La línea entre la cosa personal y profesional

Sabes aquella línea entre el profesional y el personal? Pues no existe. Piensa un momento, cuando sales de la oficina y vuelves a casa siempre dejas tus problemas o continúas pensando? Y a la inversa, que pasa cuando hay un problema en casa, te puedes aislar al entorno laboral?

No. La línea entre ambos ámbitos se desdibuja con facilidad. Intentar mantener el hermetismo entre ambos ámbitos requiere demasiado esfuerzo que podríamos estar invirtiendo a atender nuestras responsabilidades. La única forma para hacer encajar todos los componentes de nuestra rutina es recurrir a un sistema que gestione el flujo de trabajo (personal o profesional) sin distinción.

No se trata de incluir en los softwares a nivel de empresa apartados específicos por aquello personal, ni de nada relacionado con la conciliación familiar - no es el sentido del escrito - más bien de integrar las dos fuentes de actividad dentro de un mismo sistema de gestión de actividad. Si nos situamos fuera del marco de las aplicaciones por la gestión del que tenemos que hacer, aplicaciones por la gestión de proyectos o para el flujo de comunicación, existen metodologías que nos permiten integrarlo todo de forma natural.

Get Things Doy (GTD) o autofocus, reducen tu actividad a la unidad mínima por su administración: la acción. Puedes organizarla en proyectos pero el que delgada es el que tienes que hacer de forma inminente. El flujo de trabajo entra en un sistema de listas para clasificar la actividad y aquí hay cabida por todo tipo de asuntos.

Si se utiliza de forma complementaria a los sistemas de gestión de proyectos habituales a la empresa, podemos conseguir un uso más eficiente y razonable de nuestro tiempo y energía. Tenemos tendencia a no focalizar correctamente en el que hagamos, permitir que el que no toca entre de forma invasiva en nuestra perspectiva produciendo aquello que se nos recrimina desde otras latitudes: A pesar de pasar gran cantidad de horas al trabajo no sacamos el suficiente partido, no somos bastante productivos. Volvemos al mantra recurrente, curioso oi?

La cuestión personal/profesional puede resultar secundaria pero refleja perfectamente como caemos siempre en las mismas trampas, la focalización en exceso en determinados puntos de nuestra rutina, no disponer de hábitos productivos consolidados y la necesidad de formación específica en autogestión.

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