Es bastante habitual que los entes locales, municipios y consejos comarcales, elaboren planes estratégicos con el objetivo de definir y planificar la ejecución de proyectos a largo plazo que impulsen el crecimiento económico del territorio y fomenten la creación de ocupación. A raíz de la pandemia se han promovido una gran cantidad de ellos. Esta dinámica es, a priori, absolutamente necesaria y positiva, pero, son efectivos los planes estratégicos locales? Me atrevo a decir que en muchos casos, desgraciadamente, quedan en un cajón y no se acaban ejecutando, a pesar de que se han destinado muchos recursos y esfuerzos.
Con toda seguridad habrá casos y circunstancias muy diversas, y no se puede generalizar, pero analizando el recorrido de varios planes estratégicos que he conocido creo que se puede concluir que hay dos principales obstáculos: el primero, la carencia de un plan de actuación detallado, calendarizado y con dotación presupuestaria suficiente, y el segundo la falta de consenso político.
En cuanto al plan de actuación, la mayoría de planes estratégicos se trabajan muy bien, con un diagnóstico inicial y conclusiones y propuestas muy interesantes, pero no se definen las acciones concretas a realizar. Acaba siendo un documento básicamente teórico que no sirve para mucho. El motivo acostumbra a ser la imposibilidad de conseguir la financiación necesaria o la incapacidad de planificar las acciones más allá de los mandatos municipales.
Son efectivos los planes estratégicos locales? Me atrevo a decir que en muchos casos, desgraciadamente, quedan en un cajón y no se acaban ejecutando, a pesar de que se han destinado muchos recursos y esfuerzos
En este sentido se constata que la duración de los mandatos municipales, cuatro años, hace muy difícil planificar la ejecución de proyectos estratégicos y provoca que se prioricen actuaciones a corto plazo para poderlas finalizar dentro de la legislatura. Esta es una demanda histórica del municipalismo, alargar los mandatos de 4 a 6 años. Seguro que sería muy positivo en clave planificación estratégica de los municipios.
Pero cuándo hablamos de planes estratégicos de desarrollo económico a nivel comarcal la cosa todavía se complica mucho más, porque tenemos que añadir la dificultad de dar cumplimiento a los planes de mandato de cada uno de los municipios que integran la comarca, que pueden ser absolutamente diferentes e incluso incompatibles. Por lo tanto resulta imprescindible llegar a un consenso entre los diferentes municipales de la comarca antes de iniciar el plan estratégico, cosa nada fácil.
En resumen, antes de iniciar la realización de un plan estratégico de desarrollo económico local es muy importante definir hasta donde se quiere llegar y si se dan las condiciones para hacerlo posible. Si no existe esta capacidad quizás es mejor optar por otras iniciativas que sean realizables, para no derrochar recursos públicos y no generar frustraciones.