perfecto
Cejudo fue el conillet de indias de su propia idea, probó todas sus funcionalidades y diseño antes de salir al mercado, pero la idea no surgió con su embarazo. "Un amigo tuvo una hija y no sabíamos qué regalar. También vimos que los padres llega un punto que no saben decir qué han comprado ellos y que los han regalado, por el que pensé que teníamos que hacerlos un regalo útil", relata a VÍA Emprendida.
Antes de lanzarse, ella y sus dos socios investigaron el mercado para saber si había alguna otra plataforma que cubriera esta demanda. " había cosas similares, pero todas enfocadas en las redes sociales", afirma, razón por la cual embarcarse en este nuevo proyecto.
La startup monetitza el servicio a través del modelo de suscripción. Hay un primer servicio gratuito porque los padres puedan poner a prueba la herramienta. Si los gusta, pueden contratar el servicio durante un año o tres, el que los convierte en dos paquetes perfectos para regalar a los futuros padres. En el momento en que quieran dejar la suscripción, StepsLife guarda los contenidos –sin la posibilidad de subir ninguno más- porque el hijo pueda acceder en un futuro.
Primera incursión
Los tres socios han diseñado la herramienta, pero el desarrollo del software se ha externalizado a una empresa madrileña. "Ellos han hecho la parte tecnológica, mientras que nosotros hemos creado el producto mínimo viable para probar el concepto", explica Cejudo, "un golpe vimos que funcionaba y tenía interés, lo hicimos bien y este es el resultado".
La inversión inicial ha venido toda de fondos propios de los tres fundadores y esperan monetitzar pronto la startup para poder sostenerla. Aun así, la CEO recuerda que apenas se encuentran en fase inicial y que seguramente la herramienta irá cambiando para adaptarse a las necesidades, porque no se descartan nuevos servicios para ampliar el modelo de negocio.
"Es una lástima que estos primeros años de nuestra infancia, que definen cómo seremos, no los podamos recordar", lamenta Cejudo. Este periodo es el que los psicólogos denominan amnesia infantil, que es cuando el cerebro no tiene la capacidad de almacenar las vivencias.
Si alguien recuerda un hecho concreto de estos años, a menudo es por la recreación que ha hecho a través del relato de terceras personas. Pero esto, asegura, "no es un recuerdo real", un problema que se soluciona fácilmente con la propuesta de esta startup.
Mensajes para el futuro
Hoy por hoy, el acceso a la plataforma se hace con una aplicación móvil. Los padres crean un usuario y allá van colgando todas las fotografías y vídeos que quieren compartir en un futuro con su hijo, pero siempre con un mensaje que contextualiza. Porque no es el mismo una imagen que las palabras, "una fotografía puede explicar una historia, pero después la realidad puede ser otra", afirma la CEO, de aquí que siempre vaya acompañado de texto.
De hecho, el texto es un mensaje dirigido al niño. La idea de StepsLife es que se convierta en un tipo de cápsula del tiempo que el niño abrirá en unos años. Entonces podrá leer todo el que le han escrito, las fotografías que le han hecho y los vídeos que han grabado con estos grandes acontecimientos que no recuerda.
Un baúl de los recuerdos digital
Todo el contenido es generado por los padres –quienes normalmente crean el usuario-, pero también pueden hacer sus aportaciones otras familiares y amigos a quienes los padres den acceso. "Queremos que todo el contenido, en cuenta de quedar disperso en varios teléfonos y ordenadores, quede almacenado en un solo espacio", explica Cejudo.
Además, esto asegura que el material no se pierda. "Yo tengo un hijo de un año y medio, cuando el niño tenía 2 meses, se me estropeó el teléfono y perdí muchas fotografías", relata para poner en situación, "sentí mucha impotencia para no poder recuperarlas".
StepsLife también preserva la privacitat de la familia y el futuro adulto. La cofundadora no pone en entredicho el deseo de los padres de que "el hijo crezca bien", pero no comparte la tendencia de publicar las fotografías en las redes sociales: "Las familias publican más de 1.000 fotografías a Internet antes de que el niño haga 5 años y lo hacen de manera pública. A la gente le encanta compartir, es una necesidad social que no se puede cambiar, el que sí que podemos cambiar es el lugar". Por este motivo los diversos usuarios no pueden interactuar entre los, la comunicación siempre se hace en dirección al niño.
El regalo perfecto
Cejudo fue el conillet de indias de su propia idea, probó todas sus funcionalidades y diseño antes de salir al mercado, pero la idea no surgió con su embarazo. "Un amigo tuvo una hija y no sabíamos qué regalar. También vimos que los padres llega un punto que no saben decir qué han comprado ellos y que los han regalado, por el que pensé que teníamos que hacerlos un regalo útil", relata a VÍA Emprendida.
Antes de lanzarse, ella y sus dos socios investigaron el mercado para saber si había alguna otra plataforma que cubriera esta demanda. " había cosas similares, pero todas enfocadas en las redes sociales", afirma, razón por la cual embarcarse en este nuevo proyecto.
La startup monetitza el servicio a través del modelo de suscripción. Hay un primer servicio gratuito porque los padres puedan poner a prueba la herramienta. Si los gusta, pueden contratar el servicio durante un año o tres, el que los convierte en dos paquetes perfectos para regalar a los futuros padres. En el momento en que quieran dejar la suscripción, StepsLife guarda los contenidos –sin la posibilidad de subir ninguno más- porque el hijo pueda acceder en un futuro.
Primera incursión
Los tres socios han diseñado la herramienta, pero el desarrollo del software se ha externalizado a una empresa madrileña. "Ellos han hecho la parte tecnológica, mientras que nosotros hemos creado el producto mínimo viable para probar el concepto", explica Cejudo, "un golpe vimos que funcionaba y tenía interés, lo hicimos bien y este es el resultado".
La inversión inicial ha venido toda de fondos propios de los tres fundadores y esperan monetitzar pronto la startup para poder sostenerla. Aun así, la CEO recuerda que apenas se encuentran en fase inicial y que seguramente la herramienta irá cambiando para adaptarse a las necesidades, porque no se descartan nuevos servicios para ampliar el modelo de negocio.
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