Trabajar de sol a solo puede mejorar la competitividad empresarial

La transición energética es uno de los aspectos clave para reducir las emisiones de CO₂ a la atmósfera y hacer frente a los retos medioambientales que se nos presentan. Pero para garantizar el suministro ante el incremento de demanda eléctrica que se prevé en los próximos años hace falta, además de la instalación de parques eólicos y fotovoltaicos, promover el autoconsumo, una pieza clave para ayudar a hacer realidad este incremento de potencia instalada sin emisiones.

"Para garantizar el suministro de demanda eléctrica hace falta, además de la instalación de parques eólicos y fotovoltaicos, promover el autoconsumo"

Es cierto que hace años que aprovechamos cubiertas y terrazas para generar energía y alimentar hogares y plantas de producción, pero es ahora cuando el sector está empezando a despuntar. La clave está en un conjunto de factores que están promoviendo esta eclosión. En primer lugar, hay que destacar el nuevo marco normativo aprobado por el Govern que da estabilidad y simplifica los requisitos técnicos anteriores. Un segundo aspecto es la bajada del precio de las placas fotovoltaicas que se ha producido en los últimos años y que tiene un impacto directo en la reducción de los plazos de amortización de las inversiones de este tipo de instalación.

Se está creando un entorno favorable, pues, para la implantación del autoconsumo energético. Semana a semana vemos como crece el interés por este tipo de proyectos, sobre todo en el ámbito empresarial, para el cual el tiempo de amortización de la inversión ha pasado de 10 a 6 años para instalaciones con una vida útil de 25 años. Hay que destacar que las necesidades de consumo energético de las empresas coinciden con la producción de la planta solar, de forma que pueden consumir la energía al mismo tiempo que la están generando. Estamos hablando de instalaciones industriales que permiten que entre el 30%-40% del consumo se autogenere con el consiguiente ahorro en la factura, además de una considerable reducción de las emisiones de CO₂. Otro aspecto a tener en cuenta es que los ahorros que se obtienen son equivalentes a las cuotas de financiación de la instalación, por lo cual, una vez cubierta la inversión, hay un ahorro significativo del coste energético.

"El tiempo de amortización de la inversión para la implantación del autoconsumo energético empresarial ha pasado de 10 a 6 años para instalaciones con una vida útil de 25 años"

Es evidente que, aunque hace años que trabajamos en esta vía, es ahora cuando el sector empieza a despuntar, por lo cual todavía nos quedan retos por delante. Tenemos que abordar la mejora tecnológica de las baterías para poder almacenar el excedente de energía generada –que facilitará la implementación de la autoconsumo en el ámbito doméstico, donde las horas de consumo suelen diferir de las horas de producción solar-. Es importante, también, que los ayuntamientos se impliquen de manera activa y faciliten la implantación del autoconsumo, entre otros retos que se nos irán presentando. Pero sin duda, es importante destacar que estamos en el camino de dar mayor protagonismo al consumidor, con un rol activo que ayudará a incrementar la conciencia energética en el conjunto de la sociedad sobre la producción, el almacenamiento de la energía y el ahorro energético.

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