Hoy en día hay dos problemas a la sociedad: "Por un lado, poner la mujer por delante puede causar rechazo. Por la otra, si no se hace, no se valoran sus competencias transversales". Dedo de otro modo, "vivimos en una realidad desenfocada donde se infravaloren las capacidades de la mujer". Así de contundente se muestra Francesca Gabetti, co-creadora de ProfEye , una aplicación de Google Glass y smartphones para aumentar la presencia de la mujer y la diversidad en el entorno laboral.
Cómo se soluciona? Con un solo gesto, el de ponerse unas ojeras: "Porque permiten mirar a una persona en su globalidad, no sólo las competencias técnicas que especifica el currículum".
Potenciar las habilidades transversales
ProfEye se basa en una plataforma online donde los usuarios crean su perfil. En él, se recogen las características personales a través de tres sistemas: con unos tests de autoevaluació, con la recolecció de datos de las redes sociales y con la opinión de personas del propio en torno a trabajo. Cruzando estas vías, se pueden obtener fichas completas, surgidas del análisis de las competencias técnicas –adquiridas con la experiencia profesional- y de las transversales –propias de cada cual, como la responsabilidad, empatía o habilidades comunicativas.
Precisamente estas últimas son las menos valoradas en una entrevista de trabajo y, a la vez, "donde mejor nota sacan las mujeres", apunta Gabetti. Pero no se ven, "porque seguimos sin mirar las personas en su totalidad y sólo nos crentrem en la trayectoria profesional". Esta es la visión distorsionada que las ojeras pueden solucionar.
Un ejemplo de mala práctica es LinkedIn. "Una red que tiene que pasar a ser cosa del pasado", opina la co-fundadora de ProfEye, "porque sólo se basa en el currículum".
Eliminar las barreras con un solo gesto
Ponerse las ojeras es el siguiente paso. Mediante el reconocimiento facial, las Google Glass acceden al perfil del usuario a quien tenemos delante y nos muestran, junto a su rostro, las características técnicas y transversales que lo definen. En el caso de que buscar trabajo, podemos comparar nuestro perfil con el que pide la empresa. El 40% de los requisitos de la oferta, pero, tienen que ser habilitados personales para evitar que vuelvan a quedar en segundo término.
Además, ProfEye puede ser útil para conocernos a nosotros mismos: "Al hacer los tests de autoevaluació, podremos identificar cuáles son nuestras carencias". Habrá que actualizar la base de datos de manera periódica, por el que toda mejora personal y formativa quedará plasmada al perfil. Acceder a los datos, pero, requerirá el consentimiento del usuario para preservar la privacitat de los datos.
Hoy por hoy, el proyecto se encuentra en una fase embrionaria: "Tenemos la segunda demo, donde hemos hecho mejoras y hemos añadido un baremo que marca entre 0 y 100 qué es la idoneitat de un candidato ante el perfil mediano de la empresa o del equipo de trabajo". El próximo paso se sitúa al crear la plataforma y al encontrar financiación para crear un prototipo. De momento, cuentan con el apoyo de Google , un partner que los abrirá "muchas puertas".
Mejorar los resultados a través de la diversidad
La diversidad enriquece y ProfEye lo puede demostrar. Francesca Gabetti ha gestionado el concepto de la aplicación a lo largo de todo el proceso de creación, mientras que los otros fundadores, Ray García y Sebastián Romero, han diseñado la futura la plataforma y la parte gráfica. "Todo lo hemos hecho nosotros, no hemos necesitado ayuda externa. Esto es gracias a tener perfiles tanto diferenciados".
Diversidad entre la plantilla, la clave del éxito. Según Gabetti, este es uno de los elementos que optimizan los resultados de una empresa. Por eso, ProfEye tiene que ser una herramienta porque hombres y mujeres estén satisfechos con su aportación al trabajo.
El impulso del programa Imagino y Silicon Valley
Doce profesionales, cuatro proyectos y un mes a Silicon Valley. Esto es Imagino, un programa creado por el emprendedor Xavier Verdaguer que busca "fomentar la creatividad y transformar personas para mejorar el talento", explica.
Esta es la experiencia que vivieron Gabetti, García y Romero, y el mismo motor que ha creado ProfEye. Un proyecto, por el fundador de la plataforma, "espectacular" y que demuestra la posibilidad de innovar cuando se trabaja en grupo con personas totalmente desconocidas, de diferente edad, ámbito y nacionalidad. Eso sí, siempre con mentores expertos provenientes de Barcelona, de empresas adalides en Norte-amèrica y de la Universidad de Standford.
El resultado no podía ser mejor: "La Cámara de comercio de Barcelona junto con el Observatorio Mujer, Empresa y Economía, que son los que hicieron el encargo de trabajar en el ámbito, están encantados. Y, además, Google está interesado. Que más se puede pedir?". La Universitat de Barcelona es otro colaborador de la iniciativa.
Cómo se soluciona? Con un solo gesto, el de ponerse unas ojeras: "Porque permiten mirar a una persona en su globalidad, no sólo las competencias técnicas que especifica el currículum".
Potenciar las habilidades transversales
ProfEye se basa en una plataforma online donde los usuarios crean su perfil. En él, se recogen las características personales a través de tres sistemas: con unos tests de autoevaluació, con la recolecció de datos de las redes sociales y con la opinión de personas del propio en torno a trabajo. Cruzando estas vías, se pueden obtener fichas completas, surgidas del análisis de las competencias técnicas –adquiridas con la experiencia profesional- y de las transversales –propias de cada cual, como la responsabilidad, empatía o habilidades comunicativas.
Precisamente estas últimas son las menos valoradas en una entrevista de trabajo y, a la vez, "donde mejor nota sacan las mujeres", apunta Gabetti. Pero no se ven, "porque seguimos sin mirar las personas en su totalidad y sólo nos crentrem en la trayectoria profesional". Esta es la visión distorsionada que las ojeras pueden solucionar.
Un ejemplo de mala práctica es LinkedIn. "Una red que tiene que pasar a ser cosa del pasado", opina la co-fundadora de ProfEye, "porque sólo se basa en el currículum".
Eliminar las barreras con un solo gesto
Ponerse las ojeras es el siguiente paso. Mediante el reconocimiento facial, las Google Glass acceden al perfil del usuario a quien tenemos delante y nos muestran, junto a su rostro, las características técnicas y transversales que lo definen. En el caso de que buscar trabajo, podemos comparar nuestro perfil con el que pide la empresa. El 40% de los requisitos de la oferta, pero, tienen que ser habilitados personales para evitar que vuelvan a quedar en segundo término.
Además, ProfEye puede ser útil para conocernos a nosotros mismos: "Al hacer los tests de autoevaluació, podremos identificar cuáles son nuestras carencias". Habrá que actualizar la base de datos de manera periódica, por el que toda mejora personal y formativa quedará plasmada al perfil. Acceder a los datos, pero, requerirá el consentimiento del usuario para preservar la privacitat de los datos.
Hoy por hoy, el proyecto se encuentra en una fase embrionaria: "Tenemos la segunda demo, donde hemos hecho mejoras y hemos añadido un baremo que marca entre 0 y 100 qué es la idoneitat de un candidato ante el perfil mediano de la empresa o del equipo de trabajo". El próximo paso se sitúa al crear la plataforma y al encontrar financiación para crear un prototipo. De momento, cuentan con el apoyo de Google , un partner que los abrirá "muchas puertas".
Mejorar los resultados a través de la diversidad
La diversidad enriquece y ProfEye lo puede demostrar. Francesca Gabetti ha gestionado el concepto de la aplicación a lo largo de todo el proceso de creación, mientras que los otros fundadores, Ray García y Sebastián Romero, han diseñado la futura la plataforma y la parte gráfica. "Todo lo hemos hecho nosotros, no hemos necesitado ayuda externa. Esto es gracias a tener perfiles tanto diferenciados".
Diversidad entre la plantilla, la clave del éxito. Según Gabetti, este es uno de los elementos que optimizan los resultados de una empresa. Por eso, ProfEye tiene que ser una herramienta porque hombres y mujeres estén satisfechos con su aportación al trabajo.
El impulso del programa Imagino y Silicon Valley
Doce profesionales, cuatro proyectos y un mes a Silicon Valley. Esto es Imagino, un programa creado por el emprendedor Xavier Verdaguer que busca "fomentar la creatividad y transformar personas para mejorar el talento", explica.
Esta es la experiencia que vivieron Gabetti, García y Romero, y el mismo motor que ha creado ProfEye. Un proyecto, por el fundador de la plataforma, "espectacular" y que demuestra la posibilidad de innovar cuando se trabaja en grupo con personas totalmente desconocidas, de diferente edad, ámbito y nacionalidad. Eso sí, siempre con mentores expertos provenientes de Barcelona, de empresas adalides en Norte-amèrica y de la Universidad de Standford.
El resultado no podía ser mejor: "La Cámara de comercio de Barcelona junto con el Observatorio Mujer, Empresa y Economía, que son los que hicieron el encargo de trabajar en el ámbito, están encantados. Y, además, Google está interesado. Que más se puede pedir?". La Universitat de Barcelona es otro colaborador de la iniciativa.
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