El impuesto impuesto: Tasas sexistas

Sí; es exactamente lo que estáis pensando... el tema va de la regla, de compresas y tampones y de un impuesto que afecta a las mujeres sólo por el hecho de ser mujeres. Las mujeres -el 52% de la población desde los trece años y durante cuarenta años- tenemos cinco días al mes durante doce meses la regla, otras veces llamada menstruación. Esto no lo podemos escoger, va con el pack al nacer. El hecho de menstruar nos hace ser consumidoras cautivas de productos de higiene femenina para poder seguir la vida estos días de malestar y pérdidas de sangre. Si, tal como suena. Por lo tanto, estamos hablando de unas 20.000 compresas o tampones a lo largo de la etapa fértil. Alguien se ha entretenido en calcularlo y representan unos 8.000 euros de coste, como mínimo, por mujer.

Hasta el año 2012 el impuesto para estos productos básicos y absolutamente primarios, como podrían ser la leche o el papel de wáter o el agua, era del 21%. Eran tratados como un producto de lujo. Como el champán, el caviar o una joya. Necesitamos lobbys y campañas en la calle para bajar el impuesto al 10% en 2018, como el que se aplica en la hostelería, restaurantes, seguros...

Este mes de noviembre la cadena de supermercados Veritas ha lanzado una campaña en Change.org con el lema #ProvoquemosUnCambio donde se pide que estos productos tengan el IVA más reducido de todos, el 4%. Veritas ya lo ha aplicado en sus establecimientos.

Siempre he pensado que si la regla fuera un tema de hombres, los días rojos de cada mes estarían tratados con mucho cuidado en el trabajo. Casi serían computados como horas extras. También he llegado a pensar que habría incluso una vacuna, e incluso, que podrían disponer de días festivos remunerados a cambio de las bajas por la indisposición debido a la menstruación. Y en cuanto a los impuestos aplicables a los productos de higiene intima, seguramente no sólo no tendrían el mínimo impuesto, sino que serían gratuitos para todo el mundo y, por lo tanto, pagados por el Gobierno. Escocia recientemente ha sido el primer país del mundo que, después de 4 años de campaña, ha conseguido que los tampones y compresas sean gratuitos para la población.

"Si la regla fuera un tema de hombres, los días rojos de cada mes estarían tratados con mucho cuidado en el trabajo"

Si la regla fuera cosa de ellos, de nuestros compañeros de viaje, de los hombres, estaría todo normalizado. De hecho todo el mundo sabría qué es, por qué pasa y los grados de dolor que se sufre. Cómo es una cosa de mujeres, de ellas... está integrado, silenciado, invisibilizado... Como si no afectara en ninguno de los ámbitos de nuestra vida. Ni el profesional, ni el emocional, ni el deportivo, ni el familiar, ni el sexual... Ellas pueden con todo; ¡no pasa nada! Como tal, tampoco hay que saber más.

Así es cómo cuando la primera mujer astronauta –Sally Ride- fue al espacio, los compañeros de la NASA le dieron para seis días unos 100 tampones. Porque sencillamente no importa que media vida de la mitad de la población esté condicionada por la regla, es un tema ajeno a los hombres... no les importa nada. Ellas pueden con todo.

Es importante que marcas como Veritas y que países como Escocia se identifiquen con esta realidad y la quieran asumir y paliar. Lo que correspondería a sociedades maduras y evolucionadas sería que se entendiera que la higiene intima femenina es salud y no es opcional. Por lo tanto tendría que estar asumida o desde los Gobiernos o desde marcas valientes que abanderen el empoderamiento de la mujer y el cuidado de su salud desde la autenticidad y conciencia. Desde la verdad.

Un impuesto siempre será impuesto. Una acción sexista siempre será denunciable. Una marca valiente siempre será eterna.

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