El almuerzo de los campeones beneficia tanto a quienes almuerza como su empresa. Quién lo diría. Después de adelgazarse 18 kilos, Mireia Seuba transformó la experiencia de haber sufrido sobrepeso durante la adolescencia en un proyecto de vida. Trae siempre una fotografía encima para recordarse qué ha cambiado. "Dejé de hacer dieta y quería ayudar a la gente", explica en un encuentro en el Sant Cugat Trade Center. Ahora es experta en alimentación familiar y empresarial y ha creado el Método de las 4A's que ya ha hecho servicio además de 4.000 personas. Vale más no olvidarlo: "Almuerzo aumenta tu productividad al trabajo hasta un 20%".
Saltarse una comida tan importante como el almuerzo o no tener una buena alimentación afecta negativamente a cómo de rentable es un trabajador. De hecho, la Red de empresas Saludables pone de manifiesto que las personas saludables y felices son un 65% más productivas. Por todo ello, multinacionales como Gas Natural, Lidl, General Electric, Microsoft o Adidas ya se han fijado la alimentación de los trabajadores como línea estratégica. Sobre todo, en cuanto a la organización, los servicios y los horarios.
Mireia Seuba tiene una escuela de alimentación donde imparte formación sobre buenos hábitos. | Cedida
Según Seuba, una buena alimentación no sólo reduce el absentismo laboral o la somnolencia, sino que también da energía y potencia la concentración. O el que es el mismo, evita "la ineficiencia en red" de los trabajadores que se distraen. "Se tiene que conseguir que la imagen del asesor de la alimentación que hay en la escuela esté también a la empresa", añade. Una pequeña gran revolución que puede ir también acompañada con un microondas, un cocinero o incluso un càtering.
El secreto de un buen almuerzo
Todo empieza con un buen despertar. "El ideal es hacer dos almuerzos: uno al despertarse y el otro a la cabeza de cuatro horas", explica. Su receta trae cereales, proteína vegetal ("no hace falta que el bocadillo siempre traiga embutido"), fruta y verdura. Con ejemplos: leche vegetal, yogur, xia, copos de avena, frutos secos... Es decir: un completo para "encender el interruptor del cuerpo" de la mejor manera y desde buena mañana. Se recomienda que el deporte no se haga sin una previa de hidratos de carbono (pasta, patatas y arroz) y que el azúcar quede fuera de juego.
Seuba: "Nuestra sociedad tiene un exceso de azúcar por la industria y por el dinero"
Más consejos o advertencias: "De pan tendríamos que comer la mitad", "No recomiendo el café con leche a pesar de que tiene más proteína que el café solo" o "un donut no me dará la energía que necesito por la mañana pero, sí la grasa de todo el día". Y alerta, "los fritos te harán pasar una mala tarde".
El método de Seuba consta de cuatro conceptos: alimentación, actividad física, apoyo y autoestima. La vida es una cuestión de prioridades, pero todo va ligado a la hora de cuidarse. "La alimentación no es una regla matemática", reivindica. Aún así, se estipula que la comida supone un 40% de la energía diaria mientras que el almuerzo y la cena suponen un 25% cada uno. El 10% restante es cosa de los alimentos de entre comidas.
Una realidad azucarada
"Nuestra sociedad tiene un exceso de azúcar por la industria y por el dinero", asegura. Se trata del conservante más económico a la vez que de un multiplicador del gusto. Está por todas partes: "el sofrito dentro de un bric trae azúcar y esto hace que preferimos todo aquello que sale de un paquete". Por todo esto, una de las frases más emblemáticas de los anuncios de alimentación es: "sin azúcares añadidos o sin conservantes".
La OMS recomienda que se ingieran sólo 25 gramos de azúcar al día y alerta que la raya de peligro de enfermedades de muerto se encuentra en los 50 gramos. Aún así, la media española se sitúa en los 117 gramos y esto que el azúcar crea grasa y es causante de muchos problemas digestivos. "El cuerpo ya pierde pes comiendo más bien", afirma.
Seuba: "El cuerpo ya pierde pes comiendo más bien"
Por los que tienen el estómago cerrado a primera hora, no hay nada que no se pueda cambiar para empezar el día con fuerzas. Y esto de cambiar va en todos los sentidos: "No os esperáis a tener un problema de salud para dejar de comer según qué o hacer caso al médico". La perspectiva del marketing hace un giro de 180 grados cuando Seuba recuerda que "la alimentación no es sólo un placer, sino también una necesidad". La metáfora es bastante clara: "Comer mal es como poner diesel a un coche que va con gasolina o poner detergente de lavaplatos a la lavadora".
"Estamos volviendo a pensar de forma más saludable y más natural. La alimentación está en auge", concluye. Tanto a empresas como trabajadores: Buen provecho!