Una historia de amor entre galgos

Marta Huguet, historiadora, y Marc Velasco, interiorista, diseñan collares para perros desde Manresa.  Esta es la crónica de dos jóvenes extraordinarios

A Marta y a Marc hay que añadirle la coletilla "y Nela y Brott". Siempre. Nosotros los conocemos sólo a ellos dos (y ya es raro). Sin la compañía de sus dos perros galgos inseparables es cómo si los faltaran dos extremidades. Pero Marta y Marc a menudo están en Barcelona y Nela y Brott se han quedado en Manresa, la localidad donde vive y trabaja esta pareja –en todos los sentidos– de creativos muy habladores. Se acaban las frases la uno del otro, hablan en plural la mayor parte del tiempo y Marc dice que Marta tiene obsesión con los nachos y Marta que Marc "es un manitas capaz de aprender cualquier cosa con un tutorial de Youtube ". Pero no os asustáis, el mimetismo de este interiorista y esta diseñadora gráfica está más que justificado. No es un cuento de amor y dos pichones. O sí, pero no sólo esto.

Marta y Marc tienen una calidad muy respetable y se llama "emprender por defecto", o así lo han bautizado ellos. Hace tiempo que dejaron de trabajar por cuenta de otro y empezaron a montar sus propias historias. El primer paso fue DOSIFIQUE Design, un estudio de diseño web, estudio gráfico e interiorismo, establecido en Manresa, que se dedica a crear la imagen corporativa (desde el logotipo hasta el desarrollo web, entre otras cosas) de grandes y pequeñas empresas.

Aunque, sin duda, el proyecto que los tiene robado el corazón (y el tiempo) ahora mismo es Brott, una empresa dedicada a diseñar collares para todo tipos de perros con estilo y mucho a la moda. Pero que tienen vuestros collares? "Son diferentes. Urbanos. Cuando adoptamos nuestra primera perra llebrera, Nela, nos dimos cuenta que al mercado de collares pasas de unos muy simples y feos a modelos exclusivos de Louis Vuitton o Gucci, con pedrería, ostentosos y muy caros". Se echan a reír. Ellos no quieren esto. A ellos los da vergüenza vestir a su perra con diamantes del Swarovski, pero creen que merece alguna algo mejor que un simple collar. Y así nace Brott.

Además, los collares de Brott están pensados para todo tipos de perros y especialmente para galgos, una de las razas más maltratadas en España, puesto que sus especiales condiciones hacen que necesiten una seguridad mayor. En la mayoría de casos, llegan a las perreras atemorizados y con miedo y estos collares martingale están pensados porque no los haga daño ni los roce debido a su largo cuello o sus movimientos. Todo esto, sin perder el estilo: colores flúor, cuadros que se apuntan a la moda hipster, tonos más clásicos, multicolores. Se los tiene que todo tipo.



"Parece algo muy básica, pero cuando nos pusimos a buscar no encontramos nada así", rememora Marc. Su abuela hizo el primer prototipo de Brott. "Ay, las yayas…" añade Marta. Le dieron un par de recortes: algo que había sobrado de una vieja bandolera y un tejido veraniego y le dijeron algo así como "abuela, cose esto encima de esto y esto encima de esto". Y el resultado final fue este. Quizás el estampado ya ha pasado de moda, pero en su momento crearon una micro revolución a su ciudad. "La gente no nos felicitaba por la bonita que es Nela, sino por el bonito que era el collar! Amigos, el amigo del amigo, el tío del vecino y hasta el veterinario querían vestir a sus perros con collares Brott, así que despacio el negocio fue cogiendo forma.

Brott son ellos dos, pero cuenta con la ayuda de dos costureres, aunque el espabilado de Marc (lo elogia Marta) no tarda a ponerse a coser si hay que aumentar el stock para fechas señaladas. Al mismo tiempo, Brott sigue creciente y Nela y Brote (Brote perro) siguen inspirando a sus amos casi sin que se den cuenta. "Brott nace no sólo de nuestra vocación de crear cosas, sino también de nuestra pasión profunda hacia los perros, queremos lo mejor para ellos y esto también pasa por un buen collar", defiende Marta. El 5% de los beneficios de Brott lo destinan a diferentes protectoras de animales.

"Y esto que tampoco nos estamos forrando!", exclaman casi a la vez en respuesta a todas estas personas que los felicitan para estar "haciéndose de oro". Nada a ver. Detrás de Brott hay muchas horas de trabajo, compaginadas con los proyectos del estudio. Hay muchas madrugadas de portátil en mano y domingos de autocensura para hablar del trabajo… sin éxito. Si ya es difícil separar vida y trabajo , imaginaros en pareja. "Cuando pensamos en algún lugar de vacaciones siempre buscamos lugares sin wi-fin. Es lo más importante".

Se miran con complicidad y se acuerdan, no sin cierto resentimiento, que esta Navidad al final no hicieron la escapada que tenían planeada. La no-vacaciones y la no-paga extra es el que más echan de menos de trabajar para otros. Además de los dolorosos 500 euros al mes que los toca pagar para ser autónomos sin ninguna bonificación. Todavía así, no dejan de entusiasmarse hablando de la nueva colección de Brott, de su apuesta por el mercado local ("no queremos convertir China a la fábrica del mundo") y por su pasión por la artesanía y el "trabajo muy hecho". De Barcelona en toda España: reciben pedidos en su tienda online de todos los lugares y especialmente norteños. Además, como algunos collares tienen nombre de municipios catalanes (Cadaqués, Isona, Breda, Ter) resulta curioso imaginarse a un cántabro paseando a su perro con un collar llamado Montserrat.

Aunque a la práctica están sólo, Marta y Marc han recibido mucha ayuda de su entorno, consejos, recomendaciones. Y el padre de Marc, con esto de Brott, ha entendido, por fin, a que se dedica su hijo. Y esto está muy bien. "Hasta ahora mi padre se creía que en el estudio nos dedicábamos imprimir y cosas así", añade Marc entre risas. "Pero como los collares los pueden tocar, supongo que ahora lo ven más claro…", sugiere Marta.

Además, también forman parte del programa SECOT, una plataforma en la cual empresarios jubilados (esto es, entrañables señores con buenas ideas y muchos años de experiencia) asesoran a jóvenes como ellos que están empezando. Es un servicio gratuito que permite a los emprendedores dejarse asesorar –sabiamente– por seniors con más experiencia. Y gratis.

Podrían pasarse horas hablando de los nuevos diseños, de la próxima feria en la cual van a participar (ya tienen experiencia al Chic Place Market y han tenido estand Open Area a la feria de moda 080 Barcelona) y de las ganas que tienen de contagiar su pasión por los perros a todo el mundo. Porque la historia de Marta y Marc es esto, una historia de amor entre galgos. Cuando los preguntan qué cuando van a tener hijos, ellos sonríen y contestan que ya tienen dos: Nela y Brote.
 

La sección Jóvenes Extraordinarios es una colaboración con el proyecto Jóvenes (sobre)salientes.

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