Seremos más competentes el día siguiente del 27-S?

Leo al japonés que estrelló el tren para ganar tiempo (Conecta, 2012) de Gabriel Ginebra que los humanos somos más incompetentes del que nos pensamos, pero tenemos, en cambio, más potencial del que sabemos.

En el ámbito político, esta incompetencia se manifiesta con escándalos muy diversos y malas prácticas que provocan, a la vez, gran desafección y una muy mala valoración de la clase política de nuestro país, sea cual sea su tendencia o ideología. Detrás de muchas de estas actuaciones encontramos grandes dosis de ineptitud, de perversión del sistema o, sencillamente, una carencia de profesionalidad de las personas que se dedican. Una de las consecuencias, y ni mucho menos la única, son las elecciones del próximo 27-S, posiblemente las elecciones de la independencia de Cataluña.

No querría pensar que esta incompetencia puede tener que ver con los usos y costumbres de la tradición de los países del arco Mediterráneo, o con el atraso democrático de nuestro país respecto de nuestros vecinos de tradición anglosajona, pero el cierto es que a pesar de que tanto los catalanes como los españoles tenemos fama de pasar muchas horas al trabajo, trabajamos menos, y no estamos en los primeros lugares de los rankings de productividad. Por suerte vamos progresando en este campo. El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) así lo pone de manifiesto: la productividad en el Estado español está mejorando de una forma espectacular.

Es la incompetencia la que nos permite elaborar leyes y normas para después no cumplirlas? Tenemos suficiente normativa porque las administraciones públicas ajusten los pagos a proveedores, pero los plazos no se cumplen, y tampoco hay mecanismos para repercutir los intereses de demora, pero el peor es que no hay ningún programa electoral con medidas concretas para resolver este problema. Así, tenemos la ley 15/2010 que regula el pago de las administraciones públicas a los proveedores; el propósito de la cual era la de convertirse en una de las leyes más rigurosas y exigentes de Europa en cuanto al trato y regulación de estos pagos. El resultado lo sabemos todos, de los 30 días que estipula la ley, la realidad refleja 155. Cómo se permite esta situación? Quién lo permite? No quizás sino un conjunto de incompetentes, que muy probablemente esconde detrás, una sociedad incompetente. Es esta incompetencia la que nos traerá a ser independientes el próximo 27-S?

En todos los casos, la investigación de la utópica excelencia comporta a la INCOMPETENCIA (Gabriel Ginebra). 

Hoy Destacamos
Lo más leido