Oui,...mais

Una de las características que distinguían al expresidente de Francia y copríncep de Andorra, Valery Giscard de Estaing, era su habilidad para escabullirse de tomar partido para nada, con su célebre contesta, "Oui,… mais" (si, ... pero). Estos últimos tiempos, los ciudadanos de pie, hemos sido bombardeados por un montón de opiniones diversas de economistas, según fueran seguidores de la escuela de Chicago liderada por Friedman y Stigler , defensores encarnizados de la libertad total del mercado. O de los admiradores del pensamiento keynesià, más propio de las Universidades de Harward, Princeton o Berkeley, mucho más moderados en el casi libertinaje de barra abierta de los llamados mercados, que admiten la aplicación de algunas medidas correctoras.

Según la tendencia, podríamos estar a punto del fin del mundo y habría que volver a hacernos más pobres, porque los mercados (es decir, cuatro) se enriquezcan como nunca, o ya no harían falta más medidas correctoras y tendremos que esperar que todo vuelva a un cierto orden, aunque con mucha lentitud.

En estos casos de disonancia técnica, quizás el más razonable es intentar conocer unos cuántos indicadores económicos que nos puedan iluminar para ver hacia donde vamos. Hace pocos días la Asociación Empresarial de Publicidad presentó el Estudio Nielsen, que recoge la información sobre la inversión publicitaria al mundo. Los datos indican, a grandes rasgos, que, al primer trimestre de este año, esta inversión ha bajado al mundo un 1,6%, fundamentalmente por la bajada de los EE.UU., que cae un 4,8%.

Europa y África suben un 1,7% y España crece un 6,9%. Así mismo, el turismo, la primera industria nacional, está teniendo, un año más, unos resultados muy positivos. Cataluña, que recibe el 25,7% de los turistas, ha aumentado un 3,8% sus números. En cuanto a las inversiones previstas en casa nuestra, pendientes de la moratoria del Ayuntamiento de Barcelona, el sector tiene previsto aplicar de la orden de 3.000 millones de euros sólo a la capital.

El consejero de empresa indicaba en unas declaraciones que las inversiones extranjeras en Cataluña, el primer semestre, han sido un 400% más altas que al mismo periodo del año anterior. Si consideramos el número de alumnos extranjeros que se forman en las universidades catalanas, se han incrementado en un 62% los últimos cinco años, siendo de un 35,9% la participación de estos en el alumnado de los másteres.

Como contrapartida de estos esperanzadores datos de incremento de inversiones industriales, de turistas, de universitarios extranjeros o del dinero que las empresas aplican a su comunicación, para vender mejor sus productos y servicios, según el OCEDE, las rentas que percibimos los ciudadanos entiende todavía por debajo de los ingresos que recibíamos el 2007. Exactamente, sólo el 94'6% de aquellas cifras.

Y todo esto, que quiere decir? Pues que parece que la tendencia de crecimiento económico es positiva pero que, dado que esta recuperación se ha hecho, fundamentalmente, a expensas de los ingresos de los ciudadanos, todavía no hemos llegado a recuperar la capacidad de compra de la cual disponíamos hace ocho años. No notamos todavía la mejora y continuamos en una economía doméstica de pura subsistencia.

Pero, por otro lado, ya existen múltiples datos que explican que, si sigue la recuperación, despacio, podremos volver a ahorrar. "La preocupación es imaginación mal aplicada", decía Jim Fiebig.