La Torre Agbar es uno de los edificios más emblemáticos

Farmacéuticas

El Eurovisión de la EME

Ser la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento impulsaría el sector farmacéutico y científico de Barcelona, pero depende de una votación que esconde intereses

Todo a punto para saber quién acogerá la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EME, en inglés). Barcelona quiere llevarse el premio gordo: una de las agencias más grandes de Europa con 900 funcionarios pagados por la Unión Europea (UE), un presupuesto anual de 340 millones de euros y más de 65.000 visitantes. El Brexit podría ofrecer en la capital catalana la oportunidad de catapultar su sector farmacéutico y científico. Una decisión que se tomará de aquí a una semana en "una votación calcada a la de Eurovisión", afirma el representante de la Comisión de Salud del Colegio de Economistas y exdirector general del Ministerio de Sanidad, Lluís Bohigas.

El economista lo tiene claro: "Es la preferida por sus trabajadores". Concretamente, un 78% de los funcionarios de la agencia se desplazaría en la capital catalana, según una encuesta interna, mientras que un 70% lo abandonaría si se trasladara a Bratislava. Aún así, el Financial Times asegura que Barcelona "ha descarrilado" por la "crisis catalana" en beneficio principalmente de Milà y Bratislava pero también de Amsterdam o Copenhague. Incluso, se apunta que Italia ha llegado a ofrecer en los Estados bálticos más tropas de la OTAN a cambio de votos para la región. "El FT reconoce que este artículo está basado en rumorologia", alerta Bohigas y recuerda que "todo el mundo se pensaba que el proceso para decidir la sede sería racional y objetivo y se ha acabado convirtiendo en un cambio de cromos."

"El proceso para decidir la sede de la EME se ha acabado convirtiendo en un cambio de cromos"

La votación será muy similar a la del concurso musical europeo, "la única diferencia es el voto secreto", añade el experto. A la primera vuelta, cada país puede repartir seis votos (tres, dos y uno por opción) mientras que al segundo round, donde sólo acceden los tres aspirantes más votados, cada país puede emitir sólo un voto. Si ninguna ciudad logra la mayoría absoluta, entonces tendrá lugar una tercera y definitiva vuelta entre las dos mejores.

Barcelona compite contra 18 ciudades entre las cuales encontramos Amsterdam, Atenas, Bonn, Bratislava, Bruselas, Bucarest, Copenhague, Dublín, Helsinki, Lille, Malta, Milà, Oporto, Sofia, Estocolmo, Viena, Varsovia y Zagreb. La ciudad que se quede con la EME conseguirá importantes beneficios económicos y por lo tanto, la competencia será feroz hasta el final.

La EME garantiza la evaluación científica, la supervisión y el seguimiento de la seguridad de los medicamentos de uso humano y veterinario a la Unión Europea. Fue creada en 1995 y sus principales funciones consisten en la autorización y seguimiento de los fármacos adentro de la UE. Para poder comercializar sus productos, las empresas farmacéuticas tienen que solicitar la autorización de cada uno de ellos, que es emitida, si se tercia, por la Comisión Europea. La autorización los permite comercializar el medicamento en cuestión a toda la UE y el Espacio Económico Europeo.

El recuerdo de 1992

El año 1992, bajo presidencia española de la UE, ya se presentó la candidatura de Barcelona para acoger la sede de esta agencia y quedó finalista. Actualmente, Cataluña cuenta con 230 laboratorios, que representan cerca de la mitad de la industria farmacéutica española e internacional ubicada en el Estado. A la vez, según datos de la Generalitat, la producción farmacéutica catalana representa el 3,5% de la europea -asimilable a la de los Países Bajos (4%), Dinamarca (3,7%) o Suecia (3,6%)- y el sector farmacéutico catalán es el quinto más productivo de la UE-15. Es, por lo tanto, estratégico para la economía catalana.

El sector farmacéutico catalán es el quinto más productivo de la UE

Actualmente, la industria farmacéutica da trabajo a 21.200 personas en Cataluña, lo cual representa el 3,3% de la ocupación industrial y el 56,2% de la ocupación de las empresas farmacéuticas españolas. Por otro lado, Barcelona ha acontecido en los últimos años uno de los polos europeos en cuanto a la realización de ensayos clínicos. Con este tejido económico y empresarial, la presencia de la EME sería un revulsivo importante.

Los centros de investigación y hospitales de Barcelona son líderes en realización de ensayos clínicos de terapias avanzadas: el 80% impulsados por la industria, y hasta un 20% impulsados por iniciativas de médicos y profesionales de la salud. "Estos ensayos podrían beneficiarse de los mejores expertos y asesores de la EME", según el Colegio de Médicos de Barcelona.

Criterios y beneficios

Los criterios fijados por la Comisión Europea tienen que ver con la operatividad de la nueva suyo el mismo día del traslado, la facilidad y las conexiones de transporte para acceder desde diferentes ciudades europeas e internacionales o la continuidad del negocio así como aspectos centrados en sus trabajadores.

"Barcelona es un buen lugar de investigación en medicina y esto genera sinergias con la EME", asegura Bohigas. Según lo también exresponsable de Economía de la Salud de la Generalitat, la llegada de la agencia beneficiaría la situación sanitaria local, atraería expertos de todo el mundo durante las comisiones técnicas y generaría riqueza científica e inmobiliaria para el país.

Además de la repercusión económica y social, la EME supone un polo de atracción de talento y "para los médicos supondría una gran oportunidad para favorecer dinámicas de intercambio de conocimiento", afirman desde el Colegio de Médicos de Barcelona, uno de los firmantes del manifiesto a favor de la candidatura barcelonesa. Según explican desde el Colegio, "los médicos catalanes se han distinguido, históricamente por su vocación de investigación e innovación. Los médicos fueron los que forjaron con más esfuerzo que recursos el embrión de los centros de investigación biomédica que hoy funcionan en Cataluña y que son punteros en Europa. Gracias a su contacto diario con los pacientes, conocían qué eran las necesidades y prioridades a la hora de hacer investigación clínica. A la vez, estos profesionales y centros cada vez colaboran más activamente con centros de investigación básica. Esto ha convertido Cataluña en la principal región del sur de Europa en ámbito de investigación en biomedicina."

Un manifiesto pole position

Un informe técnico de la propia EME realizado a finales de septiembre sitúa la candidatura de Barcelona a la pole position. El consejero de Salud, Antoni Comín, reivindicaba entonces que uno de las grandes ventajas de la capital catalana es tener ya la Tueste Glorias –popularmente conocida como Torre Agbar, diseñada por Jean Nouvel- mientras que un "rival difícil" como Amsterdam plantea "una idea de edificio provisional".

La candidatura de Barcelona está avalada por un manifiesto con más de 200 entidades firmantes que defiende "el potencial científico, tecnológico e industrial" de la ciudad a la vez que emplaza a los trabajadores a "disfrutar de una alta calidad de vida, uno de los mejores sistemas de salud públicos del mundo y una oferta escolar internacional muy completa". De hecho, se calcula que será necesaria la disponibilidad de escuelas para los cerca de 600 niños y jóvenes hijos de personal de la agencia o el acceso al mercado de trabajo y a la sanidad por las cerca de 900 familias.

"Es un error haber posicionado España y no Barcelona como competidora"

En otro informe, la Cámara de comercio de Barcelona destaca que la capital catalana tiene una conectividad internacional "mejor" que la de los competidores, una oferta educativa de calidad con 18 escuelas internacionales al área Metropolitana de Barcelona, un mercado laboral "accesible" y una asistencia sanitaria "pública y gratuita" para los residentes de la ciudad.

"Un error"

Por último, Bohigas no duda a mostrarse crítico con la estrategia del informe presentado por el Ministerio de Sanidad: "La agencia busca una ciudad más que un país". Defiende que a la UE "predomina repartir" sus instituciones entre países y que por lo tanto, "es un error haber posicionado España y no Barcelona como competidora".

El único punto que no suma a la candidatura barcelonesa es la dispersión geográfica. España ya tiene tres agencias europeas: la Oficina de Propiedad Intelectual en Alicante; la Agencia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en Bilbao; y la Agencia de Control de la Pesca en Vigo. Así pues y en cuanto al resto de requisitos técnicos, Barcelona lo cumple todo: instalaciones, accesibilidad, centros educativos para los hijos de los funcionarios, acceso al mercado laboral y sanidad para las familias y continuidad de la actividad.

Ahora bien, con una semana por adelantado, Bohigas asegura que "Barcelona, como tal, ya no puede hacer nada más" y que todo dependerá también de si el Ministerio está dispuesto a jugar al "cambio de cromos".