Según los datos publicados por Comisiones Obreras, los trabajadores y trabajadoras catalanas sufrieron más de 200.000 accidentes laborales en 2021. La siniestralidad en el puesto de trabajo va en aumento, según denuncian los sindicatos, con una alza de más del 15 % en términos interanuales en el curso pasado. El acumulado del conjunto de la fuerza de trabajo europea se dispara, tal como muestra Eurostat, hasta los más de 3,4 millones de incidentes en el puesto de trabajo, con las principales economías de la Unión al frente en la tasa. La gravedad de estos accidentes es variable, pero los más graves, los que provocan lesiones laborales en los trabajadores, son cada vez más comunes. La plataforma legal británica Claims.co.uk ha buscado la ratio de lesiones laborales relativa el número de trabajadores de cada Estado europeo.
El Estado español no queda en buen lugar según los datos publicados por Claims. La agencia revela una ratio de 2.491 lesiones en el puesto de trabajo por cada 100.000 trabajadores. En algunas de las lesiones físicas más importantes, como las roturas musculares o las dislocaciones, el Estado español no solo está entre los primeros de Europa, sino que ocupa el primer lugar. La agencia ha detectado que los trabajadores españoles sufren este tipo de afectaciones sobre su salud en accidentes laborales en una ratio de 1.162 por cada 100.000 personas ocupadas, con tasas relativamente elevadas también en roturas o heridas superficiales.
Si se observan las lesiones generales, por encima del Estado español, en los datos de Claims, son Portugal y Francia. La fuerza de trabajo del otro país de la Unión dentro de la península Ibérica, tal como demuestra la consultora británica, sufre un total de 2.848 lesiones en el puesto de trabajo por cada 100.000 trabajadores, destacando especialmente en cuanto a las lesiones superficiales (1.284 por cada 100.000 personas ocupadas); mientras que Francia se encuentra muy cerca, con unas 2.822 lesiones laborales en la misma ratio.
Otros países vecinos del Estado español muestran una gran varianza de datos en cuanto a las lesiones laborales. La cuarta posición la ocupa, de hecho, Luxemburgo, con unas 2.482 lesiones laborales por cada 100.000 trabajadores. El Gran Ducado tiene el dudoso honor de liderar la tabla de roturas de huesos en el lugar de trabajo durante el 2021 (337/100.000 trabajadores); y es solo superado por Portugal en la ratio de lesiones superficiales, unas 904 por cada 100.000 personas ocupadas. Solo Alemania y Suiza, además de los cuatro primeros, superan las 2.000 lesiones en esta ratio, mientras que países cómo Dinamarca o Finlandia se quedan en unas 1.800 y 1.600, respectivamente.
¿Cómo no sufrir accidentes?
La primera norma, sin las cuales el resto son inaplicables, a la hora de la prevención de accidentes laborales es la seguridad dentro de la empresa. Más allá de esto, reconoce Claims, el comportamiento de los trabajadores es diferentes en varios países, cosa que provoca que las cifras puedan ser tan diferentes entre países europeos con estructuras laborales relativamente parecidas. Así, la consultora, de acuerdo con este análisis, ofrece una serie de consejos a seguir si se ha sufrido una lesión en el puesto de trabajo.
Según el Business Manager de Claims.co.uk, Sasha Quail, la primera recomendación es una revisión de las normativas de seguridad entre fuerza de trabajo y empresario, que sirva para repasar los posibles cambios de necesidades en la seguridad laboral en la empresa – y también para, afirma, "refrescar la memoria sobre las mejores prácticas" para llevar a cabo las tareas del trabajo de manera segura. La plataforma recomienda también tomar siempre pruebas fotográficas de las lesiones sufridas en caso de accidente, así como "cualquier aspecto relevante en el puesto de trabajo que haya podido provocar la lesión".
La colectividad y la colaboración del resto de trabajadores deviene esencial para gestionar este tipo de incidentes. Según explica Quail, si se da una lesión dentro del puesto de trabajo, es recomendable pedir "a cualquier testigo que aporte conjuntamente con el trabajador una explicación al por menor de lo que pasó", por escrito, firmado y con detalles de contacto. Esto permite algo que también es necesario: el seguimiento de los procedimientos formales de seguridad de la compañía. Si todo esto se cumple, la consultora remarca la facilidad de "buscar consejo legal en caso de que se pueda demostrar negligencia por parte del empresario".